El nuevo Gobierno local: las claves del futuro Ejecutivo de la Ciudad Autónoma

El presidente del PP, Juan José Imbroda, volverá a contar con las personas de confianza para los puestos más importantes.

Dos semanas después de las elecciones autonómicas en Melilla, la formación del Gobierno local sigue siendo una incógnita por dos motivos. El primero de ellos porque no se sabe aún si CpM recurrirá en los tribunales los resultados electorales, tras la denegación de las alegaciones que presentó ante la Junta Electoral Central. Y por otro lado, porque de momento no se conoce quienes serán los llamados a gobernar en la ciudad en el nuevo Ejecutivo en formación que deberá dar a conocer el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, en los próximos días.

La incertidumbre parce haberse adueñado de la política melillense y es que los resultados electorales no han dejado indiferente a nadie. En el caso del PP, el hecho de tener que formar Gobierno, permite hacer algunas hipótesis, que no por serlo, deben dejar de ser tenidas en cuenta. A día de hoy, y aunque el presidente electo esté tomándose una pequeñas y merecidas vacaciones, a nadie escapa que posiblemente ya tenga elaborada la lista de colaboradores que ocuparan las áreas de Gobierno. 

“Es la lista roja del presidente”, afirmó hace unos días la futura vicepresidenta primera de la Asamblea, Cristina Rivas, y es futura porque es el único cargo que parece estar  ya confirmado.

A parte de ella, el mutismo es total en la formación que preside Juan José Imbroda, aunque es indudable, en vista de los resultados obtenidos, que algunos de los consejeros en funciones repetirán una vez más en el organigrama que desarrolle Imbroda para dar forma a un Ejecutivo que tendrá que lidiar con la difícil crisis económica y las próximas elecciones generales, que según parece, no van a adelantarse, según comentó el vicepresidente del Gobierno central, Alfredo Pérez Rubalcaba.

En cualquier caso, algunos nombres parecen ya fijos. Y es que Imbroda se ha rodeado estos años de una serie de personas que parecen ya inamovibles, como es el caso del actual vicepresidente primero de la Ciudad, Miguel Marín o el vicepresidente segundo y consejero de Presidencia, Abdelmalik El Barkani. 

Ambos proceden del PP y han llevado a cabo reformas importantes en sus áreas de Gobierno. El primero de ellos al frente de la Consejería de Administraciones Públicas, donde inició un plan de modernización para acomodar los servicios administrativos a los estándares exigidos en el siglo XXI. Siempre al lado del presidente, ocupa en estos momentos la Presidencia de la Ciudad en funciones hasta que llegue Imbroda a la ciudad.

Marín ha destacado también por la contundencia en las respuestas que ha dado a la oposición en los juzgados. No en vano acaba de ganar el pulso al PSOE por un caso de injurias realizadas por Internet. El segundo hombre fuerte de Imbroda es El Barkani, consejero de Presidencia, vicepresidente segundo del Gobierno local y uno de los mentores en la anterior legislatura de la creación del Instituto de las Culturas, un instrumento en manos del Ejecutivo para fomentar las actividades y estudios relativos a la multiculturalidad melillense. 

De El Barkani destaca también su implicación en el proyecto de acceso a las nuevas tecnologías, tanto por parte de la administración como de los melillenses. La creación del centro tecnológico y el nuevo cable de fibra óptica son dos de las acciones que ha defendido. Además, ha representado a la Ciudad Autónoma en las reuniones del Comité Europeo de las Regiones.

                      Más apoyos

Pero este breve repaso de los apoyos del presidente quedaría incompleto sin dos puntales más, en este caso dos personas provenientes de la extinta UPM, Daniel Conesa y Rafael Marín. Sin duda han estado todos estos años al lado del presidente. El primero es consejero de Economía, Turismo y Empleo, un área siempre complicada, y más en una ciudad como Melilla, con unas tasas de desempleo inasumibles. Pero es que además es el portavoz del Gobierno local, una tarea que le ha hecho enfrentarse a la oposición en inumerables ocasiones. Reservado en exceso, pues no gusta de acudir a muchos actos públicos, es una de las cabezas pensantes del Ejecutivo.

El otro es el actual consejero de Fomento. Siempre fiel a su amigo Juanjo, como suele decir cuando se refiere al presidente, parece tener garantizado su puesto en el nuevo Gobierno. Su gestión al frente del área de Fomento, una de las que más presupuesto gestiona, ha sido buena a lo largo de la legislatura, con el desarrollo de proyectos importantes para la ciudad.

Estas cuatro personas parecen ser fijas en el futuro Gobierno aunque hay otras personas que también podrían destacar en el núcleo duro, como son Javier Mateo, al frente del área de Turismo, Juan Antonio Iglesias, en Emvismesa, y por último, Guillermo Merino, siempre en Medio Ambiente, trabajador, cuyo discurso político se ha ido suavizando en estos últimos tres años.

    Las chicas del presidente

El repaso al posible nuevo Gobierno no puede prescindir de las nuevas caras aparecidas en la lista del PP. Desde el partido siempre dijeron que había que ir combinando la madurez con la savia nueva, y ese parece ser el caso de algunos representantes como Sofía Acedo, que entrará en el Gobierno tras ir de número tres en las listas electorales. 

Se especula si podría ocupar el área de Juventud, en lugar de Jesús García, aunque hay quien apunta algo más alto y la ven en la Viceconsejería de la Mujer, pues Mercedes Espinosa abandona la ciudad.

Dos mujeres que siguen en liza son Catalina Muriel y Esther Donoso, que podrían repetir en algún puesto de confianza. Tienen varios años de experiencia a sus espaldas, lo que podría llevarlas a ocupar algún cargo. Junto a ellas no faltará Simi Chocrón, que podría seguir al frente de la Consejería de Cultura.

Por último, destaca la incógnita Garbín. Y es que María Antonia no estaba en las quinielas de muchos analistas aunque finalmente fue en el número cinco de la lista electoral. Ella tendrá que lidiar posiblemente con Bienestar Social, una consejería que debería refundarse con nuevos objetivos y dejar de ser un mero centro dispensador de ayudas sociales.

En los próximos días se confirmarán los cargos del Gobierno, pues si CpM no recurre los resultados electorales en los Tribunales, el Pleno de constitución de la Asamblea podría llevarse a cabo el día 11 de junio. A partir de ahí, en un par de semanas estará constituido el Ejecutivo local. Las apuestas están en todo lo alto y habrá que esperar unos días más para tener el Ejecutivo nuevo.