El Ingesa analiza el uso racional del medicamento en pacientes mayores

Este estudio se ha realizado en Melilla con una muestra de 80 personas a través de la Escuela Andaluza de Salud Pública.

El pasado miércoles, en el salón de actos del IV Centro de Salud, se procedió a la presentación pública, a directivos y  diferentes profesionales del Área Sanitaria de Melilla, de los resultados del estudio realizado sobre el uso racional del medicamento en pacientes mayores polimedicados, que se efectuó durante el mes de noviembre del pasado año, a través de la obtención de datos de una muestra de 80 personas.
La presentación de los procesos realizados y la explicación de los resultados del pilotaje fue dirigida por la coordinadora del proyecto, Pilar Navarro, profesora del Área de Gestión Sanitaria de la Escuela Andaluza de Salud Pública y  del Centro Andaluz de Información del Medicamento.
La originalidad del proyecto presentado es que no sólo ha sido elaborado en Melilla sino que, además, se ha realizado aquí  para extraer una herramienta necesaria en la toma de decisiones de los profesionales sanitarios de la ciudad que redunde en una mejora en la atención de la ciudadanía.
Este estudio piloto que se ha realizado en Melilla sobre pacientes polimedicados mayores de setenta años consistía en ver la situación del grado de adherencia, dependencia, conocimiento de su propio tratamiento, efectos adversos o reacciones que pueden presentar antes determinados medicamentos.
“Se trata de una herramienta para facilitar el proceso de toma de decisiones y seguimiento del paciente polimedicado en Melilla”, tal y como apuntó Navarro.
En la muestra inicial se contó con 240 pacientes que eran los que cumplían los requisitos de inclusión y, finalmente, para poderlos localizar mediante entrevistas telefónica se determinó que sólo se contaría con la experiencia de 80 enfermos.
En el proceso de recogida de datos intervino un equipo de melillenses, dos farmacéuticos y dos enfermeros, que estuvieron trabajando a lo largo del mes de noviembre del año 2011. Después, se han tratado los datos, analizado si había diferencias y se ha extraído una estadística.

Las conclusiones

¿Cuáles son las primeras conclusiones que se pueden extraer de este tipo estudios? “Las principales conclusiones se centran en la necesidad de que cualquier intervención que se establezca con el paciente polimedicado es una intervención que debe de partir de equipos multidisciplinares donde se integre la figura del médico, del enfermero de Atención Primaria, del farmacéutico, así como de trabajadores sociales e, incluso, de los farmacéuticos de oficina de farmacia. De esta forma, se puede ayudar seguir al paciente polimedicado y que se favorezca la adherencia a los protocolos de su propio tratamiento para la mejora”, aseguró la coordinadora del Centro Andaluz de Información del Medicamento.
“Lo que se observa es que, cuando el tratamiento es crónico, la tendencia normal es que si tengo síntomas de mejora, tiendo a abandonar mi tratamiento. Eso es un error”, según indicó Navarro.

Los futuros cambios

La idea de todo análisis es sacar unas conclusiones para encontrar mejores formas de realizar un trabajo. En este caso, Navarro señaló la importancia de establecer nuevas estrategias para llegar a los pacientes mayores que están polimedicados.
“Lo importante no es sólo los resultados de que se ha diseñado un protocolo de trabajo para poder establecer una estrategia de intervención, sino que, realmente, los equipos de Atención Primaria vean que es algo útil. Da pie a que se establezca una estrategia, un programa de implantación efectiva en la Ciudad Autónoma de Melilla”, explicó esta experta.
¿Quién ha desarrollado este estudio? “El trabajo se le encarga a la Escuela Andaluza de Salud Pública, pero el equipo de trabajo que hace la intervención está integrado por profesionales de Melilla. Ellos conocen a las personas, a la ciudadanía, al engranaje de aquí. Fueron dos farmacéuticos de aquí, uno que trabaja en el Hospital Comarcal y el otro en el ámbito de la sanidad privada, y dos enfermeros, uno de ellos en  Atención Primaria y el otro en Atención Especializada”, según informó.
Por último, Navarro agradeció el esfuerzo que realizó este equipo para que, “en un tiempo récord”, se pudiera hacer este barrido de personas mayores. Asimismo, señaló la labor del farmacéutico de Atención Primaria por facilitar el acceso y realizar el filtrado de todos los datos para la recogida de la población diana.