“El mapa de ruidos de Melilla estará terminado en noviembre”

La empresa Cecor, encargada del Mapa de Ruidos de Melilla, evaluará los niveles de  contaminación acústica registrados en el Puerto, el aeropuerto y zonas de ocio de la ciudad. Moisés Laguna es el ingeniero en telecomunicaciones de la empresa Cecor encargado de redactar el mapa de ruidos de Melilla. Sobre la contaminación acústica, las particularidades de la ciudad y los tiempos que baraja la empresa para tener listo el estudio ha hablado con El Faro.
–¿Qué puede aportar a una ciudad como Melilla la elaboración de un mapa de ruidos?
–Un Mapa Estratégico de Ruido, según la define la propia Ley Estatal del Ruido (Ley 37/2003), en primer lugar constituye una herramienta que permite la evaluación global de la exposición a la contaminación acústica de una determinada zona. Es decir, ayudará a determinar las zonas donde se concentra la contaminación acústica, las fuentes principales, el número de personas, colegios y hospitales afectados en cada una de las zonas o barrios, etc… Por lo tanto, permitirá obtener una foto de la exposición al ruido en la ciudad, permitiendo la adopción fundada de planes de acción para reducir progresivamente dicha contaminación.
Es importante destacar que un Mapa Estratégico de Ruido realiza predicciones globales a un nivel general de la ciudad y en una situación media del año, ayudando a la administración a determinar la magnitud del problema de contaminación, las zonas más críticas y las fuentes de ruido principales.
Es fundamentalmente una herramienta urbanística y de gestión, por lo que no suelen reflejarse problemas particulares o muy localizados en un corto espacio de tiempo. Estos otros problemas no se abordan desde algo tan general como un mapa estratégico de ruido, sino con otras acciones que ya desarrolla la Consejería de Medio Ambiente, como por ejemplo la implantación de limitadores sonoros en las actividades con música, la realización de mediciones y estudios acústicos ‘in situ’ o la redacción de una nueva ordenanza municipal contra el ruido.
Es importante hacer comprender a la población que el mapa de ruido forma parte de la estrategia global de lucha contra el ruido y no es la única herramienta de la que se dispone para detectar u abordar problemas concretos.
–¿Cómo podemos saber que estamos ante un caso de contaminación acústica?
–La contaminación acústica se define como presencia en el ambiente de ruidos o vibraciones, cualquiera que sea el emisor acústico que los origine, que impliquen molestia, riesgo o daño para las personas, para el desarrollo de sus actividades o para los bienes de cualquier naturaleza, o que causen efectos significativos sobre el medio ambiente.
Lo complicado es determinar cuándo realmente están ocurriendo esas molestias o daños, ya que dependen mucho de la susceptibilidad personal de cada ciudadano, que viene a su vez determinado por factores dispares como la edad, las circunstancias sociales, etc…
Para esto la propia Ley fija unos indicadores que pretenden describir la contaminación acústica. Éstos son los Índices Acústicos, que son las magnitudes físicas que se representan en los Mapas de Ruido. Los máximos que deberían alcanzar estos índices acústicos son los Objetivos de Calidad Acústica, que los fija la propia Ley y que dependen de la hora del día (día, tarde o noche) y del tipo de zona de la ciudad en la que los determinemos (residencial, docente, industrial). Estos valores serán fijados por el gobierno autónomo mediante la definición de la Zonificación Acústica de la ciudad, actualmente también en desarrollo.
–¿Cree que en España somos poco exigentes con la contaminación acústica?
–España se encuentra en un nivel de exigencia sobre la contaminación acústica equivalente al resto de países europeos. De hecho nuestra Ley del Ruido es la transposición de una Directiva Europea de 2002, que es de obligada transposición para todos los Estados miembro. Si bien los países mediterráneos tenemos más tendencia a la vida en la calle y nuestras costumbres sociales y culturales pueden hacer pensar que somos más ruidosos que otros países, esto no es así.
Las principales fuentes de ruido por número de personas afectadas son los medios de transporte (carreteras, ferrocarriles y aeropuertos) y los niveles soportados y la exposición al ruido en nuestras ciudades es equivalente a la de cualquier ciudad europea. No obstante es cierto que la mayor parte de las denuncias vecinales provienen del ruido de ocio, que normalmente puede prevenirse con una buena gestión de licencias de actividades.
–¿En qué punto está el mapa de ruidos de Melilla?
–El contrato para la realización del Mapa Estratégico de Ruido está actualmente en elaboración según el ‘planning’ previsto por la Consejería de Medio Ambiente.
–¿Para qué otra ciudad han eleborado un mapa de ruidos ¿Tiene similitudes ese trabajo con el que están haciendo en Melilla?
–Cecor trabaja en toda la geografía española y en el extranjero. Hemos realizado Mapas Estratégicos de Ruido de varias aglomeraciones, carreteras, ferrocarriles y aeropuertos. Como ejemplos recientes estamos terminando la actualización del Mapa Estratégico de Ruido de Valladolid, estamos trabajando para el Ministerio de Fomento en la elaboración de los Mapas Estratégicos de Ruido de más de 3.000 kilómetros de la Red General de Carreteras del Estado o haciendo el estudio de ruido y vibraciones del proyecto del metro de Málaga a su paso por el centro de la ciudad.
Los Estudios de Ruido o los Mapas Estratégicos de Ruido suelen emplear métodos de cálculo teóricos así como mediciones acústicas ‘in situ’. Tienen una similitud en cuanto a metodología y medios utilizados, que están consensuados por la comunidad científica y avalados por las administraciones centrales a nivel Estatal y Europeo.
Sin embargo, cada uno de estos estudios tienen la particularidad propia de cada entorno, de sus fuentes acústicas y de la morfología de la ciudad.
Por ejemplo, en Melilla se evaluarán los niveles de emisión del Puerto o de algunas zonas de ocio. Por eso es fundamental, por una parte realizar el mapa de ruido en constante contacto con la Consejería de Medio Ambiente y además contar con personal técnico originario de la ciudad autónoma, que posea un conocimiento profundo de la ciudad, de sus usos y de sus particularidades.
–¿Qué zonas de Melilla son más susceptibles de sufrir contaminación acústica?
–La contaminación acústica se debe diferenciar por fuentes acústicas, siendo el mapa de ruidos una suma de mapas con la disgregación de las diferentes fuentes. En general la principal fuente de ruido suele ser el tráfico rodado, aunque es un ruido socialmente mucho más asumido. El ruido derivado del ocio es un ruido menos generalizado por zonas y por ocurrencia, pero tiene mucho impacto social y que deriva muchas quejas. Tampoco es desdeñable la contaminación que puedan producir algunas instalaciones industriales muy enclavadas en el interior de la ciudad.
–Además de los bares, el tráfico o la desaladora, ¿qué otras fuentes de contaminación acústica han detectado en la ciudad?
–El aeropuerto y el puerto son dos de las más obvias. Sin embargo, las conclusiones sobre el m apa de ruidos se deben hacer al final del diagnóstico. En este punto del trabajo no se deben aventurar resultados ni opiniones sobre lo que se está elaborando.
–¿Para cuándo estará listo el mapa de ruidos de Melilla?
–Nuestra idea es terminar el trabajo antes de noviembre, pero la aprobación definitiva dependerá de los plazos legales y trámites que deban realizarse en el seno de la Consejería de Medio Ambiente.