El líder socialista señaló horas antes que sus integrantes recibían instrucciones para perder juicios deliberadamente. Marín lo considera “una nueva falsedad”.
Las manifestaciones realizadas en la jornada de ayer por el secretario general del Partido Socialista (PSOE) de Melilla, Dionisio Muñoz, podrían salirle caras, pues horas después el vicepresidente del Gobierno local, Miguel Marín, anunció que interpondrán una querella contra él por injurias y calumnias.
El líder socialista convocó por la mañana a los medios de comunicación para señalar, como hizo en el Pleno de Control del martes, que un funcionario de los servicios jurídicos de la Ciudad Autónoma había redactado un escrito en el que se aseguraba que los integrantes de dicho gabinete “perdían procesos judiciales de manera deliberada”.
Las acusaciones no sentaron bien a los integrantes del servicio jurídico, quienes al conocer la noticia redactaron una carta al presidente del Ejecutivo local, Juan José Imbroda, en la que aseguraban que dichas manifestaciones eran falsas. Al recibirla, el vicepresidente Miguel Marín convocó a los medios por la tarde para dar a conocer su contenido y anunciar que demandarán al dirigente del PSOE melillense.
“Los letrados que suscriben esta misiva manifiestan que nunca han recibido instrucciones sobre cómo realizar nuestra (su) labor, y menos para perder un pleito de manera deliberada”, leyó Marín ante los medios de comunicación
El vicepresidente autonómico señaló que Muñoz había demostrado “no tener vergüenza ni respeto para arremeter contra la Ciudad Autónoma y sus funcionarios, y afirmó que sus declaraciones fueron “un nuevo episodio de falsedades, como a las que nos tiene acostumbrado”.
Asimismo, destacó que los afectados también habían desmentido en su escrito que se hubieran cursado instrucciones a los procuradores a sus espaldas para el desistimiento en determinados procesos jurídicos.
Además, aseveró que en los últimos años la Ciudad Autónoma ha ganado todos los procesos por la vía civil y el 70% de los contenciosos administrativos. “No comprendo cómo ha tenido la valentía de realizar tales acusaciones sabiendo que eran puras mentiras”, apuntilló Marín, quien insistió en que tendrá que explicar sus manifestaciones ante la Justicia.
Así pues, opinó que con la carta enviada a Imbroda, y que suscriben “los máximos dirigentes del gabinete jurídico”, la mentira del dirigente socialista había quedado al descubierto. “Es un mentirosos compulsivo, un experto en injuriar y en liarlo todo. Hay que recordar que está imputado por montar una auténtica trama con el voto por correo”, añadió el vicepresidente.
Las críticas de Marín no finalizaron en este punto, pues además auguró que cuando Muñoz tenga que explicarse ante la Justicia “asegurará que no recuerda qué dijo, como los cobardes”.
Muñoz “y sus compinches”
En cuanto al funcionario que redactó el escrito en el que acusaba al gabinete jurídico, señaló que también se tomarán medidas, aunque precisó que no se le llevará ante los tribunales. “Cuando hablo de Muñoz también me refiero a sus compinches”, explicó Marín en rueda de prensa, “pero el que ha realizado las manifestaciones que consideramos injuriosas es el líder del PSOE, por lo que la demanda sólo le afectará a él”, apostilló.
El vicepresidente criticó la actitud del socialista durante los últimos meses. “Debe salir inmediatamente de la vida política. Es más, deberían echarle los de su propio partido”, arremetió.
“Esta es la mejor respuesta que le podíamos dar”, recalcó refiriéndose al líder del PSOE melillense, “que sean los protagonistas de esta historia los que la expliquen: Muñoz y los servicios jurídicos a los que ha injuriado”, añadió.
Con la querella, el Gobierno local da por zanjado el asunto, pues Marín insistió en que la mentira del socialista había quedado al descubierto.
“Un ataque como el suyo no podía quedar sin respuesta”, reiteró el vicepresidente, “ahora tendrá que explicar sus manifestaciones en el juzgado. No puede continuar comportándose como un mentiroso compulsivo”, concluyó Marín.
Las declaraciones realizadas ayer por Muñoz no son nuevas, pues durante el último Pleno de Control interpeló al Gobierno local sobre dicha cuestión.
Tampoco es nuevo el rifirrafe entre Marín y Muñoz, pues comenzó también durante dicha sesión plenaria, cuando el socialista le exigió que dimitiera por las irregularidades detectadas por la Justicia en las oposiciones de la Policía Local.
También en esa sesión plenaria Muñoz reprochó a la bancada del Grupo Popular que fuera la consejera de Administraciones Públicas, Katty Muriel, la que contestara preguntas referentes a hechos ocurridos cuando Marín dirigía esa área.
Ayer por la mañana, el socialista volvió a poner las mismas cuestiones sobre la mesa ante los medios de comunicación, y por la tarde compareció Marín para anunciar la querella contra Muñoz. De momento, es el último episodio de este enfrentamiento político.