La ausencia por motivos profesionales de Cristóbal Sánchez, presidente de la UD Melilla, es la causa por la que se suspende la Asamblea Extraordinaria que debía llevarse a cabo mañana.
La Junta Directiva de la UD Melilla decidió en reunión celebrada el pasado lunes, llevar a cabo una Asamblea Extraordinaria el viernes con el tema de la integración del Casino del Real CF en la estructura del club unionista como único punto en el orden del día. La importancia del tema y el interés del presidente en estar presente en dicho acto, ha hecho que el club retrase la celebración de la Asamblea hasta el próximo lunes a la misma hora y en el mismo lugar previsto. Por lo que, salvo contratiempo de última hora, la Asamblea Extraordinaria tendrá lugar en el Salón de Actos de la Casa de la Juventud a las 19:30 horas en primera convocatoria y a las 20:00 horas en segunda. Hay que recordar que en esta Asamblea tan sólo habrá un punto encima de la mesa de los dirigientes de la escuadra de nuestra ciudad.
Así las cosas y si todo sale como se espera, será a partir del lunes cuando la fusión de los dos clubes en uno será una realidad, a falta sólo de enviar la correspondiente documentación a la Real Federación Española de Fútbol, a la Federación Andaluza de Fútbol y a la Federación Melillense de Fútbol.
La entidad azulina ha enviado también a la RFEF toda la documentación pertinente referida a la denuncia interpuesta ante la AFE por el ex jugador azulino Fausto Tienza, ahora en las filas del Real Betis, mediante la que reclama la totalidad del contrato que le unía al club melillense. La UD Melilla ha aportado dicha documentación para que sea expuesta en la reunión que mantendrá en los próximos días la Comisión Mixta AFE-RFEF, en la que queda claro que el jugador ejerció la cláusula de rescisión que figuraba en su contrato mediante una transferencia realizada por el Real Betis Balompié y que abandonó la disciplina del club sin firmar documento alguno y dejando de asistir a varias sesiones de entrenamientos.
El club espera hacer frente en los próximos días al tercer plazo de las fichas correspondiente a los jugadores, y evitar así otras denuncias por parte de los jugadores que han pertenecido al plantel de la temporada que oficialmente acaba el 30 de junio, puesto que los directivos de la escuadra azulina están trabajando para ello.
Con el pago del tercer plazo, la UD Melilla evitaría que el aval de 200.000 euros presentado al inicio de la temporada para poder participar en la competición se hiciera efectivo. Aunque el hecho de que esta temporada el club unionista no tuviera denuncias en su contra, no le exime de tener que volver a presentar un nuevo aval para seguir en Segunda B, ya que así lo marca el Reglamento General de la RFEF en su artículo 105. 'Obligaciones específicas de los clubes adscritos a Segunda División B' que dice: “Los clubes que tomen parte en la Segunda División “B” y se encuentren en alguna de estas situaciones, deberán suscribir los siguientes avales, sin cuya entrega no serán admitidos en la competición. Dicho artículo en su apartado b), refleja que: “Aquellos clubes que, en cualesquiera de las tres temporadas inmediatamente anteriores hayan tenido resoluciones de la Comisión Mixta como consecuencia de deudas vencidas, exigibles y acordadas por este órgano o por los órganos federativos, por importe superior a 100.000 euros (acumulables). En estas situaciones, el importe del aval a suscribir será de 200.000 euros.