El Ingreso Mínimo Vital tuvo más de 12.000 beneficiarios en Melilla los últimos 3 años

El Ingreso Mínimo Vital (IMV) tuvo en Melilla más de 12.000 beneficiarios en el periodo comprendido entre junio de 2020 y mayo de 2023. Concretamente, en la ciudad han sido 12.152 las personas que recibieron esta prestación durante los tres últimos años según los datos presentados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Esta cifra supera en casi 2.000 ciudadanos el dato que presenta Ceuta, donde el número de beneficiarios ha sido, en ese tramo de tiempo, de 10.554.

Así, el total de expedientes aprobados en Melilla ha sido de 3.098, mientras que en la otra Ciudad Autónoma fueron casi 300 menos, con una cifra de 2.747.

Por tanto, el número de beneficiarios que ha habido en Melilla durante los últimos tres años supone casi un 15% de la población de la ciudad, arrojando un porcentaje del 14,67%.

Además, en febrero, Melilla ya fue la autonomía con mayor porcentaje de habitantes que cobran el Ingreso Mínimo Vital (IMV). El 13% de los melillenses lo hicieron, según los datos que publicó por el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social.

Más mujeres que hombres

Tanto en lo relativo a las personas que han percibido esta ayuda como en lo que respecta a los expedientes aprobados entre junio de 2020 y mayo de 2023 hay más mujeres que hombres.

Así, de los 12.152 beneficiarios en la ciudad, 6.350 fueron mujeres y 5.799 fueron hombres; lo mismo pasa con los expedientes aprobados en ese tramo de tiempo en Melilla: de los 3.098 que recibieron el visto bueno por parte de la Administración 1.816 eran pertecientes a mujeres y 1.282 correspondían a hombres.

Esto puede señalar que son ellas las que se encuentran más a menudo en situaciones de precariedad en las que las ayudas aportadas por los gobiernos central o local son necesarias para poder mantener las economías personales e incluso familiares en algunos casos más extremos.

Tipos de hogares

Los informes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones también desgranan los distintos tipos de hogares que han recibido estas prestaciones, que en la ciudad fueron, entre junio de 2020 y mayo de 2023, un total de 3.098.

Así, los que más recibieron esta ayuda en Melilla fueron las familias compuestas por 2 adultos y más de 2 menores, que fueron 749 de todos los que percibieron el IMV en la ciudad. Tras estos, los siguientes hogares (434) fueron los formados por dos adultos y dos menores.

Más atrás quedan las familias menos numerosas y las siguientes que suponen un mayor porcentaje del total de las que recibieron esta ayuda son aquellas compuestas por un adulto y un menor (299), un adulto y dos menores (260) y las formadas por únicamente una persona adulta (226).

Ya, más abajo en la lista, los hogares formados por 4 adultos sólo representaron 33 de los núcleos familiares; los compuestos por 3 adultos fueron únicamente 81 y los que incluían 3 adultos y un menor solamente han sido 71.

De esta manera, se puede ver según estas cifras son los hogares más numerosos los que más han solicitado la ayuda que proviene del Ingreso Mínimo Vital en Melilla durante estos últimos tres años.

Por su parte, los núcleos familiares compuestos por menos personas han podido superar los problemas derivados de la inflación de los precios sin necesidad de esta ayuda, ya que, como se ve, suponen un porcentaje menor del total de los beneficiarios.

IMI e IMV, incompatibles

En Melilla, además de asignarse el Ingreso Mínimo Vital (IMV) como en todo el territorio español, también se dota a las familias que cumplen con los requisitos establecidos por la ciudad el Ingreso Melillense de Integración (IMI). Este salario social ha llegado a tener entre 800 y 900 familias recibiendo la prestación, pero, tal y como apunta el jefe de prestaciones de Servicios Sociales, Fernando Rubia, el pasado mes de mayo ya eran únicamente 30.

“El IMV y el Ingreso Melillense de Integración son incompatibles”, señala Rubia.

Y es que entre ambas ayudas hay diferencias notables en cuanto a los requisitos y a los compromisos adquiridos para la asignación de cada uno de ellos.

Por una parte, tal y como señala el jefe de prestaciones de la Seguridad Social, al recibir el IMI se establece un itinerario en el que la persona beneficiaria “se compromete a cambiar su situación y mejorarla” para mantener esta asignación por parte de la Ciudad, que, además realiza seguimientos trimestrales. En el caso del IMV no es así y basta con cumplir los requisitos para percibir la cuantía establecida.

“Para el Ingreso Mínimo Vital se revisa la renta de oficio, por lo que algunos expedientes pueden ser tumbados y eso puede redundar en un aumento de solicitudes del IMI”, apunta Rubia.

Esto, según dice el propio jefe de prestaciones de la Seguridad Social, “mantiene un colchón en la ciudad” que, a diferencia de otras comunidades de España, todavía mantiene los salarios sociales.

Pero la mayor causa de incompatibilidad entre ambas ayudas es la cantidad de dinero percibida. El IMI presenta un máximo de 656 euros, mientras que el IMV tiene un mínimo cercano a lo que se cobra por una pensión no contributiva, pero se pueden llegar a recibir unos 1.300 euros según el caso.

“Si con el Ingreso Mínimo Vital recibes una cantidad superior a la que se entrega con el IMI, ya no recibes este último, aunque hay casos puntuales en los que se podría complementar”, explica Fernando Rubia, que también añade que “la mayoría de gente se ha ido a por la prestación que no requiere de ningún compromiso”.

Es por ello que la compatibilidad de ambos ingresos es complicada, ya que el Ingreso Mínimo Vital presta cuantías de dinero más altas que, en muchas ocasiones, superan la cantidad mínima que se necesita para poder percibir el IMI, por lo que se hace más difícil que uno pueda complementar al otro.

Qué es el IMI

El Ingreso Melillense de Integración (IMI) es un programa de acción integral contra la exclusión social. No sólo se enfoca a atenuar las consecuencias de la precariedad económica de la exclusión; también ataca directamente a las causas que la producen. Para ello combina una Prestación Económica y un Proyecto de Trabajo Social.

De esta manera, el Ingreso Melillense de Integración es una medida preventiva, puesto que está dirigida no sólo a paliar las actuales situaciones de exclusión, sino a evitar además que se produzcan otras nuevas.

También, tal y como publica la Ciudad Autónoma en su página web es una iniciativa personalizada que parte de un estudio previo de cada situación y se adecúa a ella. Por otro lado, desde ese mismo portal se refieren a esta medida como progresista al orientarse a una auténtica transformación social, desde las bases, atajando las causas que generan la exclusión social.

Por último, la medida se describe como provisional, puesto que su objetivo no es perpetuar la dependencia institucional sino activar los recursos de las personas y colectividades para que se conviertan en sus propios agentes de promoción personal, familiar, social y laboral. Así, este salario social está disponible para todos los melillenses que lo requieran.