Por su parte, el PSOE lamenta el “decretazo” y afirma que abarata los despidos · UGT señala que no sirve para crear empleo · La CEME la aprueba “pero está por debajo de lo que hemos pedido”.
La reforma laboral aprobada mediante Real Decreto por el Gobierno de Mariano Rajoy no ha dejado indiferente a políticos, sindicatos y patronal. Las primeras impresiones de unos y otros, sin conocer en alcance su contenido –que deberá ser ratificado por el Parlamento–, son realmente dispares. Mientras el Gobierno local la defiende a pesar de su dureza, el PSOE asegura de ella que va a suponer abaratar el despido de todos los trabajadores y UGT indica que no va a crear empleo. Los empresarios, por su parte, dice que está bien, pero “que está por debajo de lo que nosotros pedíamos”.
El portavoz del Gobierno local, Daniel Conesa, defendió ayer en rueda de prensa la “agresividad” de la reforma laboral, por la “horrorosamente mala” situación económica en que está inmerso el país, aunque desde su punto de vista, la postura del Gobierno central “va por la senda adecuada” en la lucha para salir de la crisis.
Respecto a los efectos que puede tener esta reforma, precisamente contra esa crisis, Conesa se mostró cauteloso y recordó las palabras del presidente del Gobierno, cuanto dijo que este año “va a ser muy malo por la complicada situación”, aunque desde su punto de vista, en un horizonte a medio plazo, en 2013, “se empezará a vislumbrar la recuperación”.
“No nos queda más remedio que confiar. Estamos convencidos de que el Gobierno del PP está adoptando las medidas que tiene que adoptar”, afirmó Conesa, quien lamentó “la necesidad que hay de ser agresivos con el desempleo porque hay que sentar las bases para que el país recupere la senda del crecimiento económico”.
En esta línea se expresó ayer el diputado nacional del PP por Melilla, Antonio Gutiérrez, para quien la reforma laboral es la forma “de volver a la senda de la creación y a la estabilidad del empleo”.
Gutiérrez, que definió la reforma como “histórica y de calado”, aseguró de ésta que “fomenta los contratos indefinidos y acaba con la temporalidad”. En esta línea dijo que “ya no se van a poder encadenar contratos temporales durante más de 24 meses” y que por el contrario, va a ayudar a “jóvenes y parados de larga duración para que puedan encontrar un puesto de trabajo”.
Dos aspectos que en opinión del diputado nacional “van a repercutir a medio y corto plazo en una ampliación del mercado y sobre todo una generación de empleo” y por tanto con unas consecuencias positivas para Melilla, donde “tenemos la triste suerte de ser los primeros en temporalidad y en paro”.
Entre los aspectos que mencionó Gutiérrez de esta reforma laboral, mencionó la indemnización de 33 días por año trabajado, aunque informó de que “será sólo para los nuevos contratos y no tendrá carácter retroactivo”.
También que “amplía los derechos de los trabajadores porque la formación profesional será un derecho más del trabajador durante toda la vida laboral y porque se va a potenciar la conciliación de la vida laboral y profesional con un contrato estable a tiempo parcial con la incorporación, por primera vez, del teletrabajo o trabajo desde el domicilio”.
Otra de las medidas que incluye esta reforma y que subrayó Gutiérrez es la “especial atención en la contratación de los jóvenes, parados de larga duración y personas con cargas familiares”. En este sentido dijo que se van a deducir 3.000 euros a las empresas que contraten al primer trabajador menor de 30 años y que se va a bonificar la contratación indefinida de jóvenes y parados de larga duración en 3.500 y 4.500 euros, respectivamente.
Del mismo modo, destacó que la reforma supondrá un “refuerzo del control y prevención de los abusos”, con la puesta en marcha de mecanismos contra el absentismo laboral injustificado, la economía sumergida o el trato discriminatorio.
Asimismo se va a limitar la indemnización por despido de los directivos de las empresas públicas a siete días por año trabajado y “no tendrán derecho a ninguna indemnización aquellos que se reincorporen a sus puestos anteriores a la Administración y los de entidades financieras que hayan sido sancionados”.
En definitiva, una reforma laboral con la que Gutiérrez dijo que se encontraba “enormemente satisfecho, orgulloso y tranquilo” y con la que el Gobierno “cumple sus compromisos al estar dirigida al empleo, a frenar la destrucción de éste y a poner las bases para crearlo en forma estable y de calidad”.
Por último, el diputado nacional pidió a la ciudadanía que siga demostrando ese “temple” que hasta ahora ha tenido “porque nos tenemos que ajustar a los parámetros que exige Europa y a los que nos demanda el Gobierno. Con ello, “saldremos de esta situación ciertamente calamitosa en la que muchos países europeos están sumidos y que España está demostrando credibilidad, estabilidad y previsibilidad”.
Una reforma algo corta
Para la presidenta de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), Margarita López Almendáriz, la reforma laboral, en un apunte rápido y sin haber podido conocer su contenido, “está por debajo de lo que nosotros, los empresarios, hemos pedido”.
Sin embargo, matizó que esta opinión podía cambiar una vez que estudie en profundidad el texto de la reforma, al que, en el momento de ofrecer sus impresiones a El Faro, no conocía.
Pero a pesar de todo, no rechazó la medida adoptada por el Gobierno de Mariano Rajoy y aseveró que lo aprobado ayer “estaba bien”.