El ex marido de Outmane ingresa en la cárcel sin fianza por el doble homicidio

La Policía da por resuelto el caso en el ámbito policial, aunque continúan las diligencias judiciales. El Juzgado número 3 ha trasladado el caso al Juzgado de Violencia de Género, el número 4.

Salah El Kajjoui Mohand, el marido de Hannan Outmane, la joven de 19 años fallecida apuñalada el pasado martes en la cuesta de la Alcazaba junto a Mohamed Ohadik, de más de 30 años y cocinero de profesión, ingresó ayer en prisión provisional sin fianza e imputado por dos delitos de homicidio. Fue el segundo detenido en el caso.
Las sospechas recayeron sobre él al estar condenado por violencia de género. Tenía una orden de alejamiento y la prohibición de comunicarse con su esposa, Hannan Outmane. Los investigadores dan por resuelto el caso policialmente, aunque continúan las diligencias judiciales. Entre éstas está el resultado de las pruebas de ADN de la sangre con la que estaban manchadas las manos y la ropa del primer detenido, Oukach Benissou.

El martes, de vuelta al juzgado
El Kajjoui se acogió ayer a su derecho a no declarar ante el juez de Instrucción número 3. Éste dictó la prisión provisional y hasta el próximo martes, el ex marido de Outmane no volverá a comparecer ante el juez. Las fuentes consultadas por El Faro explicaron que en estos días confían en obtener más resultados de las pesquisas.
El Kajjoui fue asistido ayer por un abogado particular y no por el del turno de oficio. La defensa del detenido entiende, tras acceder al contenido de la investigación, que “no hay pruebas incriminatorias más que de forma muy indiciaria y circunstancial”.
Además, señala que la investigación presenta algunas inconcrecciones. Especialmente las que podrían ubicar al ex marido de Outamane en el lugar del crimen. En los informes forenses se recoge que la muerte de Mohamed Ohadik, que acompañaba la tarde del martes a Hannan Outmane, fue a las 19:10 horas. A esa misma hora las cámaras de la frontera de Beni Enzar captaron la matrícula del coche del marido de la joven, según la defensa, por tanto su cliente no pudo estar a la misma hora en dos lugares tan distantes a la vez, sostiene.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 se hizo cargo de la investigación, ya que el suceso ocurrió cuando éste estaba de guardia, pero ya ha dado traslado del mismo al Juzgado número 4, que tiene las competencias en materia de Violencia de Género, según explicaron a El Faro fuentes judiciales.
El primer detenido en el lugar de los hechos, Oukach Benissou, en libertad provisional con cargos desde ayer, continúa imputado, pues hay fragmentos de su declaración que quedan por aclarar.
Contra Salah El Kajjoui, el ex marido de la joven de 19 años Hannan Outmane, hay indicios de carácter testifical, es decir, por las declaraciones de varios testigos. No obstante, fuentes cercanas a la investigación policial recalcaron a este diario que las pruebas testificales son “tan válidas como las periciales”.
En relación a las pruebas de ADN de las manchas de sangre en las ropas de Benissou, estas mismas fuentes confían en que obtener los resultados en unos 10 ó 15 días. Se han enviado a Sevilla y Madrid muestras de sangre y tejidos para su análisis.

Un familiar de El Kajjoui afirma que éste amenazó a Outmane

Una de los indicios que inclinan la balanza hacia el ex marido de la joven Hannan Outmane es la declaración de un familiar de éste. Fuentes cercanas a la investigación explicaron a El Faro que este familiar de El Kajjoui mantuvo una conversación telefónica con el detenido en la que supuestamente amenazó de muerte a Outmane. Al parecer, El Kajjoui le habría dicho que iba a matar a la joven “como una expresión común”. Sin embargo, este familiar insiste en que desconoce “completamente” si El Kajjoui está implicado efectivamente en el doble asesinato cometido en la ensenada de los Galápagos, donde falleció Outmane, y en la cuesta de la Alcazaba, donde pereció Mohamed Ohadik, el hombre que la acompañaba en la tarde del pasado martes.
Cabe recordar que otros dos testigos del caso aseguraron a los policías que mientras circulaban, con cierta prisa, por la cuesta de la Alcazaba vieron a una pareja “en actitud cariñosa” en un banco de la zona ajardinada de esta zona. Lo que más le llamó la atención es que un joven “reptaba” por los jardines aproximándose a la pareja por la espalda, pero no saben qué pasó después ni qué intenciones podría tener ese joven que vestía una chaqueta azul y rojo. Estos dos testigos tampoco pudieron precisar si las personas que vieron sentadas en el banco eran las mismas que después fueron víctimas del asesinato.
Por otra parte, el informe forense establece que Hannan Outmane murió de una puñalada en la zona superior del torax. El arma, que aún continúa sin aparecer, rozó la zona del corazón, lo que provocó una hemorragia que le produjo la muerte.
En relación al hombre, Mohamed Ohadik, presentaba diversos cortes en la zona de cuello, pero llama la atención los que presenta en la zona cervical y torácica en la parte posterior, es decir, que en esas dos ocasiones fue atacado por la espalda por parte del supuesto agresor. Según explicaron fuentes cercanas al caso, estos dos cortes provocaron que Ohadik muriera desangrado.