El matrimonio con 'no residentes' en Melilla

Hace pocos días que hice un artículo sobre el amor y la impotencia sexual, dadas las fechas a celebrar; no expliqué el uso del Tadalafilo y el Avanafilo o Spedra porque es demasiado sencillo. Sin embargo, ahora quiero opinar sobre un tema también relacionado con el amor, que me resulta problemático e incluso dramático; lo estoy sufriendo yo mismo.

En España, por ley constitucional, todos los españoles tienen derecho a un trabajo digno o a una remuneración vital y a una vivienda digna. Y estas cosas creo que se cumplen en Melilla salvo en una excepción: cuando un melillense se casa con una mujer o hombre que no es residente. Estas actitudes hacen que los ciudadanos melillenses estemos fuera de la Constitución.

Yo tengo una pensión por minusvalía, y por mi precariedad económica tenía derecho a cobrar una ayuda de alquiler de la Ciudad Autónoma vía EMVISMESA. Por la humilde casa en la que resido, si le descontaba la ayuda del alquiler prorrateada, me salía con gastos incluidos por poco más de cien euros. Con la subida de las pensiones a 517,90 euros, con los cuatrocientos euros restantes podía vivir pobre, pero honestamente. La ayuda la llevo cobrando doce años seguidos hasta esta última vez que por estar recién casado con una mujer no residente me la han quitado. Mi mujer debe residir oficialmente en Melilla dos años consecutivos para que me la vuelvan a dar.

Es decir, por casarme con una mujer no residente, o como durmiendo en un portal en la calle o vivo y duermo calentito en casa, aunque llueva, pero sin derecho a comer. La solución es medio pagar el alquiler; cosa de la que no tiene culpa el dueño del inmueble, y pedir favores de dinero a amigos y familiares hasta que venga la ayuda estatal del IMV, Ingreso Mínimo Vital, que puede tardar en resolverse hasta seis meses.

Por otra parte, para cualquier ayuda que yo remita al asistente social de Melilla, la obligatoriedad que tengo que cumplir para recibir dicha asistencia es que mi mujer viva aquí cinco años… Ya sé que parece mentira, pero lo que digo es real…

La única función que tiene la política territorial autonómica es la cercanía al ciudadano, tanto a nivel social como cultural y sin embargo...Al final, como siempre...Si tiene usted un problema, que le atienda “Papá Estado”: El Instituto de la Seguridad Social con el IMV, Acción Social de la Guardia Civil, la Cruz Roja, Cáritas… Instituciones nacionales.

Un ciudadano español se puede casar con quien quiera siempre que su amor le sea correspondido. Depende de que le quieran, no de que tenga dinero, sea rico o pobre, esté sano o enfermo. Eso no le importa a nadie solo a quien se va a casar conmigo.

Si tienen miedo a que Melilla sea colonizada por marroquíes, dejemos Melilla como una ciudad funcional de 60.000 habitantes, siendo una fuente de repoblación de zonas como Almería u otras regiones andaluzas que lo necesiten. Esto sería primero vía cursos del SEPE, después Planes de Empleo y finalmente contratos de repoblación...Lo llevo diciendo ya hace muchos años. Pero si nuestros políticos no gestionan proyectos necesarios y beneficiosos para sus respectivas autonomías, por lo menos en cuestiones básicas como la salud, la educación y la vivienda entre otras, hagan que todos los ciudadanos españoles tengan los mismos derechos en cualquier lugar en donde habiten dentro del territorio nacional, y que se puedan casar con quien quieran y con quienes les quieran, ya pertenezcan a otra comunidad autónoma o a otro país sin que eso redunde en perjuicio de sus derechos como ciudadanos españoles.

Las ayudas están para los españoles, para el ciudadano español que las necesita y las requiere al margen de si conforma un núcleo familiar o no. Eso solo debería tenerse en cuenta para aumentar o minimizar dicha ayuda. Creo que lo expuesto es obvio y no necesita ser explicado.

Y digo estas cosas, porque supongo que esta sinrazón proviene del miedo a una posible inmigración que pudiera resultar colonizadora o invasora en último término.

En mi opinión, El problema de España es que la inmigración es necesaria debido a que la mujer española no procrea. Y la proyección familiar en general no le da las suficientes garantías, sobre todo al hombre, como para fundar un hogar, dado que no existe un fondo estatal de compensación familiar...O simplemente porque los españoles decidimos desde años no tener hijos; el crecimiento vegetativo poblacional es negativo desde hace tiempo.

Pero eso no es un problema específicamente político, aunque roce el ámbito político. Eso es un problema moral, social y de conciencia ciudadana. El español o melillense de a pie no tiene la culpa.

Por todo lo escrito, creo que lo más razonable es que la Consejería de Asuntos Sociales a las personas que se encuentren en mi situación le ingresen el dinero que corresponde a la ayuda de alquiler durante los dos años que dure la retirada de la citada remuneración a modo de compensación, acreditando simplemente la documentación del cónyuge y el certificado de matrimonio y padrón familiar. Sería lo más razonable si no se quiere cambiar la Ley.

Desde mi perspectiva, o se reforma muy seriamente el sistema autonómico territorial nacional o España debe retornar a un sistema territorial provincial. Es decir, la división territorial de la Nación debería estar dividida en delegaciones provinciales. Sería lo más sencillo y visto lo visto, lo más efectivo y beneficioso para la ciudadanía en general.