La expedición melillense tiene previsto llegar sobre 17:30 horas a nuestra ciudad.
El Melilla ya es equipo de ACB, por lo menos en primera instancia. Aunque el Peñas le hizo sudar tinta para poder consumar el triunfo sin ceder ni un encuentro de la final. Los oscenses llevaron el tercer asalto a un desenlace no apto para cardiacos, ya que le dieron la vuelta a un encuentro que el Melilla tuvo de cara durante 39 minutos. No pudieron, no obstante frenar el triple de Zengotitabengoa que forzó la prórroga, y en los cinco minutos de añadido, el Peñas acusó el desgaste físico y la acumulación de faltas para caer por un 86-93.
Como ya ocurriera en los dos encuentros anteriores, el Peñas golpeó primero, con el hiperactivo Steinarsson estrenando el marcador. Pero al contrario de los otros asaltos, en este caso el Melilla le cogió rápido el pulso. Los visitantes no querían que el conjunto de Costa contemplara la mínima posibilidad de acortar distancias en el global de la final, y cada balón que cruzaba el aro de la mano de Huskic, recibía idéntica respuesta por parte de Suka. Con un 15-13 en el ecuador del periodo, tuvieron los melillenses la primera posesión para igualar la contienda, pero el lanzamiento de Jorge Sanz se encontró con un tapón de Huskic. Un minuto después, Zengotitabengoa no perdonó desde la línea de tiros libres y igualó a 17 el marcador, para hacerse dueños de este hasta el cierre de los primeros diez minutos (20-22).
La ventaja se incrementó en el segundo cuarto, ya que fue el Melilla el primero en anotar. Los oscenses tenían dificultades para que sus lanzamientos, cómodos a priori, encontraran canasta. No obstante, si algo han demostrado los hombres de Costa durante todo el ‘play off’ es su capacidad de hacer desaparecer toda ventaja del rival en cuestión de segundos, esta no vez no fue una excepción. Steinarsson sumó de tres para dejar el 25-26. Varias decisiones arbitrales, muy protestadas por el público oscense, truncaron la acción que hubiera consumado la remontada, y apareció Sonseca para apagar el incendio, subiendo el luminoso hasta el 27-34, la máxima renta hasta ese momento.
Los melillenses tenían entonces, a tres del descanso, la opción de repetir el guión del domingo anterior, sacando al Peñas del partido gracias a rentas de diez puntos. Pero en esta ocasión, esa estocada final no llegó, y el Peñas sacó fuerzas para que un triple de Colom dejara el marcador 36-38 al descanso. No obstante, un fuerte golpe en la rodilla de Maldunas mermaba todavía más la tocada plantilla oscense.
Pudo perder Melilla su trono en el luminoso tras la reanudación, pero el aro escupió el triple de Davis, y en la siguiente posesión, Franch liberó tensiones también desde detrás de la línea de 6,75. Lafuente enmendó entonces el error de su compañero y puso el empate a 41, pero Suka le respondió rápidamente.
La tensión creció en el ecuador del tercer cuarto, cuando un mate de Davis supuso el 45-46. Suka erró el triple, pero el Peñas no supo aprovechar el regalo para ponerse por primera vez por delante tras muchos minutos. Zengotitabengoa cortó alas a los locales encadenando tres triples consecutivos, que volvieron a elevar las diferencias. Peleó el Peñas los últimos minutos, con un Quim Costa al que se le quedaba pequeña el área técnica, pero no pudieron evitar que el Melilla subiera el marcador hasta el 54-59 con el que se entró en los últimos diez minutos.
El cuarteto final fue un alarde de orgullo por parte local, mientras que los de Alcoba se mostraron mucho más racionales para administrar sus rentas de hasta seis puntos, y buscaron asegurar cada una de sus posesiones. Aún así, la garra logró poner en aprietos la tranquilidad de los visitantes y un triple de Davis puso un 66-68 a cuatro del final. Les tembló la muñeca a los de Costa a la hora de consumar la remontada, y aunque se llegaron a poner por delante a falta de 30 segundos, no supieron frenar a Zengotitabengoa para que pusiera el 79-79 sobre la bocina.
La prorroga fue un choque de trenes, los oscenses más castigados por las faltas, pero con la moral de haber logrado igualar un encuentro que se había puesto muy cuesta arriba. Así, cogieron la ventaja los de Quim Costa, y pese a tener que jugar los momentos decisivos con su pívot menos habitual, mantuvieron el tipo hasta el ecuador de la prórroga. Fue entonces cuando el Melilla tiró de experiencia y gestionó mejor las posesiones definitivas para firmar el 86-93 final que, sin trámites burocráticos de por medio le da la gloria. La entidad que ha disputado todas las temporadas de la historia de la Leb Oro asciende deportivamente a ACB.
Ahora queda el trabajo más duro que no es otro que conseguir tener todo el tema económico solucionado para el próximo 14 de junio que es la fecha límite impuesta por la Liga ACB para que el Club Melilla Baloncesto puede ser nuevo equipo de la ACB de cara a la próxima temporada.
“Lo logrado es muy grande y espero disfrutarlo con toda la afición”
Pasadas las doce de la noche, de madrugada y radiante de alegría, entro en escena después de haberse mojado por completo, Alejandro Alcoba, técnico de Melilla Baloncesto, que no pudo ocultar su felicidad y alegría por el objetivo conseguido: “Lo que hemos logrado es muy grande, llevamos 25 años luchando para esto y espero que la afición pueda disfrutarlo igual que nosotros”. Respecto al partido el entrenador del conjunto norteafricano lo analizó de la siguiente manera: “Los dos primeros cuartos hemos estado muy tensionados y hemos permitido anotar fácil a Peñas Huesca, y en el tercer cuarto, que ha sido la clave, no les hemos matado. Como han hecho toda la liga, no se han rendido. No hemos sabido imponer nuestro ritmo que tendría que haber sido más lento”. Con respecto a la serie, realizó las siguientes declaraciones: “Me ha sorprendido el segundo partido, no esperaba ganar tan fácil. Los oscenses nunca se rinden y por eso me extrañó que no aprovechase los bajones de mi equipo a lo largo de todos estos partidos en general”. El preparado azulón pidió disculpas por la tardanza, se despidió de los medios allí presentes y volvió a reiterar lo satisfecho que estaba con la temporada que acababa de terminar con el objetivo cumplido.
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