El duelo resultó muy igualado y la estrategia volvió a resultar clave ya que el primer gol azulino llegó a balón parado, mientras que defendió con acierto las jugadas ensayadas del rival.
El Melilla fue el primero en presentar sus credenciales y su demoledora capacidad rematadora mostrada en las dos últimas comparecencias. Así, cuando el crono aún no había marcado el minuto uno de partido, Migue Montes adelantó de perfecto testarazo al cuadro local. El delantero granadino culminó ante la pasividad del portero y la defensa rival un perfecto lanzamiento de libre indirecto botado desde el flanco izquierdo por David Vázquez.
Lejos de venirse abajo, el FC Cartagena tiró de casta y se fue con descaro en busca del empate, pero se encontró con un Melilla que no le fue a la zaga y que pasó a defender con orden y a contraatacar con mucho peligro. De Lerma pudo nivelar la contienda a los diez minutos de partido, pero su disparo desde la frontal se estrelló en el palo izquierdo del portal defendido por Munir. Tan sólo tres minutos después un balón en largo enviado por Marcos Rodríguez llegó a los dominios de Fernando que ganó la espalda a su marcador y conectó un trallazo cruzado que se marchó junto a la base del palo izquierdo del portal melillense. La respuesta fue inmediata por parte del bando unionista por mediación de Nacho Aznar que se marchó en velocidad y su disparo raso de marchó muy cerca de la portería.
El partido crecía en intensidad y poco después la UD Melilla volvería a gozar de una clara oportunidad. David Vazquez, en el 22', habilitó a Migue Montes que en posición correcta conectó un derechazo que que estrelló en el palo izquierdo del marco defendido por Limones. El Cartagena siguió aumentando el porcentaje de posesión de la pelota en campo contrario, pero su dominio resultó estéril ante un adversario muy ordenado que cerró con acierto los espacios y las líneas de pases de los visitantes. Así, en el minuto 38 un rápido contraataque local acabó con una internada en el área de Nacho Aznar que sólo ante Limones envió alto. Diego Segura contestó al minuto siguiente con un disparo desde la frontal que Munir atajó sin problemas. Ya , al filo del descanso, otro rápido contragolpe del equipo melillense acabó con la pelota a los pies de Chota que controló, acomodó el disparo para la zurda y envió alto. Fue la última jugada de un primer tiempo que resultó muy intenso entre dos equipos 'guerreros' y que acabó con ventaja mínima para los norteafricanos.
El paso por los vestuarios no mermó las intenciones de los contendientes, aunque fue de nuevo el equipo de Juan Moya el que dispuso de las mejores ocasiones en el tramo inicial. Así, a los cinco minutos de la reanudación, Chota, que realizó un impresionante trabajo tanto en ataque como en defensa, se marchó de su marcador para plantarse ante Limones pero el bote del balón le jugó una mala pasada y disparó alto cuando tenía todo a su favor.
Al filo de la hora de partido el ariete melillense vio premiado su gran trabajo al establecer el 2-0 en el marcador. Fue como consecuencia de un balón que llegó a los dominios de Migue Montes, muy batallador durante todo el choque, penetró hasta la línea de fondo y dibujó el fatídico pase de la muerte que Chota aprovechó para enviar con la zurda al fondo de las mallas rojiblancas (ayer el equipo departamental vistió su segunda equipación) ampliando distancias en el electrónico y aumentando su cuenta particular hasta los seis goles anotados en otras tantas jornadas.
Tevenet movió ficha y dio entrada a Menudo y Megías. Moya no le fue a la zaga y puso en escena a Guille Roldán en sustitución de David Vázquez. Riau lanzó muy cerca del travesaño un libre directo desde el balcón del área y Guille Roldán, que revolucionó el ataque azulino, penetró por la banda derecha hasta el área pero su centro lo despejó la defensa cuando Chota ya estaba armando el disparo.
A falta de un cuarto de hora para llegar al final, el equipo murciano acortó diferencias por mediación de Megías que recibió un pase de Fernando, controló con el pecho y conectó un disparo que se coló como un obús en el portal de Munir. La tensión fue 'in crescendo' porque el Cartagena tenía argumentos suficientes para conseguir un empate que estuvo a punto de llegar en el minuto 82, en una doble ocasión de los visitantes a las que Munir respondió como un felino tras disparos a bocajarro, primero de Fernando y después de Mariano.
La cosa no quedó ahí y ya en tiempo de descuento Munir evitó de nuevo el empate al despejar un disparo a bocajarro de Fernando. Aunque antes, Chota protagonizó una gran jugada individual en la que llegó a la linea de fondo tras desactivar a su marcador y realizar otro pase de la muerte que Sufian, que había entrado unos instantes antes, desaprovechó al disparar alto. Moya dio entrada en el tramo fnal a Aloisio para formar una línea de cinco con tres centrales con la misión de combatir el juego aéreo visitante y el melillense respondió a la perfección.
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