Un año más, el mayor despliegue policial en la plaza de San Lorenzo se llevará a cabo durante la Operación Feriante. El dispositivo se organiza cada vez que terminan las fiestas patronales con el objeto de interceptar a los inmigrantes que se ocultan en las atracciones con la esperanza de embarcar en uno de los buques que van rumbo a la península.
Los agentes de Policía Nacional comenzarán a peinar el real de la Feria el 7 de septiembre por la tarde, último día de fiestas patronales. Por la noche es cuando se procede a desmontar las casetas y atracciones.
A los 25 efectivos policiales que operarán diariamente en San Lorenzo habrá que sumar un refuerzo para la Operación Feriante. Este año, como principal novedad, se utilizará el helicóptero que el Cuerpo utiliza desde hace semanas para controlar la inmigración irregular, principalmente la posible llegada de pateras desde el Dique Norte. También participará en el dispositivo cuatro agentes de la unidad canina con sus respectivos perros, especializados en localizar a personas.
Por su parte, los efectivos de la Guardia Civil se encargarán de controlar la zona del puerto comercial y de inspeccionar a fondo los camiones de los feriantes antes de que embarquen.
La Policía Local también participará vigilando el real de la Feria durante la madrugada del 7 al 8. Habrá un total de ocho agentes encargándose de esta tarea.
Se prevé que el dispositivo concluya el 11 de septiembre, cuando se calcula que ya hayan abandonado Melilla todos los camiones con atracciones. Es durante el primer días cuando más inmigrantes se interceptan.