El ex militar español detenido en Marruecos por ser considerado el jefe de una célula yihadista formó parte de uno de los contingentes españoles enviados a Iraq, pero durante la misión se negó a repeler ataques, ya que no quiso hacer frente a “sus hermanos musulmanes”, según informaron ayer fuentes policiales. La actitud de esta persona como soldado inicialmente era “normal”, destacando por su capacidad atlética, pero comenzó a radicalizarse, tanto en su conducta como en su aspecto físico, lo que empezó a llamar la atención de sus compañeros y superiores, hasta que finalmente dejó el Ejército. Las mismas fuentes han confirmado la información publicada por El Faro el pasado domingo sobre su destino en Melilla, donde formó parte del Tercio Gran Capitán I de la Legión, unidad en la que sirvió durante unos nueve años. El militar ingresó en el Ejército a mediados de la década de los 90 hasta aproximadamente el 2005, llegando a ascender hasta cabo primero. La operación en la que ha sido apresado ha dado como resultado la detención de una veintena de individuos en seis ciudades de Marruecos: Nador (donde residía el español tras salir del Ejército), Tetuán, Taza, Alhucemas, Fez y Marraquech. El grupo desmantelado planeaba asaltos a comerciantes para conseguir sus fondos, así como ataques a lugares concretos de Marruecos, todo ello en una lógica ‘takfirí’, que declara impíos o ateos a todos los musulmanes que se han apartado del recto camino, lo que legitima así los ataques y los robos. Entre sus planes, tenían localizado un lugar en los bosques del Rif donde pensaban realizar el entrenamiento a sus correligionarios y utilizarlo al mismo tiempo como base de repliegue, para proclamar su alianza con Al Qaeda en el momento oportuno. Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) hizo público el pasado año un vídeo llamado ‘Marruecos, reino de la corrupción y el despotismo’ en el que cargaba contra el régimen de Mohamed VI e incitaba indirectamente a la yihad al pedir a los jóvenes marroquíes “emigrar hacia Alá en lugar de en pateras”. Los desmantelamientos de comandos terroristas son relativamente frecuentes en Marruecos. En junio pasado, fueron desarticulados dos grupos llamados Tawhid (Monoteísmo) y Al Muahidín (los monoteístas) presentes en varias ciudades y que, según dijeron ayer las fuentes, tenían relación con el grupo recientemente detenido. Fuentes de la lucha antiterrorista españolas afirma que el ex militar perteneció durante nueve años al Tercio de la Legión. En 2005 abandonó las Fuerzas Armadas y comenzó a reclutar simpatizantes. Ingresó en el Ejército el 20 de mayo de 1996 y causó baja voluntaria el 2 de marzo de 2005. Durante este periodo formó parte de la misión India-Fox Trot, que permaneció en territorio iraquí desde abril de 2003 a octubre de 2004. Al parecer estuvo en Irak durante el primer semestre del año 2004. Un informe de la Legión con fecha de 2005 señala que este ex militar no quiso “repeler ataques que células yihadistas diseñaron contra las tropas españolas”. Este documento está redactado por el capitán del ex soldado. Allí se recoge que “durante su estancia en Irak realizando una misión humanitaria, se negó reiteradamente a repeler con armas ataques de sus hermanos musulmanes”.
Segunda operación en Nador La vecina provincia marroquí de Nador ha vuelto a ser por segunda vez en menos de un año el escenario de una nueva operación contra el terrorismo yihadista. En mayo de 2013 fueron desmantelados dos comandos. Aquella operación se saldó con siete sospechosos detenidos. Al frente de uno de estos grupos se encontraba Mohamad El Bali, que residía entre Melilla y Bélgica y que ha sido extraditado a Marruecos tras su detención. Los agentes también encontraron abundante material documental takfirí. Al igual que el grupo dirigido por el ex militar español, los detenidos se reunían en una zona montañosa y boscosa en Beni Chikr (a 25 km de Nador), donde se adiestraban con el objetivo de preparar atentados. Estaban en contacto con otros yihadistas del norte de Mali. Pretendían enviar correligionarios a Sahel.
“Un español al 100%” de 35 años y origen marroquí
El ex militar detenido por dirigir una célula yihadista en el país vecino es un español de 35 años, de origen marroquí, según fuentes de la seguridad marroquí, que no han desvelado su identidad, aunque, según la Cadena Ser, se trata de Jamal Alcala Damir. Esas mismas fuentes señalan que sirvió en el Ejército español en Melilla “probablemente hasta 2013”, lo que significa que pudo compaginar su trabajo como militar con sus operaciones de reclutamiento de adeptos. Esta persona “es un español al 100%”, insistieron las fuentes marroquíes, descartando implícitamente que tuviera doble nacionalidad pese al origen marroquí de su familia. Otras fuentes aseguran que había servido en el Ejército “durante un largo periodo desde los años noventa, encadenando varios contratos de tres años” y que salió del Ejército por agotar el máximo permitido de reclutamiento antes de superar las pruebas para pasar a suboficial. Añadieron que ya había despertado las sospechas en los servicios de inteligencia españoles y estaba vigilado. La fuente marroquí precisó que el detenido “estuvo en Afganistán” en fecha no precisa, donde se adiestró en el manejo de armas. De hecho se encontraron en poder suyo y de sus colaboradores cuchillos, sables y material para la fabricación de explosivos.