La vicepresidenta segunda y consejera de Cultura, Patrimonio y el Mayor, Fadela Mohatar, ha manifestado este domingo que el Gobierno se plantea crear un órgano similar al antiguo Instituto de la Culturas, es decir, un organismo público que vele por la convivencia y que trabaje en la interlocución permanente entre las distintas culutras que componen el espectro social de la ciudad.
"Vamos a recuperar una institución que trabaje por la convivencia, como tuvimos en su momento el Instituto de las Culturas. Estamos diseñando de qué modo, pero para tener un organismo que de forma constante esté trabajando con una interlocución, con una vigilancia, con un trabajo conjunto con todos los grupos de la Asamblea. Melilla no se puede permitir poner ni lo más mínimo en riesgo una convivencia que para nosotros es un tesoro, somos ejemplo en el resto del mundo y no nos podemos poner en riesgo que esto se pueda quebrar por ninguna de sus lados", explicó la representante del Gobierno.
La idea está actualmente en proceso de "maduración". "Estamos pensándolo detenidamente. Por eso la declaraciones el sábado de Miguel Marín en post de la convivencia", insistió para señalar que se pondrá en estudio la posibilidad de hacer una declaración institucional conjunta de la Asamblea con respecto a cómo está afectando a Melilla el conflicto en Oriente Medio.
El objeitvo, no obstante, es que la ciudad quedase al margen de cualquier conflicto que se produzca a miles de kilómetros, pero no ha sido posible. "Para nosotros era importante procurar que cuando hubiese conflictos internacionales que tuvieran una especial sensibilidad e identificación con la cultura, con la etnia, con la religión aquí en Melilla, procurar no trasladarnos a esta ciudad, simplemente por no herir sensibilidades y no hacer explotar nuestra convivencia", explicó.
El Gobierno, matizó, no está en contra de la libertad de expresión de los ciudadanos pero sí pide que "no haya llamadas al odio". "Nuestra declaración por la convivencia quiere sentar las bases, recordar, reafirmar un poco que esa convivencia somos nosotros mismos los melillenses, los judíos, los musulmanes, los gitanos, los cristianos, sociológicamente hablando, los que tenemos que darnos una misión, un acuerdo, darnos la mano y respetarlo porque con cualquier cosa que nos podamos descuidar esto salta por los aires y nosotros no nos podemos permitir que conflictos internacionales que están en el mundo entero hasta las guerras olvidadas puedan ser de alguna manera trasladados a nuestra convivencia. por supuesto, pero no trasladada a la convivencia y con llamadas al odio.".
En ese sentido, recordó la importancia del Pacto Local por la Interculturalidad que se firmó hace años en la Ciudad Autónoma y que nació para "cimentar y poner un suelo y un techo sólidos a nuestra convivencia". "Tenemos 12 kilómetros cuadrados, somos 4, 5, 6 comunidades diferentes las que nos hemos respetado tradicionalmente y hemos interactuado y hemos convivido de modo tal, que eso que hemos logrado la sociedad melillense debemos preservarlo como un patrimonio y cuidarlo, cuidarlo cada día. De esa manera, el Pacto Local por la Interculturalidad, en uno de sus apartados, en uno de sus artículos, y el presidente de la ciudad lo ha dicho en otras ocasiones, vimos importante, vimos adecuado, y el Pacto Local por la Interculturalidad se consensuó con más de 80 asociaciones y entidades de esta ciudad", concluyó.
Otro comedero político que no vale ni va a valer para absolutamente nada, solo para darle de comer a los palmeros y afiliados del partido, aparte del saqueo que va a suponer al bolsillo del contribuyente. Increíble. ????
Otro germen de lo que conocimos como operación Opera con los libros de Simi sobre Melilla y su J masonería trasnochada. Otro pufo más a vigilar sin perder el control sobre la consejería de economía y hacienda y su consejero sobre todo. Menudo filón pa seguir trincando y repartiendoselo. Mafia al más puro estilo Imbrodiano.
El PP y sus chiringuitos.
Mientras la ONU y la comunidad internacional condena el magnicidio en Gaza y Cisjordania, en Melilla sus gobernantes aprovechan el tirón pa crear más chiringuitos y así sustentar a sus cachorros con dinero público. Condenar lo q ocurre y llamarlo por su nombre no es faltar a ninguna cultura.