Según declaró el portavoz, Daniel Conesa, quien aclaró que no obstante se investigará si finalmente se hizo uso de la red eléctrica pública para conectar la megafonía de mitin
El Gobierno Imbroda rechazó ayer, a través de su portavoz, Daniel Conesa, cualquier tipo de relación con el acto organizado el pasado 12 de octubre en la ciudad por la Falange y censuró el discurso expresado durante las intervenciones de los distintos dirigentes, a los que calificó de “fanáticos”.
Conesa explicó que la celebración del acto, según la legislación vigente, tuvo que ser comunicado previamente a su celebración a la Delegación del Gobierno, a la que corresponde desautorizarlo para el caso de que estimase algún extremo contrario a la ley. No obstante, Conesa subrayó que “las ‘bondades’ de nuestro sistema permiten expresarse libremente a quienes incluso están contra de él y quieren acabar con él”
Conesa añadió que si algo de lo dicho en el acto de la Falange fue contrario a la ley corresponderá a la Fiscalía o a la autoridad competente actuar por iniciativa propia para hacer valer la legislación vigente.
En cualquier caso, lo que sí quiso dejar bien claro es que a la Ciudad Autónoma “ni le compete ni puede prohibir ni permitir” actos como el de la Falange en Melilla y subrayó que desde la misma Ciudad Autónoma "no se ha autorizado nada que tenga que ver con este grupo de fanáticos”.
Según informó, la única solicitud que se presentó ante la Administración local por parte de Falange fue, el pasado día 6, una petición de enganche eléctrico en la Plaza de las Culturas para aparatos de megafonía que se les denegó porque, tal cual consta en el escrito de contestación a la misma Falange, “la Ciudad sólo dispone de la red de alumbrado público” por lo que, según se decía en el escrito, “lamentablemente” no se podía atender a la petición y se le informaba de que para ello debía recurrir a la distribuidora de energía en nuestra ciudad.
No obstante, a la vista de que la Falange amenazó con que iba a hacer uso de la red de alumbrado público a pesar de la negativa formal de la Ciudad Autónoma, se investigará sí efectivamente hizo uso de ella para proceder a la preceptiva sanción en tal caso.
Rechazo rotundo
Para el portavoz del Gobierno local, Daniel Conesa, está demás el rechazo “rotundo a las barbaridades que dijeron un grupo de fanáticos, muchos de ellos venidos de fuera, que insultaron a todos los melillenses por su condición política, religiosa o étnica”.
Asimismo, subrayó que en ningún caso el Gobierno local va a permitir que determinadas voces, como las de las diputadas locales por CpM y PSOE, María Jesús Ruiz y Celia Sarompas, “pretendan de manera sibilina imputar algún tipo de responsabilidad al Gobierno local”, bajo acusaciones de “connivencia, complacencia o pasividad” ante el mismo acto de la Falange.
“Afortunadamente, y como pudimos comprobar –añadió Conesa-, el acto apenas tuvo repercusión y se está magnificando más por causa de algunas críticas políticas por parte de estas dos señoras –en alusión a Ruiz Luna y Sarompas- y algún escribidor que he leído por ahí. A mí –prosiguió- personalmente me produce horror y me chirría que aún en nuestro país haya gente que sea capaz de decir lo que se dijo en ese mitin”.
El pulso de la Falange
La falange, nada contenta con la denegación de su petición de enganche de aparatos de megafonía en la red eléctrica del alumbrado público melillense, respondió con un email que aún así, y a la vista de que para la entrega de la bandera de la ULOG se había instalado megafonía en la misma Plaza de las Culturas, estaba dispuesta a enganchar sus aparatos en la red de alumbrado público.
Un extremo este que el propio consejero de Fomento, Rafael Marín, dijo desconocer ayer si efectivamente se había producido, porque según dijo ni estaba en Melilla durante el acto de la Falange ni sabía si quiera si los falangistas habían usado megafonía para el mismo acto.
Marín, ante las preguntas de este periódico, admitió finalmente que el extremo había que aclararlo y proceder a emitir el parte y sanción correspondiente para el caso de que la Falange finalmente se hubiese beneficiado de la red de alumbrado que costea la Ciudad Autónoma con cargo a las arcas locales.
Las perlas falangistas
¿Qué dijeron los dirigentes de la Falange en su acto, además de lo que ya ha trascendido en prensa? El discurso más duro fue el de su jefe nacional, Manuel Andrino, que mantuvo una ilación permanente entre la confesión islámica y el terrorismo y que vino a meter en el mismo saco del integrismo kamikaze a aquellos que, como CpM, cuestionaron la celebración del Día de Melilla en la efeméride de la llegada de Estopiñán a la ciudad.
Por lo demás, la Falange vertió duras críticas contra la Democracia, la Constitución del 78, contra PP y PSOE, contra el monarca alauí, los militares “que tragan con todo” y han permitido “destruir” el Ejército anterior a la Democracia, y contra la Monarquía que hoy en día encarna el rey Juan Carlos I.