El Decano logró ayer un meritorio triunfo ante el Coviran Granada, al que acabo venciendo por 63-68, tras un gran último cuarto expléndido y donde se impuso 17-28 merced a una mejora en los porcentajes de tiro y a la solidez desde el tiro libre.
El mejor del partido fue el escolta azulino Marcos Suka con 23 tantos de valoración, aunque estuvo bien acompañado por su compañero Manzano que al igual que él anotó 13 puntos.
El Melilla Baloncesto afrontaba su tercer encuentro consecutivo y último de esta gira por tierras andaluzas tras sumar una victoria en su primero ante Clínicas Rincón y una derrota en el segundo ante Aceitunas Fragata.
En este último choque los de Alcoba encajaron veinticinco puntos en un malísimo primer cuarto.
El equipo azulino saltó al Palacio de los Deportes de Granada con la clara idea de mejorar en defensa, propósito que consiguió en el primer acto, aunque la falta de fluidez en ataque llevó al equipo a marcharse con una desventaja de cinco puntos (14-9) tras los primeros diez minutos de encuentro.
Nada más comenzar el segundo cuarto el técnico melillense se vio obligado a parar el partido tras encajar los azulinos cinco puntos de manera consecutiva de la mano de un acertado Berni Castillo (19-9, min 11). Poco a poco los de la Ciudad Autónoma fueron reaccionando y acercándose en el marcador hasta dejar la diferencia en cuatro puntos (30-26) al descanso gracias en gran medida a la mejora en dos apartados como las perdidas y el rebote ofensivo que tanto había castigado al equipo en buena parte de esta primera mitad.
Reacción azulina
Tras el paso por vestuarios, el Decano salió mucho más metido en partido y desde la defensa el equipo comenzaba a crecer para primero empatar el encuentro a 32 (min.24) y cuatro minutos más tarde ponerse por primera por delante en el electrónico (37-39) con una canasta del base Josep Franch.
Pero poco duró la alegría en el banquillo melillense ya que un parcial 9-1 en los últimos dos minutos daba de nuevo el mando a los nazaríes al final del tercer periodo (46-40).
Los granadinos aumentaron su ventaja hasta los ocho puntos en los primeros minutos del último cuarto (50-42, min 32) pero llegó de nuevo la reacción melillense, que desde la intensidad defensiva ponía la máxima de partido para el Decano (53-56) y hacía a Pablo Pin solicitar tiempo muerto a 4:20 para la conclusión.
El Melilla Baloncesto se sumaba a otro final de infarto y a falta de menos de un minuto los granadinos se ponían a un solo punto (63-64) . Pero Franch, con dos tiros anotados desde la línea de 4.60 metros daba un renta de tres puntos a los azulinos a falta de 19 segundos para el final del choque, que acabó con un rebote decisivo de Gatell y dos posteriores tiros libres del catalán daban la victoria a los de Alejandro Alcoba por el definitivo 63-68.