La delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha hecho este lunes un comentario desafortunado al acusar de "poca responsabilidad" a los melillenses que no tienen su pasaporte en vigor y hacen cola en Comisaría porque quieren cruzar la frontera con Marruecos. Su comentario es tan clasista, que parece salido de lo más casposo de la política española.
Si usted es de Melilla, español y europeo, está en paro o llega a duras penas a fin de mes; si usted no tiene ni planes ni dinero para viajar al Caribe ni para desconectar en Sudáfrica o en Australia este verano y nadie le dijo que al reabrir la frontera las autoridades marroquíes exigirían el pasaporte, ¿para qué iba a tener un documento de este tipo en casa si por Europa puede moverse con su DNI?
Pero es más: no hay que ser pobre o parado para no tener el pasaporte en vigor en Melilla. Basta con tener un empleo, incluso fijo, y formar parte de la ingente cantidad de españoles que no pueden permitirse unas vacaciones en el extranjero o que nunca han salido de su pueblo o ciudad porque prefiere quedarse en casa, sobre todo, si tiene niños pequeños.
Con hijos los sueldos vuelan y es una pena que tenga que recordarle a la delegada Moh que al Gobierno de España al que ella representa, la inflación se le ha ido de las manos. Si hoy no fuéramos tan pobres, igual habría más pasaportes en circulación en esta ciudad.
Me parece que el cargo se le ha subido a la cabeza. Baje, mujer, baje de la nube. Quítese la venda de los ojos y pise la tierra que le vio nacer. Codéese con la gente a la que representa y asuma su responsabilidad.
Creo que Moh ha tenido un lapsus. La delegada olvidó que, pese a su meteórica carrera política, ella milita desde hace muy pocos años en el Partido Socialista Obrero Español. Se presentó como cabeza de lista en 2015, sacada de la manga de Gloria Rojas, como independiente porque no tenía carnet del PSOE. Quizás por eso no reconozca en la cola de Comisaría a muchos de sus votantes.
No todo el mundo se va a las islas del Pacífico en verano de vacaciones, delegada y para quedarse en Melilla, como bien sabe, no hace falta pasaporte. Además, hasta 2020 tampoco hacía falta para salir a Marruecos. Este comentario suyo, en mi opinión, destila desprecio por todos lados.
Con lo fácil que lo ha tenido para explicar que todos los jueves la Jefatura Superior de Policía saca citas extra a partir de las 10:00 horas en la web citapreviadnie.es como parte del refuerzo implementado para intentar hacer el mayor número posible de pasaportes al día.
Con lo fácil que habría sido destacar el esfuerzo de la Policía Nacional para prestar el mejor servicio posible.
Pero ya que usted ha entrado en el terreno de la responsabilidad, debe explicarnos por qué no dijo en abril que para entrar en Marruecos haría falta pasaporte. ¿Porque no lo sabía? ¿Porque es la última que se entera? ¿O porque lo sabía y prefirió callárselo por disciplina de partido? En cualquier caso, denota poca responsabilidad de su parte. Tan malo es ser la última en enterarse como cooperadora necesaria de las avalanchas en Comisaría.
Sinceramente, lo que ha dicho la delegada del Gobierno de Melilla no tiene ni pies ni cabeza. Es una majadería impropia de la responsable política de un partido que dice ser el que más se parece a los españoles.
Su comentario va en la línea de opinadores radicales con seudónimos en redes sociales que desprecian a quienes hacen cola para vacunarse o sacarse el pasaporte porque quieren ir a Marruecos.
He escuchado a dos melillenses decir que en alguna ocasión, cuando les han preguntado si habían estado en el extranjero, han contestado que no porque no consideran que ir a Marruecos sea "viajar al extranjero". Y no se refieren a la teoría anexionista sino a que para quienes han nacido en esta tierra, salir por la frontera es algo tan habitual que no encaja con la formalidad de salir al extranjero. Uno sale al extranjero cuando va a Londres o a Nueva York. Beni Enzar es el pueblo de al lado de nuestra casa.
Así lo entiende la gente de Melilla a la que la delegada del Gobierno acusa de "poca responsabilidad" por no tener un pasaporte cogiendo polvo en la mesita de noche. Para variar, desde el PP no han criticado a la delegada. En esta legislatura, creo que nunca. Supongo que le agradecen su predisposición al pacto con Imbroda. Es la única delegada del Gobierno del PSOE que se ha salvado de la oposición del Partido Popular.
