La Dirección Territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) en Melilla informa de que la Unidad de Dolor del Hospital Comarcal, en constante progresión en materia clínica, ha implantado como nueva técnica el bloqueo neurolítico del ganglio celíaco, también conocido como plexo solar.
La citada técnica se decidió realizar en coordinación con los facultativos especialistas del aparato digestivo, tras consultar con la Unidad de Dolor la posibilidad de establecer una terapia óptima analgésica para un paciente diagnosticado de cáncer de páncreas y comentarlo también en la Comisión de Tumores del Hospital Carlos Haya, para paliar el dolor de difícil control que sufren los pacientes oncológicos y, en concreto, los diagnosticados con cáncer de páncreas.
El ganglio celíaco, también conocido como plexo solar, es una estructura nerviosa localizada inmediatamente anterior a la arteria aorta abdominal -por ello la dificultad de acceder a ella-, que recibe la sensibilidad de la mayoría de las vísceras abdominales (páncreas, hígado y vesícula biliar, estómago, bazo, riñones, colon ascendente, colon transverso y parte del colon descendente), excepto el colon distal y la pelvis.
La técnica se realiza con control radiológico y el abordaje es a través de la espalda del paciente, a nivel de la última vértebra torácica y primera lumbar. Con mucha precaución y de manera muy precisa hay que colocarse a nivel prevertebral y, más aún, preaortico, aplicando allí contraste yodado para confirmar la posición de la aguja y aplicar alcohol 50-90%, produciendo la lisis (sufijo que en griego significa "disolución") de la transmisión nerviosa de las neurona del ganglio celíaco al sistema nervioso central.
El paciente tratado con esta técnica respondió notablemente, con aumento de sus ganas de comer, incremento de horas de sueño, y logrando mayor independencia en las actividades de la vida diaria. Este resultado positivo posibilitó el descenso de las dosis de otros analgésicos que se le estaban administrando hasta el momento.
El director territorial del Ingesa, Omar Haouari, felicita a los integrantes de todos los servicios implicados en poder realizar esa técnica y anima a seguir trabajando en la misma línea.
La Unidad del Dolor
La Unidad de Dolor, coordinada por el doctor Mohamed Mohtar, en constante progresión en materia clínica, hace posible estas innovaciones en el Hospital Comarcal por el contacto estrecho con médicos referentes a nivel nacional, entre ellos el doctor Francisco Gómez Armenta, ex-jefe de la Unidad de Dolor del Hospital Reina Sofia de Córdoba, facultativo que ha estado en el hospital melillense anteriormente para introducir la radiofrecuencia del Ganglio de Gasser -como tratamiento de la Neuralgia del Trigemino- y también presta su opinión experta, desde la distancia, a dilemas clínicos que se presentan en algunos pacientes.
El bloqueo neurolítico del ganglio celíaco en el área de quirófano del Hospital Comarcal nunca se había realizado anteriormente en Melilla, como muchas otras técnicas intervencionistas introducidas en esta unidad en los últimos dos años, período desde que el doctor Mohamed asumió la responsabilidad de la unidad de dolor. Con la ayuda imprescindible del doctor José Carlos Muñoz Garrido, jefe del servicio de "Anestesiología y Reanimación. Terapéutica del dolor", del que afirma doctor Mohamed Mohtar que sin él “la Unidad de Dolor jamás hubiera progresado, sin su apoyo en cuanto a la actualización y la facilitación en la adquisición de los conocimientos y herramientas para estar a la vanguardia en este área de la ciencia médica no hubiese sido posible".
En el último año, además de la introducción de radiofrecuencia de última generación, más allá de las infiltraciones con distintas terapias farmacológicas, la Unidad de Dolor ha incluido otras terapias realizadas con control ecográfico o radiológico como la ozonoterapia (epidural, intraaticular o en autohemoterapia). Se intervienen en regiones anatómicas nunca abordadas anteriormente y se espera que con la medicina hiperbárica puedan tratarse otros síndromes dolorosos crónicos susceptibles de esta herramienta terapéutica.
Las enfermeras Inmaculada España (anteriormente) y Begoña Quiñoy, en la actualidad, han hecho posible la atención cercana y precisa de los pacientes que acuden a la Unidad de Dolor. El doctor Mohamed asocia la función del equipo de Enfermería con la canción del grupo de música "Amaral¬ sin ti no soy nada". Sin un equipo de enfermería involucrado y con interés en el avance científico "los médicos no seríamos nada". La última incorporación a la Unidad ha sido la anestesista y terapeuta del dolor; la doctora Rocío Vázquez Tenorio.
Variedad de técnicas
Gracias a todo estos factores, siendo el "factor humano" el más crucial se ha podido incluir en la cartera de servicios de la Unidad del Dolor la misma variedad de técnicas intervencionistas que en los hospitales de tercer y cuarto nivel, salvando las diferencias en cuanto a la cantidad de pacientes y la presión asistencial que estos hospitales reciben, además de no ser posible todavía realizar terapias de intervencionismo por implantación de bombas intratables y sistema de neuroestimulación medular.
El facultativo Mohamed Mohtar afirma que se realizan el noventa por ciento de la variedad de técnicas intervencionistas que se hacen, por ejemplo, en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, salvando las diferencias por número de pacientes que reciben dichas técnicas, es decir, la cantidad de pacientes atendidos en un hospital comarcal es mucho más reducido que un hospital de tercer y cuarto nivel.
Enhorabuena a todo el equipo.
¡Felicidades!, es maravilloso saber que hay profesionales que se esfuerzan en mejorar la prestación del servicio que presta en la "Sociedad", siguiendo avanzando en la brecha. ¡Ojalá!, cunda el ejemplo y no se estanquen, sino que sigan luchando por la superación.