El Gobierno da luz verde al convenio de carreteras, pero Pastor no vendrá a Melilla

Los populares melillenses esperaban firmar en la ciudad el protocolo con la ministra de Fomento.

La apretada agenda de la ministra de Fomento, Ana Pastor, parece que impedirá su visita a Melilla para firmar el convenio de carreteras. El portavoz del Ejecutivo local, Daniel Conesa, explicó ayer que no parece posible que en las próximas semanas Pastor pueda viajar a la ciudad para firmar el protocolo de colaboración para la mejora de viales de titularidad estatal en las inmediaciones de los pasos fronterizos. No obstante, el Ejecutivo melillense está estudiando la manera de celebrar con un acto institucional la firma de este acuerdo, teniendo en cuenta que con el anterior Gobierno del PSOE el convenio de carreteras, con las mismas mejoras proyectadas, nunca se firmó entre ambas administraciones.
Conesa recordó que el ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su visita a Melilla en 2006, anunció el convenio de carreteras que nunca se hizo y celebró el hecho de que finalmente sea un Ejecutivo del Partido Popular el que lleve adelante las mejoras de las carreteras locales.

Más inversión
El protocolo que firmará la Ciudad con el Ministerio abarca cuatro grandes proyectos con una inversión de 4,7 millones de euros, informó Conesa. El primero de ellos es el arreglo de la calle General Astilleros en su último tramo hasta el paso fronterizo de Beni Enzar.
Otro de los importantes proyectos de este acuerdo con el Ministerio de Fomento será la segunda fase de la antigua carretera del Polvorín.  En estos dos casos, la Ciudad se compromete con Ana Pastor a redactar los proyectos de ejecución.
Los otros dos proyectos restantes serán la mejora del Paseo de las Rosas, en el polígono del SEPES en su conexión con la carretera de circunvalación. Pero éste proyecto en el vial que circunda Melilla no será el único, puesto que el cruce con la carretera del paso fronterizo de Farhana se ampliará.
El objetivo es eliminar este “punto negro”, desde la perspectiva del tráfico rodado,  desdoblando el vial que discurre hasta el paso fronterizo y evitar que se formen largas colas de espera. Conesa explicó que este tramo es un cuello de botella. En el cruce se registran atascos en la carretera de circunvalación, tras pasar el Centro de Estancia Temporal de Inmigrante (CETI), lo que dificulta la fluidez del vial en dirección a Mariguari.

Compensación
La inversión del Ministerio será finalmente de 4,7 millones de euros, aunque en un principio estaban presupuestados tres millones de euros. El aumento viene a compensar la aportación que la Ciudad Autónoma hará al nuevo contrato del servicio marítimo y que, como ya anunció en su día el presidente Juan José Imbroda, esta participación de la Administración local se vería compensada en la mejora de las carreteras de Melilla. Conesa explicó que desde la Consejería de Fomento la aportación al convenio con el Ministerio será de uno o dos millones de euros porque el proyecto de la carretera del Polvorín es el más costoso de los cuatro. En este sentido, cabe recordar que el proyecto primigenio de la Ciudad con respecto a la recuperación de la carretera del Polvorín estimaba una inversión cercana a los nueve millones de euros.

El proyecto del vial del Polvorín

En septiembre de 2011 las primeras autoridades de la Ciudad inauguraron el primer tramo de la carretera del Polvorín que conecta que une el Monte María Cristina con el barrio del Polígono y que costó 490.000 euros. No obstante, el proyecto que tiene encima de la mesa la Ciudad es de nueve millones. La segunda fase que se acometerá será la conexión con la calle Méjico. Para llevar a cabo esta obra se han mantenido varias conversaciones con el Ministerio de Defensa y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). El objetivo de la Ciudad con este proyecto es ofrecer una alternativa al tráfico pesado para que de la frontera pueda ir en dirección al puerto sin tener que pasar por barrios, como el Polígono y Barrio Hebreo, altamente congestionados de tráfico.