Y vuelvo sobre lo mismo: lo de acusar de poca responsabilidad a la gente de Melilla que quiere cruzar la frontera, es un resbalón como el que cometió una periodista que fue cabeza de lista por el PSOE y que tras perder las elecciones a pesar de las acusaciones de corrupción que pesaban sobre el PP, se le ocurrió decir que había perdido porque la gente estaba equivocada pensando que con los corruptos se vive mejor.
Le cayó la del pulpo, como mismo le cayó a Vargas Llosa cuando dijo que "hay que saber votar". Pero a la delegada del Gobierno de Melilla nadie le tose. Nadie de su partido le manda un mensaje para decirle que no se puede cabrear a tus votantes a menos de un año de las elecciones. Nadie le pide que se disculpe porque un mal día lo tiene cualquiera.
Su frase destila desprecio por la gente de Melilla. Lo curioso es que ella ha descargado sobre la ciudadanía la responsabilidad de tener servicios precarios en nuestra ciudad que, no hay que olvidarlo, dependen de su gestión.
La delegada, si sabía que Marruecos exigiría sellar el pasaporte, no hizo los preparativos correspondientes a sabiendas de que habría colapso para expedir documentación en la Comisaría. En lugar de asumir su falta, ahora culpa a los demás y se agarra al argumento filosófico de que el infierno son los otros.
No entiendo por qué se rasga las vestiduras la articulista cuando, por una vez y sin que sirva de precedente, la delegada del Gobierno ha dado en el clavo. Vamos a ver, cuando a una persona se le caduca un documento oficial, lo lógico sería es que inmediatamente tramite su renovación: llámase DNI, pasaporte, carné de conducir o tarjeta de la Seguridad Social. Yo soy melillense, hijo, nieto y bisnieto de melillenses. Y cuando yo he tenido que ir a Marruecos para mí eso es formalmente cruzar la frontera, ir a otro país, salir de España y de la Unión Europea. No nos venga con milongas de que ir a Nador o a Saidía es como ir a Almería o a Málaga. NO, NO, y NO. Una cosa es el sentimiento de proximidad -muy respetable pero absolutamente subjetivo- que tengan algunas personas o algún colectivo con respecto a cruzar la frontera con Marruecos, básicamente porque esas personas son de origen marroquí, hayan accedido o no DNI español. Otra cosa es que vivan enajenados mentalmente y persuadidos de que la vida en Melilla es igual a la vida en Farjana o Beni Enzar (allá cada cual), pero gracias a Dios no es así. Pregúntele usted a un dominicano si cuando cruza la frontera hacia Haití se siente como en su propio país y tiene la sensación de no haber cruzado una frontera, a ver qué le responde. Y por cierto, que no hace falta irse a las Maldivas para tener un pasaporte. Yo he ido a Marraquech y a Fez y he tenido que sellar el pasaporte, siendo melillita de toda la vida (y no "melillense" de Beni Sicar). Lo usaba también para ir a Argelia desde Oujda hasta principios de los años 90 del siglo XX... ¿Qué problema hay? Vivimos en una ciudad de frontera así que nada más lógico que disponer de un pasaporte que, dicho sea de paso, no es un artículo de lujo: está al alcance de cualquiera por el módico precio de 30€, menos de lo que cuesta una comprita estandar en el Mercadona y mucho menos de lo que le cuesta a vd. obtener un pasaporte cubano para ir a su país de origen (que sabe perfectamente que con el español no le dejan entrar). En definitiva, contar con esta libretita no es cosa de pijos que viajan a las Maldivas; es simplemente sentido común en una ciudad como la nuestra. Noto cierta hostilidad de la periodista con la delegada del Gobierno, echándole en cara en (esta ocasión, injustificadamente) su esnobismo. ¿También justificará que ahora se vacunen en masa todas estas personal con el propósito de cruzar la frontera, habiéndose pasado por el forro durante año y medio las razones sanitarias en lo más álgido de la pandemia? Y sí, el chute es algo voluntario, pero caramba, si uno se lo pone que sea por salud y no por obtener un dichoso documento para cruzar un puesto fronterizo. Se mire como se mire ambos comportamientos sólo merecen un calificativo: IRRACIONAL. Un cordial saludo
Totalmente de acuerdo...
Y yo soy de esos que caducó su pasaporte y no previó la renovación. Ahora me aguanto, poco, que ganas de pasar, con lo que cuentan, ninguna.
Por cierto, es un rumor popular, muchos melillenses se han desplazado a la península para renovar el pasaporte, hasta Ronda han llegado algunos...?