El Club Melilla Baloncesto ha alcanzado un acuerdo para incorporar al alapivot norteamericano Brandon Edwards a la disciplina melillense. De esta manera, el estadounidense vivirá su segunda temporada en España, tras jugar la pasada campaña en las filas del Breogan Lugo. El fichaje de Edwards se suma al de Manzano, Gatell y Hernández-Sonseca que dan por cerrado el juego interior del Decano para la próxima temporada.
Brandon Walton Edwards Lee (13/09/1991, Texas, USA, comenzó a jugar a baloncesto en el South Hills High School de su Fort Worth natal. Allí ya dio muestras de su potencial y comenzó a destacar como un gran anotador y reboteador, promediando más de veintidós puntos y quince rebotes en su último año de instituto.
Estos números le valieron para Edwards fuera reclutado por la UT-Arlington de la Sun Belt Conference (NCAA 1), donde completó su periplo universitario firmando con los Mavericks unos promedios de 16,3 puntos, 9,8 rebotes y 1,7 tapones en su año senior.
Llegada a España
Una vez concluida la temporada fue invitado a participar en el workout de los Dallas Mavericks, donde dejó muy buenas sensaciones entre el stuff técnico texano.
Su salto al profesionalismo lo dio la pasada temporada cuando fue fichado por el conjunto español Breogán Lugo, en la Adecco Oro.
Con el equipo lucense alcanzó la final de la Copa Príncipe, además de disputar los playoffs de ascenso a la liga ACB.
No participó mucho en estos encuentros y su rol fue más bien secundario, si bien dio muestras de su calidad cuajando grandes actuaciones.
Durante la liga regular fue elegido jugador de la jornada, concretamente en la última, tras sumar 34 tantos de valoración ante el CB Prat.
Su aportación
El nuevo jugador azulino es un alapivot de 1.98 metros de altura y que destaca por su gran complexión atlética, de ahí que durante su etapa universitaria se le conociese bajo el sobrenombre de ‘Megatron’.
En ataque, y a pesar de su altura, tiene gran facilidad para anotar en posiciones cercanas al aro y además cuenta con un más que aceptable tiro de media y larga distancia, lo que le permite abrir el campo.
En defensa su poderío físico le convierte no sólo en un gran taponador y reboteador, sino que le permite defender a interiores más grandes que él.