Un cubo de 3.200 litros vale 900 euros, según el BOME. En 2011 se quemaron 212.
El pasado día 31 de diciembre los Bomberos de la ciudad tuvieron que sofocar la quema de 12 contenedores durante la noche. La cifra de ese día fue excesiva, según confirmaron tanto desde los Bomberos como desde la Consejería de Seguridad Ciudadana, pero el hecho en sí se ha convertido en algo habitual en la ciudad. En 2012 se quemaron en Melilla un total de 262 contenedores, lo que supone una media de 21 cubos destrozados cada mes. En concreto, según los datos facilitados por el Cuerpo de Bomberos, los meses en los que hubo más quemas fueron enero, octubre, noviembre y diciembre, con más de una treintena en cada ocasión. En febrero y marzo ardieron 27 y entre abril y septiembre, entre 13 y 17 cada mes, excepto en julio cuando se registraron sólo 6 quemas. Julio y agosto fueron los meses en los que se produjeron menos incidentes de este tipo, pero desde los Bomberos afirman que es porque en estos meses hay más incendios de rastrojos, es decir, que los gamberros eligenotra víctima.
Más allá de la gamberrada y los desperfectos que se ocasionan, esta quema de contenedores tienen un coste para la Ciudad. Según la información publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOME) del 4 de febrero de 2011, sobre la compra de una remesa de contenedores, cada uno de estos cubos de basura tiene un coste de unos 900 euros. Si se multiplica este precio por el de los que se quemaron el año pasado, el coste para el Gobierno local, y por tanto para los melillenses, asciende a 235.800 euros. No obstante, la cifra puede variar, ya que este precio se refiere en concreto a contenedores de residuos de 3.200 litros de capacidad y habría que saber exactamente de qué tipo era cada uno de los cubos quemados. En cualquier caso, el coste de estas gamberradas es elevado.
Tanto desde la Consejería de Seguridad Ciudadana, como desde los Bomberos, afirman que no se trata de hechos organizados, sino puntuales y que además es algo que viene sucediendo desde hace tiempo. De hecho ya en 2011 se quemaron en la ciudad 212 contenedores. No obstante, aunque la cifra también es alta, se trata de un 17% menos de los que ardieron el pasado año.
Por su parte, el consejero de Seguridad Ciudadana, Javier Calderón, señaló que no existe nada que indique que se trate de actos organizados, sino que son “gamberradas” que se producen de forma puntual.
Así, afirmó que para muchos quemar estos contenedores se convierte en “una válvula de escape de enfados” y dijo, como ya ha hecho en otras ocasiones, que es complicado encontrar a los culpables.
Además, el consejero indicó que en algunos momentos cuando se produce alguna situación en la ciudad que produce descontento, como por ejemplo en los momentos en los que dan a conocer los beneficiarios de los planes de empleo, se suele producir un repunte en este tipo de actos vandálicos. “Algunos manifiestan su descontento de esta forma”, apuntó.
Sin embargo, Calderón insistió en que son hechos puntuales y en que no se ha producido ningún repunte y que se trata de incidentes que desgraciadamente se producen a lo largo del año.
La reposición de los contenedores se hace lo más rápido posible y para ello la Consejería de Medo Ambiente cuenta con un stock de cubos de basura que va cambiando cuando se producen este tipo de incidentes. Los culpables, si son encontrados, recibirán sanciones, aunque normalmente resulta difícil identificar a los autores de estas gamberradas.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…