El control de los juguetes

Los juguetes que quiero son  Los niños en esta época del año redactan sus cartas a Papá Noel y a los Reyes Magos y no se cansan de enumerar todos los juguetes que desean, sin embargo, a la hora de encargar esos regalos, los adultos deben tener cuidado y comprobar, por ejemplo, que cumplen la normativa de seguridad europea y así evitar un daño en la salud del niño.

Con la llegada de Papá Noel y de los Reyes Magos los encargos a las tiendas de juguetes son cada día más numerosos, pero es preciso tener en cuenta algunas pautas a la hora de realizar las reservas de estos productos.
La Dirección General de Consumo de Melilla lleva a cabo diferentes inspecciones a lo largo de este época para detectar juguetes que no cumplan con la normativa europea, uno de los primeros aspectos en los que deben fijarse los padres y familiares que realicen sus encargos en las jugueterías de la ciudad.
El símbolo CE debe aparecer en todas las cajas y además, este producto debe contar con unas instrucciones en castellano. En el caso de que el juguete no cuente con estos dos detalles importantes, las autoridades sanitarias recomiendan que sea denunciado ante las direcciones de consumo para que compruebe si se trata de juguete que ha superado los controles de seguridad marcados a nivel europeo.
‘¡Atención! Utilizar con equipo de protección’; ‘¡Atención! Utilizar bajo la vigilancia de un adulto; o ‘No es conveniente para niños menores de tres años’ son algunas de las frases que deben aparecer junto a las instrucciones básicas de las cajas o envoltorios de los juguetes, y que garantizan junto con el símbolo CE que ha superado los controles y las inspecciones marcadas por Sanidad.
Este tipo de frases también muestran si este producto puede utilizarlo el niño sólo o debe estar presente un adulto y así estar prevenidos para evitar cualquier contrariedad.
Por ejemplo, si se habla del equipo de protección es que se trata de juguetes con ruedas como patinetes o patines y si recomiendan que un adulto vigile el juego puede hacer referencia a productos acuáticos.
Especial cuidado se debe tener con aquellos juguetes que estén compuestos de varias piezas que se puedan romper con facilidad o que se desmonten, ya que el niño puede ingerirlo y obstruir las vías respiratorias. También hay que fijarse si estos productos tienen filos o bordes cortantes, que tengan una longitud no permitida, como es el largo de determinadas cuerdas, y comprobar los juguetes cuyos componentes químicos puedan hacer peligrar la salud de los niños, como las pinturas o los maquillajes.  
Este año desde la Dirección de Consumo y a través de la actuación de los inspectores han localizado y retirado unas trompetas de plástico. La alerta fue nacional y se retiteraron de los mercados porque sus piezas eran pequeñas y fácilmente desprendibles del juguete.
Otro de los aspectos que los melillenses deben tener en cuenta en cuanto a la compra de juguetes es si funcionan o no con pilas. En este sentido, se insistió en que la compra de pilas recargables es la mejor opción para que de esta forma se puedan reutilizar. Además, hay que tener en cuenta que las pilas no sean muy pequeñas y que sean de difícil acceso para evitar que los niños puedan manipularlas.

¿Qué juguete compro para un bebé?

Una de las recomendaciones que lanzan las asociaciones de consumidores durante esta época del año es que los padres y familiares tengan en cuenta la edad del niño a la hora de regalar un juguete.
Sobre todo, se hace hincapié en los menores de 36 meses, ya que hay un gran número de juguetes electrónicos y de arrastre que pueden no estar indicados para estos niños, porque tengan piezas más pequeñas o porque puedan meterse en la boca este juguete y esté fabricado con materiales inadecuados.
Otra de las indicaciones es que los juguetes destinados a los niños menores de tres años no pesen, puedan lavarse con facilidad y no tengan bordes o filos cortantes o puntiagudos.
La Consejería de Bienestar Social y Sanidad de Melilla informó de que para los fabricantes de juguete es obligatorio establecer la edad recomendada para el uso de este producto sólo en aquellos destinados a los niños menores de 36 meses.

Comparar antes de comprar

Una vez que comprobamos que el juguete es seguro para los niños, tan sólo queda comparar los precios entre las distintas jugueterías con el objetivo de tener la mejor relación calidad-precio de la compra.
Es necesario que se pregunten las condiciones de venta o de reserva de los juguetes de los comercios en los que se encargan y además, conservar el ticket de compra por si es necesaria la devolución del producto.
Los melillenses también deben fijarse que el precio de los juguetes debe estar indicado en las cajas o embalajes.

Frases en las instrucciones

Frases como ‘Pintura no tóxica’ pueden desorientar al consumidor, y no son necesarias si lleva el certificado de la Unión Europea (CE), por lo que se debe desconfiar de estos productos.
Sin embargo, otras indicaciones dentro de las instrucciones o los avisos que aparecen en los envoltorios y cajas sí que ayudan a los compradores a visualizar si el producto es adecuado o no para sus hijos o familiares, como por ejemplo, ‘¡Atención! No utilizar sin la vigilancia de un adulto’.
También se recomienda por parte de las asociaciones de consumidores fijarse bien en el contenido de las cajas, ya que pueden ser más grandes o llevar imágenes impactantes que luego no coinciden exactamente con su contenido, por ejemplo, que sea una castillo y que esté desmontado o que falten los personajes que aparecen en la caja.

Etiquetado de los juguetes

La Consejería de Bienestar Social y Sanidad indicó cuáles son las pautas básicas para la compra segura de los juguetes  que este año se van a regalar, sobre todo, a los pequeños de la casa.
Así, se destacó que los compradores deben consultar toda la infamación del etiquetado y de la documentación que acompaña a este juguete.
Debe aparecer el nombre del fabricante y el domicilio; y las características técnicas, funcionales y los indicadores de seguridad que se pueden representar mediante símbolos como ‘CE’ o dibujos, como por ejemplo, indicar la edad adecuada para la utilización del juguete.
Desde la Consejería se destacó que si el etiquetado CE tiene unas dimensiones menores a cinco milímetros, el consumidor debe comprobar si cumple con la normativa europea, ya que no se acredita seguridad.
Otro de los aspectos principales en los que deben fijarse los melillenses a la hora de adquirir un producto para niños de este tipo es que lleve las instrucciones en castellano, ya que es obligatorio y sería un aspecto más con el que se comprobaría que el juguete ha pasado los controles de seguridad.

Juguetes para todos

No sólo hay que fijarse en los materiales de los juguetes y en la edad adecuada para su uso indicada por el fabricante para los niños menores de 36 meses, ya que para el resto de niños también es primordial realizar un regalo acorde con sus destrezas e inquietudes.
Si el juguete que se regala a un niño de cinco años es para uno de diez pueden pasar varias cosas, como que se aburra y no sepa cómo funciona o incluso puede generar peligro para su salud.
Además, hay que tener en cuenta las edades de los niños de una misma familia, ya que los hermanos pequeños tienden a querer jugar con los mayores aunque esos productos no sean adecuados para ellos, como los juguetes de química y otros que tengan piezas que se lanzan.
También se puede tener en cuenta a toda la familia a la hora de adquirir un juguete, de forma, que todos puedan participar en el juego.