La Escuela Taller de Melilla se está encargando de los arreglos, que continuarán después de Semana Santa.
El trono del Cristo de la Paz de la Cofradía de la Soledad brillará este año más que nunca cuando salga en procesión por las calles de la ciudad el próximo Jueves Santo. Los bajos de la Plaza de Toros de la ciudad huelen estos días a disolvente y aguarrás y varias personas se dedican, tras una de las puertas laterales, a dar los últimos retoques a una restauración que sorprenderá a los amantes de la Semana Santa melillense con el renovado trono.
La Escuela Taller de Melilla está llevando a cabo los trabajos del trono, que estará listo para procesionar el 5 de abril, según informó ayer el hermano mayor de la Soledad, Javier Calderón
Jonathan Salinas, Karim Mohamed Aomar y Solimam Farayi, alumnos del segundo curso del módulo de restauración de la escuela taller, se están encargando de los arreglos del trono, que se están realizando en los bajos de la Plaza de Toros de la ciudad.
Los restauradores llevan más de quince días trabajando para que todo esté listo el próximo Jueves Santo y que tanto los cofrades como el resto de melillenses, puedan disfrutar de la procesión del Cristo.
No obstante, tanto los artesanos como el propio hermano mayor apuntan que la restauración que se está haciendo estos días, es una primera fase, que continuará después de la semana de Pasión.
Así, los restauradores explican que durante estos días se están encargando de limpiar algunas partes del trono que habían quedado oscurecidas después de aplicar betún de judea. El trabajo es delicado, y a poco más de un mes de que el Cristo de la Paz realice su estación de penitencia, se ha limpiado sólo la mitad del trono.
Un pequeño pincel y un bastoncillo son las armas que estos jóvenes utilizan para lograr que vuelva el brillo de la ornamentación del trono, centímetro a centímetro. Además de limpiarlo, los restauradores tendrán que aplicar purpurina en algunas de las zonas que han quedado más estropeadas.
Así, Jonathan Salinas explica que en algunas de las partes del trono se ha perdido el color y para conseguir un tono uniforme tendrán que aplicar una capa de purpurina.
Sin embargo, se trata de un arreglo provisional, para que el trono pueda estar listo en la fecha de salida de la procesión, ya que según explican los responsables de la restauración, lo ideal para un resultado óptimo es aplicar papel de oro sobre la madera, con lo que se consigue que el tono sea totalmente uniforme.
En este sentido, indican que después de que pase la Semana Santa, se procederá a una nueva intervención en el trono, que requerirá más tiempo y que dará cómo resultado la restauración definitiva, como ya se hizo hace dos años con el trono de la Virgen de la Soledad, de la misma Cofradía.
Según señalan desde la Escuela Taller, las obras en la Plaza de Toros impidieron que se pudiera comenzar antes con los trabajos de restauración y ésta es la razón por la que se ha tenido que optar por un arreglo parcial, que permita que el trono salga a procesionar con un aspecto mejorado, pero que más adelante tenga que hacerse un arreglo más en profundidad, para que sea más duradero.
Los alumnos de la Escuela, que por primera vez se encargan del trabajo de arreglo de un trono, ya habían realizado intervenciones similares en algunas iglesias de la ciudad.
Los restauradores realizan el trabajo bajo la supervisión de una de sus profesoras, para que el resultado final sea óptimo.
El próximo 5 de abril a las 11:00 horas, poco antes de que los melillenses salgan a la calle a ver el Cristo de la Paz procesionar, el trono, ya restaurado, será trasladado desde la Plaza de Toros a la sede de la Cofradía, en la iglesia del Sagrado Corazón. Allí, la Junta Joven se encargará de que la talla del Cristo suba sobre el trono, para recorrer, a partir de las 20:30, las calles de la ciudad, arropado por los devotos melillenses y a hombros de los portadores de la hermandad.
Hasta entonces, tras las puertas de los bajos del coso melillense, los restauradores trabajan cada día para que el trono embellezca aún más la estación de penitencia de este año.