Atlético B: Iturbe; Boñar, Marco Moreno (Kostis, min. 71), Mariano, Joel Arumí (Pablo Pérez, min. 46); Assane, Mini; Diego Bri, Calatrava (Abde, min. 71), Salim (Mestanza, min. 46); y Adrián Niño (Nabil, min. 46).
Melilla: Salcedo; Loren, Moi, Caro, Macías; Yuste (Alassan, min. 75), David Suárez; Dani García (José Antonio, min. 60), Selasi (Niang, min. 60), Víctor Morillo (Abdoul, min. 75); y Siddiki (Juanjo, min. 89).
Árbitro: Ávalos Martos (Comité catalán). Mostró tarjeta amarilla al local Mestanza y a los jugadores del Melilla Selasi, Caro y Yuste.
Goles: No hubo.
Campo: Cerro del Espino. 400 espectadores.
El Melilla se trajo un punto de Madrid tras un buen partido en el que demostró carácter y entrega, pese a no haber nada en juego en términos clasificatorios. El Atlético B fue superior en líneas generales, pero el trabajo defensivo de los pupilos de Víctor Basadre fue reseñable y apenas sufrieron en la segunda parte.
No tenía una papeleta fácil el equipo melillense en el Cerro del Espino. La semana pasada, pese a conseguir la victoria, consumó su descenso matemático a Segunda Federación, con tres jornadas por delante con la obligación de seguir peleando y defender el honor del club. Algo nada fácil psicológicamente en estos casos. Enfrente, un filial colchonero que tampoco tenía nada en juego, salvado y con el playoff ya matemáticamente imposible. Pero, como todo filial, con jugadores de mucho talento y sin presión para sacar su mejor versión para llamar la atención del Cholo Simeone.
El arranque de partido fue muy intenso, con una imagen muy digna por parte de un Melilla que fue a buscar a su rival. Sin embargo, su empuje duró poco y desde el minuto diez vivió en su campo ya casi todo el rato. Víctor Basadre se desgañitaba pidiendo calma con el balón a sus hombres, que no pudieron sobrepasar la presión local.
Pese al claro dominio del Atlético B, la línea defensiva del Melilla estuvo fenomenalmente bien plantada y obligó a que las ocasiones del rival llegasen con disparos lejanos. El primer aviso fue de Diego Bri, que se metió para dentro y buscó la escuadra con su pierna buena. Salcedo estuvo atento para volar y repeler el disparo.
Otra manera de atacar que encontró el Atlético B fue con cambios de orientación para la gente de segunda línea. Así, Calatrava le puso un balón exquisito a Joel Arumí, cuyo control con el pecho fue malo. El balón salió por línea de meta.
El primer disparo del conjunto azulino llegó en el minuto 33. Yuste encontró en el segundo palo a Siddiki solo. El delantero controló y chutó de volea, que le salió centrada. Iturbe detuvo sin problemas.
Antes del descanso, hubo una ocasión más para cada equipo. En una jugada ensayada de córner, Calatrava encontró en el punto de penalti a Marco Moreno, que cabeceó alto cuando estaba en una buena posición. En el otro lado, un centro pasado de Víctor Morillo lo envió muy alto Dani García.
La segunda parte fue mucho más igualada que la primera y el Melilla se pudo sacudir mejor esa presión del filial rojiblanco a la que fue sometido en la primera mitad. Los cambios también mejoraron a los pupilos de Víctor Basadre.
En cuanto a las ocasiones, por parte del cuadro melillense tuvo una Siddiki, que remató mordido un córner botado por Víctor Morillo. Después el propio extremo izquierdo buscó el disparo, precipitado, cuando le doblaba Macías y tenía también a Dani García en el segundo palo esperando el centro.
El Atlético B tuvo una oportunidad clara a disparo de Mini de falta directa, que se marchó rozando la escuadra. Después, Diego Bri cabeceó alto un buen centro de Mestanza desde la banda izquierda.
En los minutos finales, el partido se abrió y el Melilla disfrutó de espacios para atacar con la velocidad de los recién ingresados Abdoul y Niang. Sin embargo, no estuvieron acertados en el último toque. El citado Niang encaró en el minuto 85 en solitario la portería, pero se durmió. Buscó el recorte a Kostis y pidió un penalti que nadie en el campo le compró.