El Melilla Baloncesto se hizo grande ante un poderoso Ford Burgos. Los melillenses lograron una importante victoria en el Javier Imbroda, a pesar de las bajas con las que llegaba el conjunto de Gonzalo García a este choque. Con un ajustado 88-84, el decano de la LEB certificó su buen juego en su cancha de juego.
El primer cuarto comenzó con un conjunto local muy enchufado desde los primeros compases, un triple del reaparecido Riera y dos de Devries dieron el primer toque al equipo burgalés., 9-0. Cas i tres minutos tardó la escuadra naranja en anotar sus primeros puntos, el ex jugador melillense Huertas fue el primero el ver el aro local. Con Douglas haciéndose un sitio en la pintura el equipo visitante se hizo más fuerte y seis puntos pívot burgalés pusieron el marcador en 11-8, a falta de 3’26”.
Ninguno de los dos equipos encontraba el equilibrio en ataque y y a falta de un minuto Ortega, Dani López y Castro cerraron el cuarto con el marcador a favor de Burgos 13-14.
Los segundos diez minutos fueron más intensos y con más acierto en el lanzamiento por parte de los dos conjuntos. Burgos anotaba de tres en tres con una jugada de dos más uno de huertas y triples de Castro y Ortega, pero Melilla sacó su arma definitiva, el incombustible Devries, dos triples del norteamericano mantenían a los melillenses en el choque, 23-23, a falta de 6’43”.
Un tiempo muerto de Gonzalo García recomponen al equipo melillense, que con un triple de Riera y otro de Devries se ponen por delante en el marcador 29-28.
El partido entra en una fase de intercambio de canastas y con rápidas transiciones, dos puntos de Romero son neutralizados por un triple de Ross, 33-31, a falta de 2’01”. Devries vuelve a acertar desde el perímetro, pero una jugada de tres más uno de Castro con una personal desde el perímetro de Romero, ponen a un punto al equipo de Burgos, 36-35. Dani López demuestra su calidad desde la línea de 6,75 metros, que con dos puntos de Douglas adelantan al equipo visitante, 38-40, pero dos puntos de Suka cierran el cuarto en 40-40.
En el tercer cuarto los dos equipos salen muy enchufados al parqué del Javier Imbroda Ortiz, aunque son los burgaleses con seis puntos consecutivos, dos de López y cuatro de Tilliman los que marcan las primeras diferencias, 40-46. Gonzalo tiene que pedir un tiempo muerto para cortar la racha visitante y McKeiter se pone el mono de trabajo, siete puntos del jugador norteamericano con un inusual triple rompen la diferencia de 11 puntos (44-55) del equipo burgalés, 50-57, a falta de 3’25”.
Odiakosa se hizo el jefe de la pintura y el pívot melillense demostró que es imparable en el uno contra uno, cuatro puntos consecutivos con rebote ofensivo incluido recortan las diferencias ante Burgos, 54-57, a falta de 2’36”.
Ni un tiempo muerto del técnico burgalés Casadevall puede parar el empuje melillense que aupados por su público empatan el choque, con un triple de Troy Devries y dos puntos de Odiakosa, 59-59. Melilla estaba haciendo lo más difícil romper la barrera psicológica de 11 puntos y darle la vuelta al marcador. Dos puntos de Ortega no pueden hacer que los visitantes cierren el cuarto por delante de los melillenses,que con un triple de Suka, ponen el marcador final en 62-61.
Con todo por decidir los últimos diez minutos de partido fueron trepidantes. Un triple de Troy es contestado de inmediato por Huertas desde la mism a distancia, 65-64, a falta de 8’24”. Los dos equipos se intercambiaron canastas, Mateo de tres puntos y Troy le pone la réplica, 74-67, a falta de 5’35”. Casadevall no le ve claro y tiene que solicitar un nuevo tiempo muerto. Almazán se suma a la fiesta melillense desde los tres puntos y pone el marcador en 77-69. Douglas, Huertas y Ortega se empeñan en llegar a un final apretado sin dar concesiones a un combativo Melilla Baloncesto, 79-78, a falta de 2’19”. Pero dos puntos de Suka y un robo de Odikosa que obliga a Douglas a agarrarle de la camiseta hacen que los colegiados señalen falta antideportiva. A pesar, de la oportunidad Troy solo anota un punto y Melilla pierde el balón en ataque, 83-78, a falta de 52 segundos. Ortega acierta de tres y los nervios recorren la cancha del Javier Imbroda, 83-81, pero el Melilla Baloncesto supo jugar perfectamente desde la línea de personales para conseguir una victoria por 88-84.
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