Se trata de Dina, una embarazada de seis meses que falleció tras recibir el alta de Ginecología
El forense que ha analizado el caso de Dina, una embarazada que murió junto a su bebé de seis meses el pasado año en el Comarcal, asegura que ve “mala praxis” en la actuación de la ginecóloga que la atendió. Así lo aseguró ayer a El Faro el abogado del marido de esta melillense, que subrayó que el informe del forense, en cambio, exime de responsabilidad a los sanitarios de la ambulancia que la asistieron en la casa y durante su traslado.
Fue el 12 de mayo de 2017 cuando Dina acudió a Urgencias del Comarcal con su marido por fuertes dolores en el abdomen. Tenía 34 años y era su primer hijo. Esta melillense era diabética, tenía problemas de corazón y estuvo controlada por una ginecóloga, la misma que la asistió el día de su muerte, durante todo el embarazo porque era de riesgo.
El informe del forense que analiza la autopsia y los datos facilitados por otro profesional recoge, según Gavilán, que el médico de Urgencias sospecha que está sufriendo una preeclampsia, es decir, hipertensión arterial que se puede dar durante el embarazo. Por ello, la remite al servicio de urgencia del área de Ginecología y Obstetricia.
El abogado indicó que casualmente la ginecóloga de guardia era la especialista que le había estado haciendo el seguimiento del embarazo. Le hace una ecografía y como ve que todo está bien, le da un calmante para el dolor y la manda para casa, según se indica en el informe.
Pero Gavilán cree que o no revisa el historial de Dina o no recibe el informe de Urgencias porque cree que hubiera sido más lógico haberla dejado en observación o ingresada en el Comarcal.
A las 8:00 horas se realiza la llamada al 061, según el informe forense, desde la casa de esta mujer. El marido pide una ambulancia porque se encuentra muy mal.
45 minutos en casa
Los sanitarios del 061 optan por tratarla en el domicilio. El abogado dice que le prestan asistencia durante 45 minutos hasta que deciden trasladarla al hospital. En ese tiempo, la familia describe que Dina se retorcía de dolor, que tenía espasmos y temblores y que apenas podía hablar.
No es hasta las 9:00 horas cuando la ambulancia llega al Comarcal con esta embarazada. Pero entra en Urgencias en parada cardiorrespiratoria, según Gavilán, que indicó que en el informe forense se resalta que la cesárea que se le practicó a las 9:30 horas fue “post mortem”.
Tras analizar esto, el especialista señala que es la ginecóloga quien tiene responsabilidad en la muerte de Dina.
El bebé nació muerto
El forense también analiza si el bebé de esta melillense nació o no vivo. El abogado subrayó que el Ingesa expidió un certificado de nacimiento porque aseguró que había algo de vida en él cuando le practicaron la cesárea a la madre.
Sin embargo, Gavilán indicó que una semana más tarde del suceso el Instituto cambió de postura y los pediatras hicieron un informe asegurando que nació muerto. El informe forense recoge esta última versión, añadió. El abogado no se conforma con el cambio de postura del Ingesa y cree que se debe a que tendrá menor responsabilidad civil y penal si, en lugar de un bebé que nace y muere a los pocos minutos, se trata de un feto.
La ginecóloga que dio el alta a Dina declarará como investigada
La ginecóloga que atendió a la embarazada que murió junto a su bebé hace un año declarará en unos días en los juzgados como investigada en por este fallecimiento. Así lo aseguró ayer a El Faro el abogado del marido de esta melillense, Ignacio Gavilán, que señaló que la ginecóloga que le atendió en urgencias es la única que aparece como responsable de estas muertes en el informe realizado por el forense. Resaltó que los médicos de la ambulancia han sido citados como testigos. Estos asistieron a la fallecida en el domicilio durante 45 minutos sin proceder a su traslado, como pedía la familia.