Los melillenses no pudieron con el Ford Burgos en el cuarto partido de la serie.
Adiós al ascenso. Melilla Baloncesto se despide de sus aspiraciones por estar el año que viene en la ACB al caer derrotado en Burgos por 82-78 en una segunda parte para olvidar.
Comenzó el partido Autocid Ford Burgos agotando la posesión de 24 segundos, los locales venían a decir que iban a bajar el pistón expuesto en el anterior partido disputado el miércoles. El primero en inaugurar el marcador fue Jorge Jiménez, Melilla Baloncesto sacó una renta de 5-10 inicial aprovechándose de las imprecisiones de su rival. El buen trabajo de Chris Hernández bajo tablero esperando los rebotes forzó la igualada en el marcador (10-10). A partir de entonces, Rafa Huertas se lució a la vez que Jiménez realizaba el trabajo sucio y defensivo. El primero anotó ocho puntos en este cuarto con claro color azul.
En el segundo periodo, los melillenses empezaron como los burgaleses en el primero, consumando hasta el fin todas las posesiones. En estos compases de encuentro no se veía aro, por lo que dos canastas consecutivas de Aloisius Anagonye fueron decisivas para acortar diferencias. En el minuto 16, tras varias personales cometidas por el equipo norteafricano dieron lugar a un triple espectacular de Jesús Castro empatando a 24. Los últimos minutos finales antes del descanso fueron un correcalles donde el verdadero protagonista fue la alternancia en el marcador, canasta arriba canasta abajo que dejó el 36-37 que campeó al término de los primeros veinte minutos.
Tras el descanso, dos consecutivas de Manu Gómez más un tiro adicional pusieron el marcador en franquicia para el Autocid Ford Burgos. Una antideportiva a Jorge Jiménez y un triple de Chris Hernández colocaron la máxima ventaja anfitriona, nueve arriba, en el minuto 24 (50-41). Melilla Baloncesto intentó poner la réplica desde el perímetro para acortar distancias. Taylor Coppenrath y Jason Robinson estaban acertados; eso mantuvieron vivos a los foráneos, sin embargo, entrábamos de nuevo en otra fase sin anotación hasta que Jason Blair cerraba el tercer acto con ventaja burgalesa de 59-52.
En los últimos diez minutos, los de Gonzalo intentaron dar el último tirón. Starosta fue su principal baluarte (65-56). Los rebotes logrados por Aloisius Anagonye fueron cruciales y, nuevamente, los locales se alejaron a la máxima diferencia (64-54 a falta de tres minutos para la conclusión). Romero apareció en estos momentos, anotó cinco puntos y varias faltas personales permitieron a los melillenses acercarse (77-71 a falta de 45 segundos). Un intento que fue insuficiente. El pescado ya estaba vendido.
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