El Gimnástico no pudo pasar del empate ante un buen Malagueño

Los amarillos realizaron un buen choque, pero les faltó acertar de cara a portería El Gimnástico Melilla no pudo pasar del empate ante un buen Puerto Malagueño. Los melillenses empataron a un tanto en un choque muy igualado que se decidió en la primera mitad.
El choque estuvo suspendido durante diez minutos, ya que el público estaba deslumbrando a los jugadores con un láser. La policía tuvo que acudir al terreno de juego.
El choque comenzó con dos equipos que buscaron marcar desde los primeros compases. Los primeros en avisar fueron los malagueños con un mano a mano de Manolo Picón ante el meta melillense, pero el portero gimnasta estuvo infranqueable. El equipo del puerto o seguía intentando ante un conjunto amarillo muy intermitente, en el minuto 24, un buen disparo desde fuera del área de Salva se marcha rozando el palo del conjunto que dirige Chupa. Poco a poco el equipo melillense se fue estirando y en el 36, Braim roba un balón en el centro del campo y en un buen contrataque bien conducido por el mismobate al meta costasoleño, logrando el 1-0. Pero poco duró la alegría en el conjunto local, ya que en el minuto 41, Manolo Picón se marcha en velocidad entre los centrales melillenses y se planta solo ante el portero gimnasta, esta vez, el delantero costasoleño no falló. Con el empate a uno se llegó al final de los primeros 45 minutos de juego.
La segunda mitad tuvo una lectura muy diferente. El conjunto gimnasta fue el que llevó el peso del choque ante una escuadra malagueña que se supo defender de las embestidas locales. Las ocasiones más claras fueron para el conjunto que dirige Chupa, aunque escasas, el conjunto amarillo pudo dejar los tres puntos en La Espiguera. En el minuto 78, Pelu remató desviado un buen centro desde la banda derecha enviado por Braim. Con el tiempo reglamentario ya cumplido, Braim pudo hacer el gol de la victoria al rematar un balón dentro del área, pero tras golpear en un defensa salióa corner. Al final, reparto de puntos en un choque donde los melillenses merecieron mejor suerte en la segunda mitad.