Ante la moderación del consumo, el comercio minorista ha decaído un 10,8% en Melilla el pasado mes de julio, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que aseguran que las ventas se redujeron como media en España un 3,3%, a pesar de la campaña de rebajas.
De acuerdo con lo que publica El Economista, el desplome que ha habido en la ciudad autónoma, que ha sido el mayor de todo el Estado, "alcanza proporciones que no se veían desde lo peor del confinamiento por la pandemia".
En el resto del país, aunque casi todo el comercio está en números rojos, los descensos han variado desde el 0,8% que ha registrado Madrid o el 2,1% de Cataluña, hasta el 7,7% de Asturias, el 8,2% de Castilla-La Mancha y el citado 10,8% de Melilla.
Así, únicamente Baleares, Canarias y Extremadura, con un crecimiento del 4,8%, 3,4% y 0,6%, respectivamente, escaparon de los descensos en las ventas que han sido generalizados en el resto de las comunidades y ciudades autónomas. Desde la óptica de los especialistas, en el caso de los archipiélagos, la recuperación del turismo es lo que está permitiendo a mantener el consumo.
No obstante, el mismo análisis económico destaca el hecho de que, a diferencia de Baleares o Canarias, otras comunidades turísticas, como Valencia (-3,1%), Murcia (-5,5%) o Andalucía (-6,3%), además de Cataluña, no hayan salido tan bien paradas.
La inflación provoca el deterioro
Mientras, los expertos señalan puntualmente a la inflación como la causante del marcado deterioro que ha tenido el comercio durante el séptimo mes del año.
En concreto, desde la Asociación Nacional del Comercio Textil, Complementos y Piel han precisado que las campañas de rebajas no han logrado frenar la caída porque "no se han podido llevar a cabo descuentos tan agresivos como en otras ocasiones", sobre todo por el aumento del coste de la luz y de las materias primas.
De hecho, la organización más representativa del sector Moda y Retail en España apunta que la incertidumbre se mantendrá en esta rama a la vuelta de las vacaciones y que se esperan "unos meses complicados" y de más "contención del consumo", ya que "ahora hay que empezar a devolver los préstamos ICO y ha finalizado la moratoria concursal por lo que hay que ser muy cautos".
Por otro lado, un informe de la Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución, la patronal que engloba a compañías como El Corte Inglés, Carrefour o Ikea, correspondiente al mes de julio, resalta que el gasto turístico se aproxima a los niveles que había antes de la pandemia, pero "el consumo mantiene una tendencia negativa y sigue sin alcanzar los niveles pre-covid".
La hostelería, también golpeada
En tanto, los datos más recientes del indicador de actividad del sector de Servicios del INE revelan que la hostelería tuvo en junio un crecimiento del 54,1%, lo que se traduce en la tasa más baja desde agosto de 2021.
Es decir que, pese a que los bares y los restaurantes españoles "estaban consiguiendo crecer con fuerza hasta primavera", tras "la fuerte caída de las ventas registrada el año pasado a raíz de la pandemia y de las fuertes restricciones impuestas", desde entonces han mantenido una tendencia decreciente.
Según detalla El Economista, en febrero las ventas registraron su mayor aumento, de un 133%, pero en abril se elevaron un 102,3%; en mayo bajaron su crecimiento al 71,3% y en junio, "ni siquiera llegó al 55%".
Ante este panorama, desde la patronal Hostelería de España confirman que la afectación que la pérdida de poder adquisitivo de los españoles trae para el consumo es cada día "más palpable", y que "el mayor impacto de la inflación puede llegar a partir de octubre".
Sobre la misma cuerda, han subrayado que la subida de los precios influye tanto en "los costes de las empresas", como en "el poder adquisitivo de los consumidores", ya que se trata de "un sector muy sensible" a los cambios que pueda haber en el consumo.