Se trata de una campaña puesta en marcha por FETE-UGT, el Ministerio de Educación, el de Igualdad y el Instituto de la Mujer
FETE-UGT ha iniciado la campaña ‘Educar en Igualdad’, que desde el 26 al 30 de abril ha llevado a cabo, a través de talleres, en el IES Miguel Fernández –que ya cuenta con un Plan de Igualdad–, y que tiene como finalidad “avanzar hacia un modelo coeducativo que proporcione las pautas necesarias para prevenir las situaciones de discriminación hacia las mujeres y las niñas que se dan en las distintas variables del llamado currículum oculto”, según informó en una notade prensa.
Además su intención es servir como instrumento para prevenir la violencia contra las niñas y las mujeres y garantizar la participación en igualdad de las mujeres y de los hombres en todo el sistema educativo.
Esta campaña pretende formar a los alumnos y alumnas en actitudes y valores que les ayuden a compartir la vida desde el respeto, la igualdad, la autonomía, la corresponsabilidad y el reconocimiento mutuo.
La campaña ‘Educar en Igualdad’ se presentó el pasado día 7 de abril a nivel nacional y “ha tenido una acogida extraordinaria”, según indica el sindicato.
FETE-UGT, el Ministerio de Educación, el de Igualdad y el Instituto de la Mujer son los artífices de esta campaña y, además de los talleres prácticos, han elaborado una guía para el profesorado en la que se destacan situaciones tales cómo el que todavía se utiliza el sistema educativo como marco de socialización patriarcal.
Desde el sindicato se destaca que la incorporación de las leyes en materia de Igualdad ha permitido que se lleven a cabo las acciones propuestas por las distintas Conferencias Internacionales sobre la Mujer. Sin embargo, “su aplicación y el cambio de mentalidades de las sociedades deben marcar un nuevo paso hacia la plena consideración de las necesidades específicas de las mujeres y el papel que éstas juegan en la construcción de un mundo más justo y más equitativo para todos y todas”, señalan.
Además, consideran que este cambio de mentalidades comienza en la educación, por eso plantean “la urgente necesidad de considerarla como la única medida posible para incorporar la plena igualdad de mujeres y hombres”, y exigen a todo el colectivo educativo varias actuaciones como la formación del profesorado en valores de coeducación y respeto a las diferencias en igualdad; la explicación y la aplicación de herramientas pedagógicas en materia de igualdad de género; la coeducación como medida de prevención de la violencia contra las mujeres; el desarrollo de una educación afectivo-sexual; la educación en el respeto mutuo; la corresponsabilidad en la vida privada; y otros ámbitos en los que pudiera incidir esta cuestión.