El viceconsejero de Turismo cuenta a El Faro sus impresiones de Fitur. Pide más implicación al Gobierno central en temas como las conexiones con la península y la seguridad y confía en trabajar conjuntamente con Ceuta para lograr estos objetivos comunes.
–¿Qué balance hace de estas tres jornadas en Fitur?
–Satisfacción porque los objetivos que teníamos se han conseguido. Nuestra intención era poner nuevamente a los operadores a trabajar con nosotros para crecer más, los transportistas que también han venido todos. El objetivo es que este año sea de crecimiento y podamos hacer más fácil llegar a la ciudad. En dos ámbitos, uno del deportivo porque tenemos una apuesta firme que ha sido uno de los grandes aciertos para invitar a conocer la ciudad a través del segmento del deporte y ahí obviamente necesitamos la ayuda de los transportistas porque hay que abaratar. Como ya he dicho en otras ocasiones hay muchos melillenses que proponen eventos deportivos pero siempre tenemos el hándicap de los costes que supone acudir a la ciudad. Todo apunta a que el compromiso de apoyarnos era firme porque creen en la ciudad. Va a ser bueno en este sentido.
Por otro lado, me emociona y me alegra que por fin hayamos alcanzado el objetivo de estar en dos rutas, la de Carlos V y la de los Fenicios. Ésta última quizás sea menos comercializada hoy en día, pero la de Carlos V sí tiene una potencia enorme y Melilla le añade valor. Estar en esta ruta significa sumarnos a algo que funciona y aportar la singularidad de ir a África. Nos permite además hacer una propuesta a Turespaña para la promoción internacional a través de las agencias que tiene Turespaña en todo el mundo. Carlos V estuvo en Europa, África, América y eso es una ruta de historia que nos puede ayudar a que Melilla la demos a conocer mucho más. Me quedé muy satisfecho de que pertenezcamos a esa ruta y darle así más valor.
–¿Cuáles son los acuerdos más importantes conseguidos?
–Había que abordar varios asuntos. Uno, indiscutiblemente era la ampliación de los bonos, que es bueno para los melillenses, tanto para que personas con minusvalía de más de un 65% viajar de forma más barata como para que los vuelos sean más económicos para los socios de las casas regionales de Melilla. Eso era algo que queríamos conseguir todas las compañías. En cuanto lleguemos vamos a hacer la modificación del decreto y lo vamos a poner en funcionamiento.
Otro asunto que queríamos analizar sobre los bonos es que con el tema aéreo tenemos un pequeño escollo y su uso se estaba haciendo muy difícil, lo que es una pena porque es un producto que se demandaba. Ante esta situación hemos llegado a un acuerdo con AirEuropa para solucionar los problemas de ejecución y para ser más flexibles a la hora de emitir este bono para que tanto melillenses como familiares puedan usarlo con más facilidad.
–Tuvo la oportunidad de hablar con el presidente de Ceuta, Juan Vivas, y se ha mostrado convencido de que habrá trabajo conjunto entre las dos ciudades. ¿En qué líneas se desarrollará?
–Agradezco la disposición del presidente Juan Vivas pero también la del consejero para abordar asuntos que nos competen a las dos ciudades porque tenemos una problemática común. En este sentido, estamos esperando que se conforme el Gobierno central y sepamos cómo estamos y con quién tenemos que tratar. Hay dos temas vitales. Uno es el transporte, sobre todo en lo que se refiere a los peninsulares que vienen a Melilla. Para los residentes estamos bien, pero sigue siendo caro para los no residentes. Por otro lado, abordar productos que en otros momentos se quedaron en el aire. Me refiero a la venta de un paquete conjunto de Melilla y Ceuta que me parece muy atractivo para aquellos que quieren conocer las dos ciudades y eso suma. También un producto internacional y para el Imserso. Melilla, Fez y Ceuta. Es un producto que estamos de acuerdo en retomar. Lo pondremos en marcha en febrero con reuniones para tratar el asunto.
