Fernández Díaz reclamó ayer más “solidaridad” en la lucha contra la inmigración irregular.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, estuvo ayer en Luxemburgo en una reunión convocada por Italia para hablar de inmigración irregular, a raíz de la tragedia de Lampedusa. Pues bien, al representante español en el encuentro se le olvidó hablar de la presión migratoria que viven las ciudades de Melilla y Ceuta.
De hecho, antes de entrar a la reunión Fernández Díaz hizo unas breves declaraciones a la prensa en las que reconoció que España, como frontera exterior de la Unión Europea, vive una situación similar a la de Italia. Para argumentar su afirmación, el ministro se remitió a la crisis de los cayucos de Canarias de 2006.
“En España conocemos la presión migratoria y las tragedias que se producen en el mar, aunque no con la dimensión tan dramática de Lampedusa: Ha sido un fogonazo que va a poner a todos de manifiesto que España e Italia somos la frontera exterior de la Unión Europea. Nosotros sufrimos con mayor presión la oleada inmigratoria y necesitamos de manera muy especial la responsabilidad y, sobre todo, la solidaridad compartida del conjunto de los países de la Unión Europea”, dijo el ministro español.
“Tragedias como la de Lampedusa o la crisis de los cayucos de 2006 ponen de manifiesto que necesitamos todavía más medios”, señaló Fernández Díaz, no sin antes reconocer que tanto Frontex como Eurosur “están colaborando activamente”.
En su opinión, a España no le hacen falta ahora más medios, sino reforzar los que ya existen.
Si bien es cierto que la entrada de pateras en Melilla se ha reducido este año, sí está previsto que aumente la entrada de inmigrantes subsaharianos a través de la valla. El propio ministro Fernández Díaz reconoció en junio pasado en el Congreso que la “presión” que soporta la valla de Melilla se ha visto incrementada este año ya que hasta esa fecha unos 3.000 inmigrantes trataron de saltar la doble alambrada.
Sin embargo, ayer en Luxemburgo no se habló de la valla y si se dijo algo, no trascendió a los medios de comunicación.
La solución: “La prevención en origen”
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, participó ayer en la reunión del Consejo de Ministros de Justicia y Asuntos de Interior de la Unión Europea, celebrada en Luxemburgo, en la que los ministros del Interior europeos abordaron la tragedia de Lampedusa (Italia) en materia de inmigración irregular.
Fernández Díaz aseguró en su intervención que es “imprescindible continuar con la prevención en origen de la presión migratoria”. Ése, en su opinión, es “el mecanismo más eficaz para evitar oleadas migratorias”.
El ministro del Interior destacó además la “importante labor” que Frontex viene realizando en los últimos años y que se ha materializado en un descenso de la llegada de inmigrantes irregulares. “Un dato revelador es el caso de Canarias, donde en 2006 la llegada de inmigrantes irregulares fue de 31.000 y en 2012 se quedó en 156”, dijo.
Un programa para los refugiados sirios en España
También se habló ayer en Luxemburgo sobre el flujo de refugiados sirios principalmente hacia Líbano y Jordania. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, señaló al respecto el “compromiso firme de España con la protección de refugiados sirios a través del Programa Nacional de Reasentamiento de Refugiados”. Además, recordó que el Consejo de Ministros aprobó el 28 de diciembre de 2012 el reasentamiento en España de hasta treinta refugiados, y subrayó que “actualmente se está trabajando en la elaboración del Programa 2013, a ejecutar en 2014, que podría establecer un máximo de cien refugiados”. Esto, recalcó Fernández Díaz, “alinearía a España con el resto de sus socios comunitarios”.
Hay que recordar que este verano Melilla acogía a una decena de refugiados sirios en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes y que cinco de ellos, todos profesionales de alta cualificación, amenazaron con quemarse a lo bonzo si no se les permitía salir de la ciudad.