La conclusión de la Fase Salida de la Operación Paso del Estrecho (OPE) ha dejado prácticamente despejado el paso fronterizo de Beni Enzar en dirección a Marruecos. El flujo de vehículos desde distintos puntos de Europa en dirección al país vecino, con Melilla como ciudad de paso, ha descendido considerablemente en las últimas semanas. Así, el tránsito es ahora en dirección contraria, cuando los viajeros retornan de sus vacaciones.
En la ciudad autónoma han pasado los peores días de colas y retenciones en Beni Enzar, hasta el punto de que el área de Seguridad Ciudadana ha dejado de emplear al personal de refuerzo que tenía en los terrenos de Valenzuela, consistente en profesionales sanitarios, traductores y conductores de ambulancia.
Sin embargo, el paso fronterizo no se ha despedido por completo de las caravanas de vehículos, pero no a causa de los viajeros de la OPE, sino por las furgonetas y camiones que se dedican a transportar objetos de contrabando de un país a otro. Así lo afirmaron en la jornada de ayer a El Faro fuentes de la Unión Federal de la Policía (UFP), las cuales detallaron cómo operan los que realizan esta actividad ilegal.
Los contrabandistas supuestamente esperan en los terrenos anexos a Valenzuela a que en los controles del lado marroquí comience el turno del policía con el que tienen acuerdos para que la mercancía que transportan no sean requisada. Sus vehículos aguardan durante horas en la zona hasta que llega el momento indicado y comienza una carrera contrarreloj para cruzar a Marruecos antes de que el agente que les sirve de gancho en el país vecino finalice su turno.
Los que se dedican a esta actividad se juegan mucho en poco tiempo y no dudan en utilizar todo tipo de artimañas para saltarse la cola de vehículos que se dirige hacia Marruecos. Los problemas comienzan cuando los vehículos de los contrabandistas coinciden con los pocos viajeros que quedan de la OPE.
Estrategias variadas
Los dedicados al contrabando incluso suelen introducir entre el resto de coches a algún compinche para que, en un momento dado, pare la cola y les deje colarse, ante el enfado generalizado del resto de conductores que poco o nada pueden hacer para evitar la situación. Entre el flujo de viajeros de la OPE, que ya es mínimo, y los contrabandistas, hay momentos puntuales del día en los que las temidas retenciones vuelven a aparecer.
En ocasiones, para saltarse la cola no dudan en intentar acceder desde la Circunvalación. Poco a poco, los vehículos van metiendo el morro hasta que llega un momento en el que el tránsito queda totalmente bloqueado y no queda otro remedio que dejarles pasar. Eso sí, los enfados entre los conductores que circulan correctamente suelen ser monumentales. No obstante, los contrabandistas prefieren subir las ventanillas y aguantar el chaparrón que jugársela y cruzar la frontera cuando está de guardia un policía marroquí con el que no tienen tratos.
Este problema no afecta únicamente a Beni Enzar, el paso fronterizo que mayor tránsito de personas y vehículos registra a lo largo del día, sino también a Farhana, puesto que también cuenta con una zona habilitada para el flujo de coches. En el caso de esta frontera, muy transitada por los residentes en Melilla y Nador al no disponer de infraestructuras para el sellado de pasaportes, los contrabandistas aguardan el momento de cruzar a Marruecos apostados en los arcenes que hay en la carretera.
Aunque los contratiempos en esta zona son menores, también provocan que las colas sean más largas de lo habitual.