Transcurría una mañana tranquila por los alrededores del barrio del Hipódromo mientras apretaba la calor de verano, y las señoras jubiladas o las madres de familia llevaban a los más pequeños a la playa.
Y es que si en algo destaca esta zona de la ciudad de Melilla es la evolución que ha vivido con el paso del tiempo este barrio.
Pegado a El Real, y junto a la playa, el hipódromo se ha convertido un barrio entremezclado con casas matas y edificios de bloques de vecinos en pleno paseo marítimo.
La transición de personas en sus calles es bastante variada y está llena de vida. Si te paras a observar, podrás encontrar de todo: ciudadanos que se disponen a ir a sus puestos de trabajo, jubilados acompañados de sus nietos, y otros que aprovechan la zona kilométrica del paseo marítimo practicando deportes o dando, simplemente, un paseo solos o con el acompañamiento de sus perros.
Aprovechando la ocasión, María, una jubilada desde hace muchos años que hace vida en la zona del Hipódromo sentía la satisfacción de la evolución que ha vivido su barrio desde hace años atrás.
Así pues, quiso explicar a este medio el orgullo de haber estado viviendo durante toda su vida en el barrio del Hipódromo “pegado” a su playa favorita.
“Hace muchos muchos años que vivo en este barrio y no puedo estar más orgullosa de la evolución que hemos vivido los vecinos de la zona por la modernización y la construcción de nuevos edificios que dan mucha vida a la zona del paseo marítimo y la cercanía con otros barrios de la ciudad”, explicó María.
A su lado, le acompañaba su amiga Elena quien también jubilada afirmaba lo mismo que María. Le encanta el desarrollo que ha tenido el barrio y la buena organización que está teniendo con respecto a la limpieza y las infraestructuras de las calles de la zona del barrio.
Aunque todo lo que reluce no es oro, el barrio del Hipódromo también presenta algunos “pequeños” imperfectos.
Los vecinos de la zona que han hablado con este medio, en su mayoría comerciantes, denuncian algunas pequeñas imperfecciones en el acerado del barrio, problemas de limpieza fruto del tipo de arbolado implantado en las calles del barrio que desprende flores, y la ampliación de los aparcamientos porque se hace “muy difícil” aparcar a ciertas horas del día al estar pegados al paseo marítimo.
También abogan por la ampliación de zonas que den sombra a las calles del Hipódromo de Melilla. Asimismo, aprovecharon para pedir al nuevo Gobierno incentivos económicos para el desarrollo de su actividad laboral y nuevas ecuaciones que atraigan más turismo a la zona del barrio y Melilla en General.
Buyema considera que el barrio del Hipódromo es uno de los mejores para él, pero cree que el acerado de la zona debería “renovarse”.
Además, explica que sería necesario mejorar las zonas de aparcamientos donde hay fechas que “es imposible” aparcar, y mejorar algunas calles con la limpieza del acerado.
“Lo que veo yo un poquito ya deteriorado y eso es él acerado que la verdad que faltaría cambiar todo el acerado del Hipódromo. Un poco más de limpieza y sombra no estaría mal tampoco, además sería necesario ampliar el aparcamiento creando un parking subterráneo”, comentó.
Cerca suya nos encontramos con otro comerciante, Karim que tiene un comercio de productos de electricidad, y ha visto disminuir considerablemente sus ventas desde el cierre de la frontera.
Para la mejora del barrio propone ampliar la limpieza de la zona, aunque ya está bastante mantenida por los servicios de limpieza de la ciudad.
Aún así, reclama que se amplíe el personal porque solo “ve” una persona por las calles de la zona de su comercio.
“Para mejorar en la zona del barrio, sobre todo la limpieza que da mucho que desear. Aquí, durante cada cierto tiempo, se llena de hojas de los árboles y ahí hay solo un barrendero en todo lo que es la calle del hipódromo”, dijo.
No obstante, recalcó la necesidad de delimitar una zona para la carga y descarga de su calle ya que, hace tiempo lo solicitó y se lo denegaron.
De este modo, también insistió en la mejora del aparcamiento de la zona para que los clientes “puedan venir” tranquilos a su negocio ubicado al final del barrio.
Ya pegado al paseo marítimo, el gerente de uno de los restaurantes del Hipódromo, Miguel Ángel, atendió a El Faro para comentar qué le pediría a nuevo Gobierno.
En este sentido, reclamó más limpieza en la zona aunque ya se mantenga limpia. Quiso subrayar la dificultad del aparcamiento “comprensible” para él.
“Comentaron que en la zona de la hípica iban a ofrecer un espacio amplio para aparcamiento”, señaló Miguel Ángel.
Para finalizar pidió una ampliación de arbolado para otorgar al barrio de más sombra por ser “necesario”. “He visto que están poniendo palmeras y se agradece”, dijo.
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