El hombre que puso la bomba de mentira en el Kursaal, en libertad

Se trata de un melillense de 56 años que se justifica diciendo que tiene problemas laborales

La Policía Nacional detuvo el martes al presunto autor de la bomba de mentira que encontraron en el teatro Kursaal el pasado 13 de enero. Se trata de un hombre de 56 años de Melilla que justificó estos hechos diciendo que tiene “problemas laborales”. Esta persona pasó ayer a disposición judicial y una vez que el juez de guardia le tomó declaración en las Torres del V Centenario, quedó en libertad teniendo que acudir a los juzgados todos los días 1 y 15 de cada mes.
Fuentes judiciales explicaron a El Faro que este hombre está acusado de “desorden público y terrorismo”. Estos son los cargos por los que se le investiga, aunque pueden sumarse o reducirse a lo largo del proceso.
Estas mismas fuentes subrayaron que se desconoce el trasfondo de la historia y por qué este melillense construyó una bomba de mentira y la colocó en el suelo en una de las puertas laterales del teatro de la ciudad.
También indicaron que la declaración de este hombre la tomó el titular del juzgado número 4, que es el que estaba de guardia. No obstante, será el juzgado número 1 el que continúe con la investigación de este caso.

La detención
La Policía Nacional informó ayer de que el pasado martes detuvo al presunto autor de la falsa bomba del Kursaal.
Los agentes afirmaron que las investigaciones han sido “muy laboriosas al tener que estudiar todas las posibles rutas de llegada y huida de este individuo”.
Ha sido la Brigada de Información de la Jefatura de la Policía Nacional la que se hizo cargo de este caso. “Tras analizar diferentes líneas de investigación, las pesquisas dieron como resultado la identificación y detención de este hombre”, apuntó, aunque no se aportó ningún detalle sobre dónde tuvo lugar la detención o qué pistas llevaron a dar con este hombre.
El único dato que aporta al Policía Nacional es que este melillense de 56 años se justifica diciendo que tiene “problemas laborales” y ello le llevó a dejar la falsa bomba en el Kursaal.

Los hechos
Fue el pasado 13 de enero a las 10:30 horas cuando el servicio de seguridad del teatro dio aviso al 091 de que había un paquete sospechoso en una de las puertas que da a la calle Pablo Vallescá.
De forma inmediata y simultánea se activaron  los protocolos de seguridad y de emergencia establecidos. Así, varios indicativos policiales acordonaron la zona e indicaron a los transeúntes que se alejasen de este lugar para que quedara despejado lo antes posible, no solo de los trabajadores de este edificio, sino de los curiosos que se habían acercado.
Los técnicos en desactivación de explosivos (Tedax) de la Jefatura  se hicieron cargo de la intervención directa sobre el objetivo.
La Policía Nacional explica que los agentes observaron que el paquete sospechoso contenía un teléfono móvil y varios cartuchos huecos envueltos cada uno de ellos con cinta de embalar, así como varios cables de diferentes colores (azul, rojo y amarillo).
Tras realizar varias manipulaciones, los Tedax verificaron que este paquete no era peligroso.

SUP afirma que “el detenido no está relacionado con terrorismo”

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) explicó ayer que el detenido por la falsa bomba en el Kursaal “no está relacionado con ningún tipo de terrorismo”. Esta entidad señaló que probablemente este hombre pretendía asustar o provocar algo, así como llamar la atención. “No sabía muy bien, dónde se estaba metiendo”, añadió. En relación a este tema, el SUP agradeció la gran labor de los compañeros de la Policía Nacional que han llevado a cabo esta investigación. También les felicitó por su actuación cuando se dio el aviso de un paquete sospechoso el pasado 13 de enero en el Kursaal. El SUP señaló que es importante seguir un protocolo y no tocar nada cuando se encuentran este tipo de objetos. En relación a este tema, el sindicato ha organizado el martes y miércoles pasado un curso sobre cómo actuar ante artefactos explosivos.
En concreto, sobre el caso del Kursaal, comentó que es preciso acordonar la zona y avisar a los sanitarios por si fueran necesarios. Es más alertaron a los ciudadanos para que en ningún caso toquen un paquete sospechoso y llamen directamente a la Policía Nacional.
En cuanto a la investigación que los agentes han desarrollado para detener a este individuo, se trata de buscar huellas en el objeto, así como consultar las cámaras de seguridad. El sindicato indicó que no ha sido “tan lento” el proceso para realizar esta identificación del autor de la bomba de mentira que “daba el pego”.