Además, otra cuestión que queremos tratar con Ceuta es el referente al turismo de calidad marroquí. Ahí sí necesitamos saber con qué ministerios vamos a tener para trabajar, sobre todo por lo que se refiere a los visados exprés. Es algo que ya se habló en la mesa de directores generales de Turismo que en su momento ya defendimos y yo trabajé con las comunidades y que entonces favoreció a Cataluña con el turismo ruso. La situación para nosotros es parecida, porque el visado que necesita un marroquí para pasar un fin de semana en Melilla es el mismo que necesita para irse a Francia. Tiene que ser un trámite mucho más flexible, un visado de fin de semana, exprés, que sería bueno para el sector hotelero y también para el comercio. Eso sí, este comercio tendrá que hacer un esfuerzo porque no vamos a traer turistas de fin de semana para que compren y que cuando lleguen las tiendas estén cerradas.
–¿Cómo es el día a día en Fitur?
–A Fitur se viene a trabajar y aquí están operadores, transportistas, mayoristas, medios de comunicación que son los que nos dan a conocer. Además es un espacio en el que están las empresas de Melilla haciendo contactos con el público. Por ejemplo las personas que quieren venir a Melilla por el aniversario de Artillería o para participar en la Carrera Africana ya desde hoy pueden conocer la oferta que les da Halcón Viajes e incluso hacer reserva. Este stand no es para que el Gobierno se haga una foto sino un espacio para esas empresas que trabajan en Melilla y también una oportunidad de enseñar la ciudad, no sólo la valla.
–Usted ha dicho que la incorporación de Melilla a la Ruta de Carlos V será clave para lograr ser Patrimonio de la Humanidad. ¿Está cercano ese día? ¿Qué ventajas tiene?
–Las listas no están abiertas ahora mismo. Melilla tiene que optar a Patrimonio de la Humanidad como bien inmaterial y para eso hace falta estar en rutas. Vamos sumando paso a paso y ese es el objetivo, tener el aval suficiente para cuando tengamos la oportunidad de hacer la solicitud. Ser Patrimonio de la Humanidad nos serviría para conseguir fondos para la conservación, algo que también generaría empleo. Además nos pone en el mapa, enseña nuestra belleza y nos protege, lo que quiere decir que tendremos toda la protección ante cualquier elemento distorsionador.
–Una vez analizado el paso de Melilla por Fitur, ¿qué retos se marca para este año?
–Este año los retos los tenemos claros porque es Melilla Ciudad Europea del Deporte y por tanto lo importante es que salga bien y seguir creciendo. De cara al futuro hay que pensar en aumentar la capacidad hotelera, que haya nuevas rutas aéreas, más implicación por parte del ministerio en el tema de las aerolíneas, que es algo que la ciudad no puede abordar ya. Nosotros ya no estamos haciendo ningún tipo de publicidad con las aerolíneas, sólo los bonos. Entendemos que si queremos que se abaraten los precios alguien tiene que poner algo ahí y me refiero al Estado, que tiene que apostar, al igual que ha hecho con las rutas marítimas, por una aportación que al menos garantice parte de los costes y por tanto la movilidad. Melilla es una ciudad especial, fronteriza, europea y que requiere una atención especial por el interés de todos. No tiene que ser un servicio público como tal porque restringiría mucho, pero hay opciones intermedias. Yo soy partidario de proteger Madrid y Málaga que son dos aeropuertos importantes. De hecho a la ciudad llegan muchas personas de otros países y vienen vía Málaga y vía Madrid. Hay que trabajar en esas dos rutas, sin que eso signifique que las aerolíneas no puedan trabajar en otros destinos.
–No podemos hablar de turismo sin referirnos a inmigración o yihadismo y a su influencia en la llegada de turistas. ¿Cómo se trabaja con estos hándicaps?
Se trabaja con desesperanza porque no está en nuestra mano la solución. Entonces nuestra preocupación es trasladarlo como hablaba con el presidente Juan Vivas para tener todo el apoyo posible. Somos una ciudad fronteriza que está muy castigada, en imagen, en coste, porque aunque sea una ciudad pequeña tenemos una gran población ‘flotante’. Por tanto hay un desgaste y eso lo tiene que entender el Estado y tiene que tener más interés y tenemos que tener más protección y más control para que nuestra ciudad sea segura y la gente venga tranquila. Elementos como lo que ocurrió ayer de una nueva amenaza contra España eso no nos ayuda. Quizás, el que el yihadismo sea un problema integral es algo que nos favorece. Pero la inmigración incontrolada sí es un problema sólo de las dos ciudades porque en Madrid no tienen valla.
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