Tras dos días de descanso, la plantilla dirigida por Fernando Currás está citada esta tarde en la sala de musculación del pabellón Javier Imbroda para la primera sesión de la semana.
Después de disfrutar de dos días de descanso, los integrantes de la plantilla unionista retoman a partir de esta tarde las sesiones preparatorias de cara al partido que afrontarán el domingo a partir de las 12:00 horas en el Álvarez Claro frente al FC Cartagena, un equipo venido a menos y que atraviesa por graves problemas institucionales
La UD Melilla vio truncada su magnífica racha de once partidos sin perder ante un rival como el Lucena, que ocupaba puestos de descenso directo. La escuadra azulina dejaba escapar una buena oportunidad para seguir acercándose a la zona noble y distanciarse de manera importante de los puestos peligrosos de la clasificación, en un partido en el que la falta de acierto de cara a la portería se pagaba con la derrota.
Ahora queda por ver si el equipo que dirige Fernando Currás es capaz de reponerse del traspié sufrido en la tarde del sábado y, a las primeras de cambio, retoma la senda del triunfo por la que ha caminado a lo largo de las últimas cinco jornadas. Enfrente tendrá a un equipo herido tanto en lo anímico como en lo deportivo, que, por unas causas o por otras, saltará al feudo norteafricano con ausencias importantes en sus filas.
Vuelta al once inicial
La novedad más importante con la que contará el técnico del conjunto melillense será el regreso al once inicial de Sufian. Un jugador que se ha convertido en pieza indiscutible en los esquemas del preparador gallego por el gran momento de forma y juego que atraviesa. Habrá que ver por tanto si ante el Cartagena, Currás se decide por mantener la línea de retaguardia que dispuso en el Ciudad de Lucena con Amarito en el lateral y Richi formando parte del eje central de la defensa junto a Mahanan, o, en cambio, prefiere retrasar nuevamente la posición de Nando al centro de la zaga y mantener a Sufian junto a David Sánchez en la medular, lo que supondría el regreso al banquillo de Amarito. De no ser así, cabe la posibilidad de que Sufian pase a una de las bandas en detrimento de Manolo o Koeman o que al final sea el polivalente centrocampista sevillano el que inicie el choque desde el banquillo ya que, por lo visto hasta ahora, el resto tiene muy difícil entrar de inicio a formar parte del equipo titular.
Cartagena
La UD Melilla recibirá el domingo a un equipo inmerso en una delicada situación. El equipo departamental saltará al césped del municipal melillense muy mermado de efectivos tras la marcha de jugadores como Pablo Pallarés y Nacho Neira. Antes del cierre del mercado de invierno el delantero llegaba a un acuerdo para rescindir su contrato y fichar por la SD Huesca; y el central hacía lo propio para poner rumbo hacia tierras vascas para comprometerse con el Sestao River Club.
A todo ello habría que añadir la baja por lesión del atacante uruguayo Sebastián Ribas, operado recientemente de una fractura de mandíbula, y las ausencias por sanción del goleador Chus Hevia; la del defensa Ceballos, y la del mediocentro Ramón Arcas, al que todavía le resta por un cumplir un partido de sanción de los dos que le cayeron tras el partido disputado en La Condomina ante el UCAM Murcia.
Por contra, Manuel Palomeque, técnico de la escuadra albinegra, recupera para el envite al central Tarantino y al mediocentro Jorge Luque.
El FC Cartagena, que parecía remontar el vuelo tras empatar en su visita a Marbella (2-2) y vencer de manera contundente en casa al Granada B (3-0), volvió a caer en picado después de la visita al campo del líder donde encajó una abultada derrota (3-0) y encadenar otra derrota consecutiva, esta vez en casa, ante el último clasificado del Grupo, La Hoya Lorca (0-1).
Por si fuera poco, en lo institucional las aguas no bajan muy tranquilas. El retraso en el pago de las nóminas, y la marcha reciente del que fuera presidente de la entidad departamental y hasta hace unos días asesor de los actuales dirigentes, Florentino Manzano, ha llevado la incertidumbre al entorno de un club soberano, cuya salvación pasa por solucionar los graves problemas económicos que le afectan desde hace varias temporadas.