El Melilla se quedó sin premio

No pudo ser. El Melilla Baloncesto hizo cuanto estuvo en su mano para forzar un tercer partido de desempate de playoffs, al perder ayer en el Javier Imbroda frente al Club Ourense Baloncesto (COB) por 77-81.

Los orensanos dominaron el encuentro prácticamente de principio a fin, aunque les pudo costar muy caro darlo por ganado antes de tiempo, ya que los de Alcoba, a punto estuvieron de dar la vuelta al marcado en los minutos finales.
El equipo melillense se mostró muy combativo y se dejó el alma en muchos momentos del encuentro que sirvieron, precisamente, para llegar con opciones de triunfo al final. Les faltó un poco más de tiempo y les sobró, sobre todo, un tercer cuarto donde los nervios hicieron acto de presencia y en algunos tramos cometieron errores impropios de jugadores de esta talla. El Melilla Baloncesto dice por tanto adiós a la temporada, aunque con el objetivo cumplido de haberse clasificado para los playoffs.
El conjunto que entrena Alejandro Alcoba saltó al parqué del Javier Imbroda muy motivado. En estos primeros minutos se vio un baloncesto tremendamente igualado, con intercambio de canastas y sin que ninguno de los dos equipos fuera capaz de abrir una brecha importante en el electrónico. El visitante Pedro Rivero tuvo el honor de inaugurar el marcador, canasta que encontró la rápida contestación por parte de Bravo, que lo hizo desde la línea de triple. Los orensanos, más acertados en estos primeros instantes, encadenaron cinco puntos seguidos, obra de dos viejos conocidos de la afición melillense Deividas Busma y Darien Brothers (3-7).
A partir de ahí, varios empates (7-7 y 9-9), aunque los visitantes, con un Busma haciendo daño bajo los tableros, parecían llevar la iniciativa. Sin embargo, los de Gonzalo García no consiguieron distanciarse más allá de los tres puntos (14-17). Eloy Almazán anotaría desde la línea de 6’75 para volver a igualar el luminoso (17-17), aunque la última canasta de este primer cuarto fue obra de Brothers (17-19).
Uno de los dos ex del Melilla, en esta caso Busma, fue de nuevo la estrella de su equipo en la segunda mita. Seguía muy enchufado y ponía cuatro arriba a los suyos, aunque Spencer Butterfield, que ha llegado a esta recta final de la temporada en un gran estado de forma, acercaba a los de Alcoba, que sin embargo no lograron situarse por delante en el marcador a lo largo de todo este segundo cuarto. Los gallegos desaprovecharon varias oportunidades para haber puesto tierra de por medio en el electrónico, sobre todo cuando ganaban por ocho puntos (24-32), a 3’15” del descanso y tras anotar Fieler. La buena defensa y unos excelentes minutos de Devin Wright, consiguieron mantener vivo al Melilla Baloncesto, que se fue al descaso con un ajustado 33-35 favorable a los de Gonzalo García.

Tercer cuarto
Y volvía de nuevo la maldición de los terceros cuartos, pese a que Carles Bravo era el primero en anotar. El Club Ourense Baloncesto salió dispuesto a finiquitar la contienda lo antes posible y para ello se sirvió de Busma y Salva Arco, que lideraron a los suyos en ataque, uno en la ‘pintura’ y el otro desde el exterior.
Gracias al trabajo de ambos los orensanos fueron marchándose poco a poco en el electrónico hasta llegar a colocarse con trece puntos de renta (40-53), tras una canasta de Edu Martínez, a 4’21”. Escasamente un minuto antes, con 40-48 en el marcador, Alejandro Alcoba ya había solicitado un tiempo muerto para intentar buscar soluciones.
El Melilla Baloncesto estuvo muy desafortunado en este tramo del choque en el aspecto ofensivo, sobre todo, en el lanzamiento de dos puntos, a lo que se unieron algunas pérdidas inoportunas de balón, lo que aprovechó el rival para gozar de una cómoda renta, aunque, por lo visto en el último cuarto, a punto estuvo de no ser definitiva.
Rozando ya el final de este tercer cuarto, los de Alcoba consiguieron frenar el intento de escapada del COB y se llegó a la conclusión de este periodo con un inquietante 52-63, después de un triple convertido sobre la bocina por Fieler.
El arranque del último cuarto tampoco dejaba vislumbrar nada bueno para los melillenses, ya que el conjunto rival arrancaba con un 0-5 de salida para establecer la máxima diferencia del encuentro, 15 puntos (52-67).
Alcoba pedía un nuevo tiempo muerto cuando apenas se habían jugado 50 segundos para intentar cortar lo que se le venía encima a su equipo, pero no le sirvió. Los visitantes aguantaban los arreones de los locales y seguían ampliando su ventaja, con Arco y Busma destrozando el aro de un Melilla Baloncesto, al que, a 6’27” del final y con 57-74  en el luminoso, sólo le quedaba apelar a la heroica para intentar lograr una remontada histórica. Y para colmo, Garrido era castigado con una falta técnica por protestar.

Presión a toda la cancha
El míster melillense, a la desesperada, mandó a los suyos a presionar de manera asfixiante, mientras que en ataque la consigna era buscar tiros muy rápidos y, a ser posible, desde la línea de tres para recortar lo máximo posible la desventaja en el electrónico.
Y a punto estuvieron de hacer la remontada gracias a un increíble parcial de 20-6, que les colocó a sólo tres puntos (77-80), pero con únicamente 8 segundos por disputarse. Salva Arco consiguió anotar desde la línea de personal el tiro libre que certificó la victoria en el partido y en la serie del Club Ourense Baloncesto (77-81).