El partido comenzó con un Villanovense mandando y controlando como viene siendo habitual en el Romero Cuerda. Ya en los primeros minutos una gran acción de Willy en el costado derecho con pase de la muerte a Gallardo hizo estirarse al cancerbero Munir en los primeros compases. Acto seguido, era Moraga quien, por la otra banda, probaba con un centro chut que medía la concentración del portero melillense. Pero pese a que el dominio era local, pronto el Melilla empezó a enseñar los dientes. Al cuarto de hora, Carlos Díaz, en una falta lateral, mandaría el balón fuera.
Después hubo que esperar hasta el minuto 29 para contemplar una aproximación de peligro. Adrián robaba en la banda izquierda y un cambio de sentido espectacular provocó que Moraga se internase peligrosamente en el área, pero su pase atrás fue despejado por la retaguardia norteafricana. En los minutos finales, los visitantes se quitaron la presión del rival y tuvieron sus oportunidades. Así, en el minuto 37, Andrés Sánchez probó a Javi Muñoz desde una falta frontal de 40 metros. Este mismo jugador tuvo un balón franco en la frontal poco después, pero de nuevo el meta anfitrión desbarató la clara ocasión.
El paso por la caseta no le insufló fuerzas a ninguno de los dos contendientes. El juego empeoró quizás contagiados ambos del frío ambiente que reinó en Villanueva de la Serena en el día de festivo de ayer. La segunda parte empezó como terminó la primera con un acercamiento de César Díaz para el Melilla que no tuvo mayor consecuencia.
Sería en el minuto 52 cuando el Villanovense se quedaría en inferioridad. Juan Carlos fue expulsado justamente en una plancha sin criterio alguno sobre Tienza a la altura del banquillo forastero. Los azulones no sacaron partido a su superioridad y el conjunto extremeño no tuvo que hacer demasiados esfuerzos para combatir esta circunstancia de partido. De hecho, en el minuto 59, una falta lateral botada por Mato, fue punteada por Quique Alcázar llegando el balón manso a las manos del cancerbero Munir.
A trece minutos de la conclusión, Paulino entraba por Adrián. El veterano futbolista revolucionaría el ataque de los pacenses. Dos minutos más tarde, el defensa local Tapia estuvo providencial para sacarle un balón a Chota que, dentro del área, estaba preparado para apretar el gatillo. En la recta final, las fuerzas se equilibraron porque, en el minuto 82, el ex serón Sergio Sánchez veía la segunda cartulina amarilla y el camino de los vestuarios.
El conjunto anfitrión entonces sacó fuerzas y buscó con más fe la victoria. En el minuto 84 era Trinidad el que centraba sin que Willy pudiese llegar, por el contrario, a dos minutos de la conclusión sería Javi Muñoz el que se luciría ante un gran disparo de Quique de la Mota. Hubo que esperar al descuento en el que Paulino, disfrazado de Rey Mago, trajera el regalo por el que el Romero Cuerda suspiraba desde septiembre. Fue el mismo delantero el que corrió a por el balón en un pase en profundidad siendo trabado por Munir que cometía la pena máxima decisiva. El propio Paulino transformó el penalti que liquidó la contienda a favor de los de casa.
Una victoria que saca al Villanovense de los puestos peligrosos de la clasificación y que le otorga una gran moral para enfrentarse al Real Jaén la próxima jornada. Y una derrota que tuvo la virtud de hacer perder los nervios a jugadores melillenses como Chota que se enzarzó con jugadores y aficionados serones cuando se enfilaban los vestuarios.
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