El conjunto azulino se hizo acreedor a la victoria en el derbi norteafricano en un partido muy competido.
El Melilla se impone en el Alfonso Murube al Ceuta por un sorprendente 1-2. Con esta victoria los melillenses continúan en su lucha con el actual líder, el Granada, por alzarse con el campeonato pues se encuentran empatados a 73 puntos a falta de una jornada. La próxima jornada recibirá la visita de un Murcia Imperial ya salvado mientras que los granadinos recibirán la difícil visita del Real Jaén. Por el contrario, el Ceuta necesita un punto para conseguir la plaza de promoción de ascenso.
El duelo entre las dos ciudades autónomas se presentó con la tensión normal que irradia este tipo de partidos. Pero al choque se le sumó un interés añadido puesto que para los melillenses la victoria se antojaba como crucial. Ganar al Ceuta en el Alfonso Murube significaba mucho más que ganar a su vecino norafricano. Significaba luchar, a falta de una jornada, por el campeonato y la plaza de promoción de los campeones que da lugar a la posibilidad de ascenso a Segunda.
El Ceuta se presentó en su fortín con una notoria ausencia. La de su máximo goleador. El sabadellense Aarón Bueno, quien tuvo que abandonar al equipo por motivos personales. Así, los de Pastelero tuvieron que sustituir al catalán con otros futbolistas de corte diferente. Pero llegado a este punto de la competición cuentan más las ilusiones que los nombres propios. Y el Ceuta cuenta con un gran capital ilusorio.
El choque entre ceutíes y melillenses comenzó muy equilibrado. Durante casi toda la primera mitad ambos conjuntos demostraron por qué encabezan la clasificación y son aspirantes a viajar la próxima temporada a Segunda División. El juego se desarrollaba bajo un intenso control en el medio del campo, donde la posesión de balón se repartía para los dos equipos. Estaba tan igualado el partido que hasta los dos conjuntos empataban a oportunidades.
En el minuto 1, Martin se planta solo ante el portero rival, Dorronsoro -segundo portero menos goleado del grupo, justo por detrás del lucentino Toni García- pero desaprovechó la ocasión. La respuesta del Melilla fue inmediata. Y menuda respuesta. Tremendo latigazo de Oller que se estrelló en el palo. Un minuto después el marfileño nacionalizado francés Modeste Gnakpa remataba de cabeza pero tan flojo que el balón acarició las manos del segurísimo Dorronsoro.
Y ya en el tramo final, tras esos minutos de idas y venidas de golpes, el ceutí Aitor rozó el larguero y el gol con un sorprendente misil teledirigido desde casi el centro del campo. El melillense Carlos Ruiz, en el minuto 38, despedía esta primera mitad con un tiro lejano, desde la frontal del área, que se marchó fuera.
En la segunda mitad comenzó dominando el Ceuta lo que provocó que se adelantara en el marcador. Javi Navarro se queda solo ante el meta melillense y de tiro cruzado consigue batirle. Era el 1-0. Un gol que activó la alarma en los visitantes. Éstos, conscientes de lo importante que es quedar campeones del grupo, se fueron a por la victoria con todo su arsenal ofensivo.
El empate llegaría pronto. Era el minuto 64 cuando un centro de Oller, uno de los mejores futbolistas del Melilla en el Alfonso Murube, llega a Migui para marcar casi a placer. Con el empate los visitantes se podrían haber relajado. Pero no. Fueron a por la victoria. Y cuando un equipo campeón desea algo lo termina consiguiendo. Es el espíritu de los que triunfan en esta lotería deportiva que es el fútbol. A falta de once minutos para la conclusión Yagüe, desde fuera del área y ajustado al palo hizo el 1-2 definitivo.