El mercado de la vivienda representa un conflicto histórico en nuestro país, además de para nuestra ciudad, debido a varios motivos.
Han sido muchos años de problemas, como la falta de oferta y los elevados precios, han implicado un aumento en los alquileres de habitaciones en pisos compartidos. Sin embargo, el conflicto continúa, pues dicho incremento ha venido seguido de una subida general en los precios de este tipo de alquileres.
De acuerdo con un estudio publicado por el portal inmobiliario Pisos.com, la subida se ha registrado en toda España, siendo las grandes urbes como Barcelona o Madrid, las líderes del ranking. Este estudio muestra que el precio medio del alquiler habitacional se sitúa, a nivel nacional, en 405 euros al mes.
Sin embargo, ¿se está produciendo este fenómeno en nuestra ciudad?, ¿cuál es el perfil demandante de este tipo de alquileres en Melilla?
El Faro ha salido a la calle para preguntar a los melillenses su opinión sobre el estado del mercado inmobiliario en Melilla y si comparten domicilio o conocen de alguien que sí lo haga. Además, este medio se ha trasladado a una de las inmobiliarias de la ciudad para conocer el estado del sector en Melilla.
Para conocer cuál es el estado del mercado de la vivienda, es preciso contactar con los profesionales del sector y conocer los detalles de forma objetiva y fiel. Esto se aplica también para tratar de averiguar si el fenómeno de los alquileres de habitaciones en pisos compartidos ha llegado a nuestra ciudad.
De acuerdo con la agencia inmobiliaria Melilla Urbana, este tipo de alquileres se están dando en la ciudad. Además, el precio medio de estas operaciones se sitúa en 350 euros mensuales, con todos los servicios de luz y agua incluidos en la mayoría de los casos. Con este total, nuestra ciudad se sitúa por debajo de la media nacional.
La agente inmobiliaria Vanesa Aranda afirma que la demanda de los alquileres de habitaciones no ha aumentado en Melilla, pese a producirse durante los últimos años. Además, afirma que estos sobre todo se producen por temporadas, siendo el plazo que va desde la segunda quincena de agosto hasta principios del mes de octubre, el momento del año en los que más se da este tipo de alquileres.
En cuanto a los perfiles de los inquilinos que usan ese sistema, estos muestran que no son algo extraño en nuestra ciudad, pues domina la presencia tanto de estudiantes como de funcionarios.
En este último caso, imperan maestros y policías. Además, estos alquileres se producen a lo largo del año, al contrario que los estudiantes, puesto que estos alquilan al comienzo del curso universitario. "Estos funcionarios alquilan habitaciones, pues su estancia en Melilla es limitada", afirma Aranda.
En cuanto a una comparativa con otras ciudades, desde Melilla Urbana intuyen que los precios de alquileres de habitaciones pueden ser más elevados, debido a una mayor demanda. "En otras ciudades hay más estudiantes, aunque aquí en Melilla, debido a las notas de corte más bajas para acceder a las carreras, vienen muchos, pero desde luego no estamos al nivel de otras ciudades".
El pasado 26 de agosto se cumplieron tres meses de la entrada en vigor de la Ley de Vivienda, una de las normativas más polémicas de los últimos tiempos para el mercado inmobiliario.
Esta Ley abrió la puerta al tope a los alquileres en las denominadas “zonas tensionadas”.
En estas últimas semanas, Madrid, Andalucía y el País Vasco han recurrido la ley ante el Tribunal Constitucional, mientras que Baleares está preparando su recurso y Galicia ha pedido modificaciones en la Comisión Bilateral entre CCAA y Estado.
Por su parte, varios expertos que ser muestran contrarios a esta nueva normativa han criticado que su puesta en marcha ha hecho que el mercado se tensione, además de generar alarma social y limitar el acceso a una vivienda a las personas que tienen menos recursos.
El precio medio del alquiler en Melilla sigue subiendo hasta alcanzar cifras récord durante el pasado mes de julio. En la actualidad, una persona que esté buscando piso en alquiler en la ciudad autónoma pagará de media un 3,32% más que en el mismo mes del año pasado.
La escalada de precios continúa imparable y se está dejando notar en gran medida en el mercado de la vivienda. De esta forma, el precio medio por metro cuadrado de los inmuebles residenciales se situó el pasado mes de julio en los 9,66 euros. Un coste algo superior que en julio de 2022, cuando el metro cuadrado se pagaba a 9,35 euros, según el portal web inmobiliario Indomio.
Entre las opiniones mayoritarias de los melillenses se refleja el sentir general de que la situación de la vivienda en la ciudad no es buena en cuanto a los alquileres. Asimismo, domina la sensación de que no va a mejorar en los próximos años.
Rafa no está viviendo de alquiler. No obstante, este melillense sabe por sus amigos que cursan carreras universitarias en la ciudad, siendo de fuera, que los precios han aumentado.
Los motivos de este posible incremento son varios, según Rafa, porque están viniendo más estudiantes a la ciudad. A esta situación el joven añade otras razones como el coronavirus, la guerra de Ucrania y, en definitiva, la inflación. "El aumento de precios ha llegado a todo y los alquileres también han subido más", comentó.
"Un amigo paga entre 300 y 320 euros, sé perfectamente que hace unos años era mucho menor".
Por otro lado, Raquel dice tener de referencia a Madrid, por amigos que estudian en esa ciudad y sostiene que estos alquileres no sólo han subido respecto a años anteriores, sino que cree que subirán más, debido a la demanda y una reducción de la oferta.
Raquel sostiene que algunas amistades que residen en habitaciones de pisos compartidos consideran que sufren unos precios demasiado elevados, pese a tener algunas desventajas como una menor intimidad.
Respecto a amigos estudiando en Melilla, Luis afirma que los pisos además de antiguos son caros, si bien los precios de 600 euros de media entre varios sale a un mejor precio, lo que también explica el aumento de este tipo de alquileres.
Este joven estudió en Sevilla y pagaba por su habitación 250 euros mensuales. Sin embargo, un punto a favor de Melilla es la cercanía, puesto que mientras que en la ciudad hispalense vivía alejado del centro, "en Melilla está todo cerca", dijo.
Fátima considera, por otro lado, que un problema de Melilla es la falta de oferta. La demanda existente junto a las pocas edificaciones y el escaso espacio para construir en la ciudad hace que mucha gente se conforme con lo que tengan que pagar, según manifestó esta ciudadana.
Los bajos sueldos también son un motivo para optar por este tipo de alquileres, de acuerdo con Aurora, quien denunció que para la juventud es cada vez menos asequible coger un piso, "especialmente para una persona sola, que es casi imposible".
En su caso particular, le ha costado, pero esta joven ha podido alquilar un piso gracias a la ayuda de sus padres, pues afirma que por sí misma le sería "totalmente imposible" poder hacer los pagos.
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