Es un proyecto de formación que tiene como objetivo obtener un mejor control y disminuir el riesgo de la enfermedad.
Hoy se celebra la segunda jornada de la Escuela de Diabetes que se ha constituido en el hospital Comarcal de Melilla para la formación en esta patología de pacientes infantiles, sus padres, tutores y demás familiares, con el objetivo de obtener un mejor control de la enfermedad y disminuir las complicaciones tanto a corto como a medio plazo.
El niño es una persona dependiente, a la que se le educa desde la consulta de diabetes de forma individualizada y desde las sesiones grupales, tal y como se indica en la información facilitada por el Ingesa.
En este sentido, se indicó que muchas veces los padres no participan en esta formación, delegando sobre el niño responsabilidades como la autogestión de la diabetes, sin involucrarse a la hora de la alimentación, planteamiento del ejercicio físico o la dosis de insulinoterapia. Esta menor implicación se observa, sobre todo, en las clases sociales menos favorecidas. Es difícil pues, para el menor, poder llevar a cabo una correcta autogestión de la diabetes si en su casa se le ofrecen alimentos que no son los más indicados, así como no se favorece la actividad física, llegando a no asumir la enfermedad en algunos casos.
La escuela de diabetes se oferta semanalmente, todos los martes por la tarde, durante cuatro horas de duración en total.
Educación grupal
Según distintos estudios, la educación grupal de enfermos crónicos, como es la diabetes, siempre se acoge mejor, dando la oportunidad a los pacientes para expresar sus emociones, miedos, preocupaciones y dudas sobre el correcto manejo de la enfermedad. Para ello se ha diseñado un espacio cómodo, como es la mesa del salón de actos del hospital Comarcal, un día concreto y en horario de tarde para la máxima afluencia.
Así, se ha demostrado que acudir a la Escuela de Diabetes disminuye los niveles de glucemia y de hemoglobina glicosilada, mejorando la calidad de vida presente y futura.
Cada grupo recibe una hora de educación en diabetes formal, en la que se fomenta el diálogo y la creación del debate, así como los juegos de rol. La hora restante es para la preparación de la sala y para la resolución de dudas de cada uno de los grupos al final de la sesión.