Los jóvenes jugadores están dejando muestras del potencial que atesoran y que habrá que ir puliendo.
En la tarde del pasado martes se pudo comprobar una vez más que nuestra ciudad tiene futuro en el mundo del fútbol sala, contando para ello con una gran cantera en la que hay jugadores con un gran potencial que habrá que ir puliendo para que en el futuro puedan llegar a defender la elástica del primer equipo, el Melilla Fútbol Sala.
El espectáculo está servido a lo largo de toda esta semana, con fútbol sala en estado puro y donde los aficionados están disfrutando del buen hacer de los jóvenes valores melillenses.
Pero hay que tener los pies en el suelo y saber que estos chicos necesitan ir trabajando sus cualidades para seguir creciendo, evitando los elogios que, a veces desmedidamente, terminan por endiosar a unos chicos que ahora tan solo tienen que pensar en divertirse y disfrutar de este deporte.
Se están viendo jugadores con potente disparo, otros que son eléctricos en el regate y también quienes tienen el gol entre ceja y ceja, pero lo más interesante es que se ven a jugadores con alma, que luchan cada balón como si fuera el último, y esto sí que es importante, porque demuestran muy pronto una gran actitud por aprender, por ganar las batallas, teniendo muy claro que las finales se ganan, no se juegan, y siempre dentro de la deportividad.
Ese es el camino que permitirá a quien siga esa línea poder llegar a competir a nivel nacional.