El conjunto azulino continúa intratable

La UD Melilla cuenta por victorias sus últimas comparecencias. Con la de ayer los azulinos encadenaron la tercera consecutiva y la novena jornada sin perder, que sitúa al conjunto melillense en mitad de la tabla a cuatro puntos del descenso y a siete del playoff, algo impensable hace pocas fechas.

Los de Fernando Currás siguen creciendo cada jornada, aunque les cuesta un mundo cerrar los partidos. El buen juego desplegado en la primera mitad frente al Almería B tuvo su recompensa en forma de goles, hasta dos, antes de que el colegiado decretara el descanso. Sin embargo, y es algo que se viene repitiendo con demasiada frecuencia, la segunda parte volvió a hacerse eterna, pero, al igual que ocurriera frente al San Roque, los locales supieron leer el partido y tirar de manual de conservación para mantener la ventaja.
Tras unos minutos iniciales en los que parecía que el Almería B llevaría las riendas del choque, la UD Melilla tiró de carácter y buen hacer para hacerse con la iniciativa en el juego. Sufian, cada vez más cómodo en su nueva posición, acompañó a un espectacular David Sánchez en el doble pivote. Nando, al igual que frente al Sevilla Atlético, cumplió a la perfección como pareja de un insuperable Mahanan, y Nacho Aznar volvió a ser decisivo en el ataque. El resto, incluido un Manolo que cada vez va a más, rayó a un buen nivel en un primer tiempo muy completo que no tuvo continuidad en el segundo.
Hicham y Sufian se repartieron un intento fallido en cada área a la hora de conectar el disparo. En ambas ocasiones los defensas estuvieron más rápidos. Sería el filial rojiblanco el primero en rematar a portería en una acción a balón parado iniciada desde el banderín de córner por Antonio Puertas que Dani Romera culminaba con un golpeo al que Álvaro respondía sin apuros.
Pasado el primer cuarto de hora, la sala de máquinas azulina empezaba a carburar y se hacía con el control de la zona ancha con un juego hasta vistoso y con entradas por las bandas. Así, en el 20, Manolo envió un balón sobre Pedro Conde situado en banda derecha y el cordobés dibujaba un perfecto centro al primer palo donde aparecía Nacho Aznar quien, ante la pasividad de la zaga andaluza, enviaba la pelota al fondo de la red con un toque sutil.
La escuadra unionista dominaba con solvencia la situación y Álvaro se convertía en un mero espectador, aunque ese dominio no se traducía en ocasiones. El 2-0 llegaría a poco del descanso, en un balón colgado al área que el meta visitante Gianfranco tocaba fuera de la zona delimitada. El colegiado resolvía mostrando la amarilla al portero y señalando el correspondiente libre directo sobre la misma línea, que David Sánchez, se encargaba de ejecutar de manera magistral. El sevillano, que tiene un guante en su pierna izquierda, disparaba con potencia y colocaba la pelota en la mismísima escuadra del portal almeriense convirtiendo el gol en una auténtica obra de arte. De esos que si los hace Messi o Cristiano repetirían en televisión hasta la saciedad.
La UD Melilla se marchaba al vestuario entre aplausos y con una cómoda ventaja, que resultaría decisiva para que al término de los 90 minutos los tres puntos subieran al casillero unionista.
Sufian pudo hacer el tercero nada más iniciarse la segunda parte con un disparo lejano que se marchaba junto a la cepa del palo derecho de Gianfranco. Iván Sánchez, el mejor de los de Miguel Rivera, puso la réplica tras revolverse dentro del área con un golpeo que se marchaba a córner tras tocar en un defensor.
El guión de la segunda parte cambiaba por completo con un Almería B más entonado en busca de acortar distancias. Una pared entre Ivan Sánchez y Iván Pérez obligaba a Álvaro a emplearse a fondo para despejar a saque de esquina, y, a renglón seguido los rojiblancos reclamaban un penalti por unas posibles manos de Mahanan.
Álvaro volvía a aparecer para atajar con seguridad un tiro raso desde la frontal de Romera, y en la siguiente acción Nacho servía una pelota al recién entrado Chota, que conectaba un disparo a la media vuelta encontrándose con una respuesta felina de Gianfranco.
El filial de la UD Almería obtendría el premio a su mejor apuesta en una acción a balón parado en una falta cometida en el balcón del área por Sufian. Iván Sánchez se encargaba de la ejecución con un disparo potente y colocado que limpiaba las telarañas de la escuadra izquierda de la portería defendida por Álvaro.
A punto estuvieron los visitantes de establecer la igualada al poco de acortar diferencias, tras una buena jugada en la que Dani Romera centraba desde la línea de fondo, pero Nando, providencial, evitaba el remate de Hicham en boca de gol.
El marcador ya no volvería a moverse a pesar del empuje del equipo que dirige el que fuera técnico unionista Miguel Rivera, que llevaba la intranquilidad a la grada con acercamientos peligrosos al área ante los que la zaga local se mostraba muy segura y eficaz.
Los azulinos, con la lección bien aprendida, supieron dormir el partido para comenzar la segunda vuelta igual que acabó la primera: ganando.