Todo a una carta. El Club Melilla Baloncesto se juega todo el trabajo de la temporada en la noche de hoy martes (20:30h, TVM) en el Nou Congost ante el ICL Manresa. El ganador logrará la segunda plaza de ascenso a la Liga Endesa en juego de la temporada y los melillenses esperan dejarse hasta la última hora de sudor en lograr el triunfo en una de las pistas más complicadas de toda la categoría como es la de Manresa.
Con un 2-0 en contra, todo parecía abocado a un ascenso catalán en el Javier Imbroda. Pero si algo ha demostrado el conjunto de Alejandro Alcoba es que nunca dan nada por perdido. A pesar del mazazo que supuso perder los dos primeros encuentros en tierras manresanas, el Decano hizo valer su fortaleza en el Javier Imbroda para igualar la serie y jugárselo todo mañana en el Nou Congost.
El equipo viajó ayer mismo a Manresa. Sin apenas descanso y tiempo para preparar el partido más importante del año. De hecho, Alejandro Alcoba contará con la sesión de tiro de hoy por la mañana para realizar algún ajuste táctico de cara a este quinto encuentro.
Eso si, las mochilas van cargadas de ganas e ilusión.
A pesar de ese corto margen para preparar el choque, pocas cosas se pueden cambiar cuando llegas a este punto y la gasolina en el deposito de los jugadores es escasa. Aunque si bien es cierto, los azulinos saben que tienen las armas para culminar la remontada y lograr algo que nunca ningún equipo ha conseguido en la historia de la LEB ORO como es darle la vuelta a un 2-0.
Seguir siendo duros en defensa y no permitir que el partido se vaya más allá de los 70 puntos, mantener la buena circulación de balón como en los partidos disputados en el Javier Imbroda y, por supuesto, dominar el rebote defensivo, serán las claves fundamentales para intentar lograr una victoria que sería épica. Para este crucial encuentro, Alejandro Alcoba viajará con toda su plantilla, si bien algunos jugadores como Dani Rodríguez o Pablo Almazán acabaron algo tocados el encuentro, pero nada de importancia que les impida estar mañana sobre la pista del Nou Congost.
Rival en la final
Por su parte, ICL Manresa intentará hacer bueno el factor cancha ganado durante la fase regular. Ya lo hizo en los dos primeros partidos de la serie y mañana aspira a esa fortaleza como local para lograr ese ansiado retorno a Liga Endesa.
El conjunto de la comarca del Bages confía en mejorar sus porcentajes de acierto al aro, algo de los que se quejó su técnico Diego Ocampo en los dos partidos disputados en la Ciudad Autónoma, para lograr ese tercer y definitivo punto de la final.
Eso y el ambiente que se viva en el Nou Congost, uno de los más caliente de la LEB ORO, pueden ser el factor diferencial que incline la balanza a favor del conjunto manresano aunque habrá que ver como se desarrolla este enfrentamiento.
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