Liarte criticó los gastos de las fiestas patronales, la inseguridad en el recinto ferial y la duración de la Feria.
El portavoz de Populares en Libertad (PPL), Julio Liarte, defendió ayer en solitario las interpelaciones y preguntas en el pleno de control. La primera interpelación proponía un cambio en el modelo de la Feria de Melilla, que surgiera de una Comisión de Festejos en la que estuvieran representados todos los partidos políticos. La propuesta fue rechazada por el Gobierno local.
Liarte criticó las fechas en las que se celebran las fiestas patronales, pues no siempre coinciden con el 8 de septiembre, día de la Virgen de la Victoria. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, le reprochó que defendiera tanto las tradiciones, y al mismo tiempo Liarte no asistiera a la procesión de la Patrona, como ocurrió el pasado día 8 de septiembre.
El portavoz de PPL también criticó la duración de las fiestas melillenses y la inseguridad ciudadana que se vive en el recinto ferial, especialmente, los días de más afluencia. Por ello, dijo que es necesario adoptar medidas más efectivas para garantizar la seguridad de los melillenses y ciudadanos que verdaderamente quieren disfrutar de la Feria.
Los gastos de la Viceconsejería de Festejos en las fiestas patronales y los toros también fueron objeto de crítica por parte de Liarte. “Se han apropiado de la Feria. El modelo actual está agotado. Para mantener la tradición hace falta reinventar la Feria”, concluyó.
Dos millones de beneficios
Las críticas provocaron la intervención directa del presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, quien destacó que el modelo actual de la Feria de Melilla no solamente cosecha una amplia aceptación por parte del público melillense, sino que además supone generar unos beneficios de dos millones de euros y la creación de 120 puestos de trabajo. “Dígale a un sevillano que cambien o quiten la Feria de Sevilla, verás lo que le dice. Pues lo mismo en Melilla”, zanjó.