El director territorial en Melilla, Francisco Robles, destaca que las autoridades deben prestar especial atención a los mayores para potenciar su papel activo en la sociedad. El director territorial del Ingesa en Melilla, Francisco Robles, manifestó ayer, en nota de prensa, que la ciudad se suma a la celebración mañana sábado del Día Mundial de la Salud, que conmemora el aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta efeméride, según Robles, “se aprovecha para llamar la atención de los dirigentes mundiales y de los ciudadanos, sobre un problema de salud de ámbito mundial”.
El lema de este año es ‘La buena salud añade vida a los años’, centrándose en el colectivo de mayores. La población mundial de 60 años o más es de 650 millones y se calcula que en 2050 alcanzará los 2.000 millones. “La perspectiva ante la situación debe ser analizada para dotar a la sociedad de los medios (humanos, servicios e infraestructuras) que permitan que ese riquísimo potencial que son nuestros mayores, no sólo no se pierda sino que se utilice por la sociedad”, afirmó el director territorial.
Robles indicó que el colectivo de mayores son un “recurso vital para las familias y la sociedad” y este concepto se “pasa por alto a menudo”, parafraseando al doctor John beard, director del Departamiento de Envejecimiento y Ciclo de Vida de la OMS. En este sentido, el director territorial hizo suyas las reflexiones de este facultativo en cuanto a que la aportación de los mayores “no se materializarán cabalmente a menos que se mantengan sanos y se derriben las barreras que les impiden involucrarse en la vida de las familias y la comunidad”.
Bajo este paradigma, en 2010 se puso en marcha, recordó Robles, la Red Mundial de Ciudades Adaptadas a las Personas Mayores para dar respuesta al rápido envejecimiento de la población mundial. “La investigación efectuada en 33 ciudades confirmó la importancia de que las personas mayores deben tener acceso al transporte público, a los espacios al aire libre y los edificios así como la necesidad de brindarles una vivienda decorosa, el apoyo de la comunidad y servicios de salud”, reseñó Robles.
“El envejecimiento va ligado al desarrollo y a la urbanización y su existencia es un signo de buena salud. El reto es preparar a la sociedad para ello. Las ciudades españolas, según un reciente informe de la Unión Democrática de Pensionistas, no son amiglables para las personas mayores. Para que un municipio se considere que esté adaptado para la Tercera Edad se analizan aspectos como los espacios al aire libre, el transporte, la participación social, el respeto y la inclusión social, el empleo, la comunicación e información y los servicios comunitarios y de salud”, razonó el director territorial.
Por último, Robles señaló que desde Ministerio de Sanidad y sus entidades, entre ellas el Ingesa en Melilla, “se debe tratar de mostrar cómo gozar de buena salud durante toda la vida puede ayudarnos en la vejez a tener una vida plena y productiva y a desempeñar un papel activo en nuestras familias y en la sociedad. La Atención Primaria es fundamental en ello porque, en definitiva, no se trata de darle años a la vida, sino vida a los años”, concluyó el director territorial del Ingesa en Melilla.