El equipo de la Federación gana el trofeo de Navidad de Fútbol

Por segundo año consecutivo, el equipo formado por miembros de la Federación Melillense de Fútbol se impuso al de la Asociación de la Prensa Deportiva por un claro cinco a tres que vino a poner de manifiesto la superioridad de un equipo reforzado con exjugadores de categoría nacional como Yamal o Munain, frente a otro en el que se dejaron notar en demasía las ausencias del cancerbero Bernardo Castillo, el defensa Eduardo Calderay o el goleador Ricardo Fernández, ausentes por motivos profesionales.

El choque navideño, como viene siendo habitual, se disputó en el campo del Tesorillo, en una mañana de sábado, auténticamente primaveral y con gran expectación, dentro de una gran deportividad que vino a poner de manifiesto, una vez más, la simbiosis que existe entre periodistas y federativos, o federativos y periodistas, que tanto monta, y que llegaba  a su décima edición.
El cinco a tres que al final campeaba en el marcador, era fiel reflejo de lo acontecido sobre el terreno de juego, bajo la dirección, un tanto errática, del colegido de categoría nacional, Sufian, que no dejó contenta nadie, incluso cuando sobre el campo sobrevoló aquella “mano de Dios” de Diego Armando Maradona, aunque en esta ocasión hecha realidad por un Javi Soria, que como viene siendo habitual, mojó.
Un año más los federativos formaron una auténtica selección con gente tan importante como José Luis Matías, bajo los palos, el ex-azulino Yamal, el incombustible Munain, y los veteranos Silva, Indalo, Javi, Ventaja, Angel Robina, Ramón Cuadrado, Angel, Manolo Japón o el entrenador del Melilla Fútbol Sala, Sergio Mullor, con la dirección técnica de José Carlos Martínez y Felipe Heredia. Un equipo de lujo que con esta victoria inclina a su lado el fiel de la balanza con un total de seis triunfos, por cuatro de los informadores, en las diez ediciones de la confrontación navideña.
El encuentro, como todos los de este signo, tuvo la historia que cada uno le quiera dar. Hubo entrega, lucha, pundonor y apenas se dio un balón por perdido sobre todo mientras duraron las fuerzas. La igualdad fue total en el primer periodo llegándose al descanso con victoria mínima de los federativos. Chaparro, bajo los palos fue, en ocasiones un valladar, y junto a él Javi Soria, Miguel Angel Guillén, Miguel Centeno, Hassan, Carlos Busto, Juanjo Martinez, Juan Carlos Parra, Alvaro y Manu Gavilá, junto al refuerzo de lujo del vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma y consejero del Area de Deportes, Miguel Marín, que demostró que donde hubo siempre queda, y que bastante hicieron para evitar que la derrota fuera más abultada. Todos ellos con una pareja de técnicos de lujo ( Felipe Fuertes y Antonio Calderay, con la ayuda inestimable como fisio de Evelyn Muñoz, y de Paulino Gomez como utillero), todos ellos bajo la atenta supervisión del presidente de la APDM, Avelino Gutiérrez. Un conjunto que, a pesar de su buena voluntad, no pudo impedir la segunda derrota consecutiva de los informadores deportivos.

Bota de oro
Y como en todo encuentro que se precie, donde la amistad y el compañerismo brillan por encima de todo, hubo su momento para la algarabía y la distensión, cuando el presidente de la Territorial Melillense, Diego Martínez,  hizo entrega de la "bota de oro", al periodista deportivo, que en esta ocasión formo en las filas federativas, José Muñoz "Yeye", del trofeo que le acreditaba como mejor jugador del encuentro, designación que, dicho sea de paso, no fue compartida por un buen número de jugadores de uno y otro bando.

Comida de hermandad
Y para poner broche de oro, comida de hermandad en las instalaciones de la Peña Barcelonista, ofrecida por la Federación Melillense de Fútbol, presidida por los titulares de la Federación y de la APDM, con asistencia de la práctica totalidad de los componentes de los equipos que disputaron el choque, algunos de ellos acompañados de sus esposas, brindándose porque esta unión y camaradería, perdure en el tiempo y haciéndose votos porque el nuevo año sea, para todos nuestros equipos, más fructífero y exitoso que el que dentro de unos días finaliza.