Indica que la ciudad autónoma es “un buen ejemplo” para el caso de la croata Dubrovnik.
El embajador de Croacia en España, Neven Pelicaric, comenzó ayer una visita de dos días a Melilla en la que tiene previsto conocer de cerca la gestión de los pasos fronterizos entre la ciudad y Marruecos para poder aprovechar la experiencia y trasladarla al caso de su país. Tuvo la ocasición de reunirse con el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, y con el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani.
Pelicaric explicó que la situación geográfica de Croacia con una de sus ciudades, Dubrovnik, tiene similitudes con España respecto a Melilla. Indicó que no es contigua al territorio croata, sino que está separada por un tramo de unos once kilómetros que pertenecen a Bosnia.
“Poca gente lo sabe”, explicó el diplomático sobre este estrecho, que es “una extensión muy pequeña en la que habrá dos fronteras Schengen” cuando dentro de 17 días Croacia entre como país de pleno derecho en la Unión Europea. Pelicaric apuntó que desde ese momento asumirán la responsabilidad de más de 1.500 kilómetros de la frontera común europea.
Este diplomático resaltó que es interesante el caso de Melilla, separada geográficamente del resto del territorio español, para tomar su frontera como “un buen ejemplo” a la hora de manejar esas dos fronteras Schengen “en un espacio tan reducido”. Apuntó que la frontera de Melilla “está muy bien manejada”.
También aseguró que esta visita oficial a Melilla era un tema que tenía pendiente antes de marcharse de la Embajada de Croacia en España tras cuatro años y medio en ella. Durante su estancia en la ciudad autónoma Pelicaric mantendrá encuentros con las principales autoridades civiles y militares, como el comandante general de Melilla o la Policía Nacional.