El presidente Imbroda afirma que es una de las claves para mejorar la fluidez en el resto de zonas de Melilla.
Comisiones Obreras (CCOO) tiene claro que lo principal después de los incidentes que se registraron el viernes por la noche en el CETI de Melilla es salvaguardar la integridad física de los trabajadores del centro. Unos empleados que, según el secretario general de Acción Sindical de CCOO, Francisco Casado, están “muy asustados” ante la situación. Así lo constató en una visita que realizó ayer acompañando a la máxima dirigente de la formación, Caridad Navarro, quien tenía previsto mantener una reunión con la dirección del CETI para tratar la situación, aunque finalmente abandonó el recinto sin ser recibida.
Para el sindicato, la situación es insostenible dentro del centro, y las medidas de seguridad “a todas luces insuficientes”. Y es que CCOO no ha dado la voz de alarma a raíz de lo ocurrido, pues el pasado martes ya se advirtió por escrito que se debía reforzar las medidas de vigilancia en el centro para evitar altercados. Una petición a la que se respondió añadiendo cuatro agentes de seguridad más, los cuales no pudieron impedir la batalla campal que se desató el viernes.
“Ocho personas no pueden controlar a casi 600 inmigrantes”, señaló el dirigente de CCOO, quien puso de manifiesto que los trabajadores del centro “están nerviosos ante la idea de que puedan repetirse los incidentes de la pasada noche”. Por otro lado, puso de relieve algunas deficiencias detectadas por CCOO en el recinto, como que la salida de emergencia del mismo “se encontraba completamente inutilizada”.
Al hilo de su intervención, y aunque no existe una versión oficial de los hechos, apuntó que algunos trabajadores le comunicaron que la pelea se originó a causa de un desencuentro entre los inmigrantes y el personal de cocina, pues al parecer un grupo llegó al comedor fuera del horario de cena y exigieron que se les sirviera comida. Cuando la plantilla de cocineros le señaló que el momento de la cena ya había terminado, se originó la reyerta, según la versión manejada por CCOO.
De similar manera, opinó que el régimen interno que soportan los inmigrantes del centro es uno de los causantes de que los ánimos de los residentes estén tan caldeados. Una situación en la que también ha influido de manera negativa el fallecimiento de tres subsaharianos en el incendio de una chabola semanas atrás.
No obstante, Casado apuntó que la normativo del CETI debería ser más férrea para con aquellos que no respetan las normas de convivencia del centro, pues al parecer muchos de los que viven allí “no cumplen con lo exigido y quedan carentes de sanción”. Además, afirmó que no existe ningún problema de fondo con los trabajadores del centro, y que el altercado del viernes fue un caso puntual.
Sin recepción
En lo que insistió es en que se debe garantizar la integridad física de la plantilla, pues muchos de los empleados le relataron que habían vivido escenas de gran tensión la noche anterior, pues cuando comenzó la pelea algunos se refugiaron en las cocinas mientras los causantes de los altercados “golpeaban puertas y ventanas para entrar”.
Al abandonar el centro a las 13:00 horas, momento en el que Casado concedió una entrevista a 'El Faro', en los aledaños del centro no se observaba la presencia de retenes policiales, indicando así que la situación había vuelto a la normalidad. No obstante, los dirigentes sindicales mostraron su malestar al no haber sido recibidos por la directora del CETI después de una hora de espera.