Unos 550 turistas de origen finlandés visitaron ayer la ciudad autónoma l Disfrutaron de un tour y de la comida local. El Kristina Katarina, un viejo conocido en el puerto de Melilla, estrenó en la jornada de ayer la temporada de cruceros en la ciudad autónoma. El buque de la naviera Kristina Cruises atracó a las 8:00 horas con 550 turistas, la mayor parte de ellos de origen finlandés. El barco permaneció en el enclave local hasta las 15:30, por lo que los visitantes tuvieron tiempo de sobra para descubrir los principales atractivos culturales y gastronómicos de Melilla.
Tras un sábado ventoso, el buen tiempo acompañó ayer a los turistas finlandeses, que pasearon por los alrededores del puerto, dejándose ver en la Plaza de España, el casco antiguo, el centro modernista e incluso los paseos marítimos de Horcas Coloradas y Francisco Mir Berlanga. La mayor parte de los visitantes había contratado un tour por la ciudad autónoma. Después de un paseo en autocares de la COA por las calles más emblemáticas, subieron a pie a Melilla La Vieja acompañados de un guía para conocer los encantos del rincón con mayor carga histórica de la antigua Rusadir.
Finalizado el paseo, llegó el momento del almuerzo y tiempo para comprar souvenires. No obstante, al ser domingo, muchos de los comercios de la zona centro estaban cerrados, por lo que la visita de los turistas no tuvo demasiada repercusión en este sector. Los viajeros más independientes del grupo se decidieron a degustar algunas tapas por su propia cuenta.
Después de unas siete horas de visita por la ciudad, los finlandeses volvieron al Kristina Katarina para proseguir su ruta por aguas del Mediterráneo.
El primero de la temporada
Siguiendo la línea comenzada hace un par de años, cuando el tráfico de cruceros se reactivó gracias a la puesta en funcionamiento del Muelle Ribera II, la mayor parte de los atraques tendrá lugar durante los meses de otoño, mientras que en verano llegarán menos embarcaciones. No obstante, para julio hay programadas dos escalas de cruceros pequeños, uno con turistas de Reino Unido y otro con estadounidenses.
Desde el Patronato de Turismo subrayaron a El Faro antes de comenzar la temporada de cruceros, que los meses de verano son los menos propicios para los atraques en la ciudad autónoma, principalmente por las elevadas temperaturas y el alto nivel de competencia que ofrecen durante dicho periodo otros puertos mediterráneos. Por otro lado, es durante el otoño cuando hay más rutas por enclaves como Barcelona o Argel, de los que Melilla se aprovecha al posicionarse como un destino intermedio.
Melilla finalizó el pasado ejercicio con un total 3.371 cruceristas, 2.527 más que durante el 2011 y un millar por encima de lo registrado en 2010. Desde el Patronato de Turismo esperan que el 2013 también sea un buen año para la llegada de estas embarcaciones al puerto.